IM VETERINARIA #24

66 im veterinaria Hipertensión secundaria: la hipertensión secundaria sería el aumento de la presión sanguínea, persistente, patológico y concurrente con una patología que sabemos que causa hiper- tensión. La hipertensión puede mantenerse a pesar de estar tratándose la causa primaria y/o puede aumentar tras comen- zar el tratamiento. Hipertensión idiopática: el término “hipertensión primaria” o “esencial” se utiliza en medicina humana para describir la hi- pertensión patológica persistente en ausencia de una causa subyacente identificable. En animales, esta hipertensión cró- nica sugiere que hay distintos factores a parte de la regulación neurohormonal y el sistema renal responsables de esta altera- ción en la regulación. Recomendaciones generales para el tratamiento de la hipertensión en el gato El objetivo del tratamiento antihipertensivo es disminuir la probabilidad y la severidad de las lesiones en los órganos dia- na. Debe individualizarse teniendo en cuenta las posibles pa- tologías subyacentes. Lo ideal es un tratamiento que se pueda dar una vez al día y que se consiga una disminución gradual y persistente de la presión. El tratamiento de elección es el amlodipino por su eficacia de- mostrada en gatos con hipertensión idiopática y en gatos con Las alteraciones cardiacas son frecuentes en los gatos y los perros con hipertensión • El medidor de presión debe estar bien calibrado. • El protocolo se debe estandarizar. • Debe elegirse un entorno tranquilo y aislado de otros animales. Generalmente, el propietario debe estar presente. El animal no debe estar sedado y debe haber tenido entre 5 y 10 minutos para aclimatarse a la sala de exploración, antes de comenzar la medición. • Debemos sujetar al animal con suavidad, en una postura en la que se encuentre cómodo, lo ideal es tumbado ventral o lateralmente para limitar la distancia vertical del manguito al corazón (si hay más de 10 cm, se aplica un valor de corrección de +0.8 mm Hg/cm de diferencia por encima o por debajo). • El ancho del manguito debe ser aproximadamente entre un 30% y un 40% de la circunferencia de la zona en la que se vaya a colocar. • El manguito se colocará en una extremidad o en la cola teniendo en cuenta la morfología del animal, su tolerancia y las preferencias del usuario. • Las medidas debería hacerlas siempre la misma persona, siguiendo un protocolo estandarizado. Tener un personal entrenado es fundamental. • Las mediciones deben tomarse solo cuando el paciente esté tranquilo y quieto. • La primera medida debe descartarse. Se deben obtener un total de 5 – 7 medidas consecutivas consistentes y se apuntarán estos valores. En algunos pacientes se detecta una tendencia a que los valores vayan disminuyendo a medida que se van tomando medidas. En estos animales, se debe continuar midiendo hasta que las mediciones salen estables y hacer las 5 – 7 medidas entonces. • Se debe repetir cambiando de manguito o de zona en la que se mide hasta que los valores sean consistentes. • Se calculará la media de los valores seleccionados. • Si hay dudas, se deben repetir las mediciones. • Se deben tener registros estandarizados en los que se incluya la persona que lo mide, la zona en la que se toma las medidas, el tamaño del manguito, los valores obtenidos, la media y la interpretación de los resultados por parte del veterinario. PROTOCOLO PARA LA MEDICIÓN DE LA PRESIÓN

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