IM VETERINARIA #25

20 im veterinaria ticos diferenciales a efectos de poder seleccionar a posteriori las pruebas que se requerirán. Si hicieran falta pruebas com- plementarias, la guía recuerda que si por ejemplo se remiten muestras para bacteriología es importante que el animal no haya sido tratado con antibióticos y que tienen que estar lo más frescas posibles. Otras pruebas complementarias que pueden ayudar a la con- firmación del diagnóstico son la ecografía, útil para valorar problemas abdominales; el hemograma y bioquímica sanguínea para determinadas parasitosis; el urianálisis, imprescindible para pacientes con enfermedades renales y algunas endocrinopa- tías, o, en caso de infecciones bacterianas, cultivo y prueba de sensibilidad. La guía también menciona el lavado traqueal para obtener muestras de infecciones respiratorias, la serología -muy exten- dida para patologías infecciosas-, la citología, que puede alertar de patologías internas en sus diferentes variantes, o las biopsias y las necropsias que “es necesario realizar de forma correcta y lo antes posible” . Prescripción De la prescripción de medicamentos, la guía no solo recuerda que está regulada por una serie de obligaciones legales per- fectamente tipificadas que rigen la actuación del profesional veterinario -el único capacitado para hacerlo-, sino que, en los que no requieren de receta, su consejo supone una garantía adicional para guiar al propietario del animal a hacer una elec- ción apropiada de los productos, así como un uso adecuado y responsable. Asimismo, semencionaqueúnicamente en casos excepcionales, aquellos en los que existe un vacío terapéutico y en aras de evitar al animal de compañía un sufrimiento “inaceptable” , se podría recurrir al régimen de prescripción excepcional, conocido como la cascadadeprescripción . En esos casos, como primera alternati- va, se debe usar unmedicamento veterinario con similar efecto terapéutico al deseado, autorizado en España para su uso en otra especie o para tratar otra enfermedad de lamisma especie. Solamente si este medicamento no existiera, se podría pasar a la segunda opción, que es doble: el recurso de unmedicamento veterinario autorizado en otro país de la Unión Europea y el de uno de uso humano autorizado en España. Una última alter- nativa es el recurso a un medicamento veterinario preparado extemporáneamente (mediante el empleo de una fórmula magistral, un preparado oficinal o una autovacuna) por una persona autorizada para ello por la normativa nacional, con arreglo a una prescripción veterinaria. Esto implica que toda la responsabilidad recae sobre el veterinario. También existe Aspectos claves de una receta • Validez territorial de la receta: será válida en todo el territorio nacional y se editará en la lengua oficial del Estado y en las respectivas lenguas cooficiales en las comunidades autónomas que dispongan de ella. • Período de validez de la receta y tiempo máximo de tratamiento: la receta caducará a los 30 días, salvo en caso de enfermedades crónicas o de tratamientos periódicos, en cuyo caso la duración del tratamiento y el plazo de dispensación no podrá superarlos tres meses. • Uso de nuevas tecnologías en la prescripción: puede utilizarse la firma electrónica y la receta electrónica, en este último caso en la forma y condiciones que se establezcan reglamentariamente al efecto. • Copias necesarias: la receta constará de un original y dos copias, el original para el centro dispensador, una copia para el propietario o responsable de los anima- les y la segunda copia para el veterinario prescriptor. Cuando el veterinario haga uso de los medicamentos de que dispone para su ejercicio profesional, retendrá también el original destinado al centro dispensador. • Animales a los que se destina el tratamiento: la me- dicación prescrita en cada receta podrá referirse a un animal o a un grupo de animales, siempre que, en este último caso, sean de la misma especie y perte- nezcan a un mismo propietario. • Medicamentos sobrantes: el veterinario podrá autori- zar el uso de un medicamento sobrante de una pres- cripción anterior mantenido en su envase original en la misma explotación, siempre que no esté caducado y se haya conservado de forma adecuada extendien- do los datos correspondientes de una receta normal y la mención ‘no válida para dispensación’. la posibilidad de prescribir medicamentos veterinarios fuera de prospecto, pero en esos casos el veterinario debe tener en cuenta una serie de principios basados en farmacología. Monitorización En base al diagnóstico realizado y antes de decidir cuál es la forma farmacéutica y la vía de administración del tratamiento más óptimo para el bienestar del animal enfermo, el veterinario debe tener en cuenta parámetros como el tipo de afección, la necesidad de administración por parte del propietario, la faci- lidad de manejo del animal, su edad o su estado fisiológico. La guía pone varios ejemplos: los tratamientos que requieren de una continuidad en el tiempo se administran por lo general por vía oral, mientras que, en el caso de las enfermedades sistémi- La prevención es el paso elemental que permitiría reducir al máximo la incidencia de cualquier tipo de patología

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=