IM VETERINARIA #21

90 im veterinaria MENUDAS MASCOTAS (que acompaña al niño y le ofrece una seguridad enorme en su día a día), el de alerta médica (que avisa con temas de enferme- dades), el perro guía y el de servicio (que acompaña a personas con movilidad reducida)”, comenta, mientras que el perro de conservación engloba a todos aquellos perros que trabajan en el medio rural. “Por ejemplo, algunos de ellos trabajan para de- tectar un virus que hay en la vid, indetectable para el ojo humano, y ellos lo detectan con el olfato sin necesidad de romper la vid ni nada. También hemos trabajado en la búsqueda de cadáveres de aves, por el tema de los molinos eólicos, de tal manera que lue- go los biólogos puedan estudiar el impacto medioambiental, así como en la detección del rastro del lobo en determinados parajes. O incluso para detectar excrementos de ballenas y detectar el trá- fico de marfil robado y la caza furtiva, sobre todo en África. Es de- cir, todo lo que tenga que ver con la naturaleza”. Finalmente, por perro de detección se conoce “a cualquier perro que, utilizando el olfato, encuentra algo. Lo que ocurre es que dentro del perro de detección hay un montón de categorías. Está el que detecta personas desaparecidas, el de cadáveres, para estupefacientes, para explosivos, etc.”. E incluso para detectar algunas enferme- dades, como es el caso de uno de los perros que ahora tiene con ella. “Conmigo tengo dos perros y uno de ellos es Blas, que es el único perro en España capacitado para detectar el cáncer de pulmón. En el mundo debe de haber cinco nada más. Se trata de un proyecto que realizo con el Hospital Clínico de Barcelona y “Existen algunas razas que tienen una predisposición natural, como es el caso del Labrador, el Golden Retriever o el Rotweiller, pero sirve cualquier raza” en el que llevamos trabajando juntos alrededor de cuatro años, elaborando toda la investigación al respecto”. Una labor similar a la que están desarrollando para detectar la diabetes mellitus. “En este caso trabajamos con un perro de asistencia de alertamé- dica y, básicamente, el animal te avisa antes de que la persona entre en peligro en una hipoglucemia o en una hiperglucemia”, nos explica la especialista. ¿Y cómo consiguen que el perro lo detecte? “Muy fácil, trabajando la asociación positiva con el olor, premiándoselo y entonces el perro, cuando huele eso, ya sabe lo que es y avisa. Para el perro todo esto es un juego, una asociaci ón positiva basada en refuerzo”, define Ingrid, sonriendo. Eso sí, se pone sería para comentar: “Me gustaría aprovechar la ocasión para volver a señalar que existe mucho intrusismo en esta profe- sión, muchas personas que dicen que son expertos y luego no lo son. Y esto, además de denigrar la profesión, puede ser perjudicial tanto para el perro como para la persona que requiere esa ayuda o esa asistencia”.

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