IM VETERINARIA #27

56 im veterinaria tratamiento de muchas enfermedades”. Pone como ejemplo los relativos al tratamiento médico de la enfermedad de la válvula mitral y cardiomiopatía dilatada en el perro, algunos de los cua- les “están entre los mejores ensayos clínicos que se han realizado nunca enmedicina veterinaria”. De hecho, destaca que el número de centros de excelencia en cardiología en el mundo se ha extendido de manera considera- ble, dando lugar “a una multiplicación de estudios y al desarrollo de colaboraciones amplias y a estudiosmulticéntricos que son fun- damentales para la realización de estudios sólidos” . Sin embargo, considera que “hay muchas preguntas sin respuesta y quedan muchos estudios por hacer, y no tengo ninguna duda de que en muchos de esos estudios estaremos sin duda involucrados algunos de los centros españoles”. Casamián también subraya la importancia de la parte divulgati- va de todos estos estudios. “Los resultados que muestren eviden- cias positiva o negativa de un tratamiento en particular deben ser transmitidos de manera correcta y, en ese proceso, tenemos todos una responsabilidad que no podemos obviar” , afirma, señalando que la segunda razón de los destacados avances en cardiología veterinaria se debe a “la granmejoría de las técnicas diagnósticas, en particular de la ecocardiografía, y el desarrollo exponencial de técnicas de cardiología intervencionista, cirugías híbridas y ciru- gías cardiotorácicas con especialistas con amplia experiencia”. Tratamientos Aún existen dudas, en todo caso, sobre cómo afrontar los tra- tamientos en algunas enfermedades. Casamián menciona el tratamiento en la fase asintomática de la enfermedad de la vál- vula mitral, cardimiopatía dilatada y cardiomiopatía hipertrófi- ca. “Es importante, creo, y así lo intentamos inculcar siempre a los residentes, internos y estudiantes, saber diferenciar entre lo que es evidencia sólida, evidencia menos robusta, extrapolación de otras especies y opiniones de especialistas” , matiza, explicando que “en muchos contextos todas pueden ser válidas y necesarias para ayudar a nuestros pacientes, pero debemos, con humildad, saber el nivel de evidencia por el que estamos administrando un tratamiento”. Y, en esa labor, insiste, “los especialistas tenemos una labor edu- cativa muy importante”. Ante la duda, asegura que él siempre anima a todos los veterinarios generalistas a hablar con sus co- legas especialistas para recabar información y mantener cana- les fluidos y directos de comunicación. “Otra situación clínica, que genera muchas dudas, es la del cachorro con un soplo du- rante la primera vacuna. ¿Cuándo es importante? ¿Cuándo debo investigarlo?”, indica. diología y cardiología intervencionista es muy variada y se ven pacientes con todo tipo de defectos congénitos, arritmias, en- fermedad pericárdica, etcétera”, explica. También la sintomatología es muy diversa. “En líneas genera- les, los pacientes se podrían dividir en dos grupos: los que pre- sentan sintomatología clínica y los pacientes asintomáticos”, indica, recordando que, entre los que presentan signos clíni- cos, el más habitual es el fallo cardíaco congestivo. Puntualiza, en todo caso, que ese fallo cardíaco congestivo “tendrá que sospecharse, o estar en la lista de diferenciales, en cualquier paciente con taquipnea/disnea (fallo cardíaco iz- quierdo) o ascitis y distensión de la yugular (fallo cardíaco dere- cho)” , además de, que salvo excepciones -como por ejemplo si se acompaña de bloqueo de tercer grado-, “la mayoría de perros en fallo cardíaco presentan con taquicardia durante el fallo cardiaco, mientras que en el gato la frecuencia cardíaca puede ser normal, ligeramente baja o elevada”. Casamián también señala que cualquier enfermedad cardía- ca puede progresar a fallo cardíaco, pero “no todas las enfer- medades cardíacas presentan en fallo cardíaco y esta diferencia es muy importante”. De hecho, explica que otras presentacio- nes de pacientes sintomáticos que pueden deberse a una enfermedad cardíaca incluirían la presencia de síncopes o intolerancia al ejercicio entre otros, además de que “en algu- nos pacientes asintomáticos la presencia de sonidos cardíacos anormales (soplos o galope) o arritmias en el examen físico pue- den hacernos sospechar de una enfermedad cardíaca”. Predisposición En cuanto a las razas más predispuestas a la enfermedad car- díaca, menciona que los perros de razas pequeñas lo están más a la enfermedad de la válvula mitral, los doberman o bó- xers a cardiomiopatías y algunas razas de gatos como los Mai- ne coon o ragdoll a la cardiomiopatía hipertrófica. “Enmuchas de las enfermedades congénitas se observa una predisposición racial, existen de hecho listas para cada defecto congénito, y esto debe tenerse en cuenta cuando se sospecha de una enfermedad congénita en un cachorro”, advierte Casamián. Asimismo, explica que, en ocasiones, los cardiólogos evalúan a sus pacientes, perros o gatos, para la detección oculta de en- fermedades congénitas o adquiridas mediante programas de screening por medio de ecocardiografía. “Algunos programas incluyen el screening de gatos en ciertas razas con cardiomiopa- tía hipertrófica, de Dobermans con cardiomiopatía dilatada o de bóxers o terranovas con estenosis subaórtica” , dice, poniendo en valor que, en este contexto, el GECAR está desarrollando un grupo de trabajo y “está realizando un trabajo encomiable para desarrollar y mejorar el screening en nuestro país”. Avances Esta buena situación de la cardiología veterinaria ha permiti- do que, en los últimos años, se haya producido un gran avan- ce en el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades cardiacas. Casamián lo atribuye a dos razones fundamentales. En primer lugar, “se han realizado estudios muy sólidos sobre el “Somos varios los cardiólogos intervencio- nistas con experiencia en España y cada vez se realizan más procedimientos cardíacos, cardiovasculares e híbridos”

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