IM VETERINARIA #21

89 im veterinaria C on una experiencia de más de 20 años, gracias a su formación en la cuna del adiestramiento en positivo, es decir, Estados Unidos e Inglaterra, y al trabajo des- empeñado en diferentes asociaciones y ONGs dedi- cadas a diversas labores relacionadas con perros de asistencia y detección, Ingrid Ramón decidió volver a Barcelona para poner en marcha su gran pasión. Acreditados por la Generali- tat de Catalunya como uno de los pocos centros oficiales que pueden adiestrar perros de asistencia y acreditarlos para tal fin, la asociación Argus Dog ofrece los cinco tipos de perros de asistencia que existen en la actualidad. “Ahora parece que se ha puesto de moda lo de los perros de asistencia, pero muchos de ellos no lo son y la gente no está acreditada para ello. Nosotros ofrecemos los cinco perros de asistencia que existen, además de trabajar con perros de detección. Cuando hablo de este tipo de animales no me refiero solo al que detecta drogas, explosivos o estupefacientes, sino al perro que detecta enfermedades y al de conservación”, señala. Acreditación En la actualidad, la asociación trabaja con alrededor de 20 pe- rros acreditados y otros cinco en formación. Un proceso, este de certificar y acreditar a los perros para la función que reali- zan, harto complicado, tal y como nos explica la responsable de Argus Dog. En primer lugar, se debe contar con la forma- ción y los títulos relacionados con adiestramiento. “Posterior- mente, para tener perros de asistencia, aparte de estar acredita- da, en este caso por la Generalitat de Catalunya, hay que pertenecer a una asociación internacional de perros de asistencia y cumplir todos los requisitos que pide la ley” , apunta. Eso sí, te- niendo en cuenta que esta ley es de competencia autonómica, “no a nivel estatal, por lo que no todas las Comunidades Autóno- mas disponen de este tipo de legislación”. Por lo respecta a los perros en sí, aunque existen algunas razas que tienen una pre- disposición natural, como es el caso del Labrador, el Golden Retriever o el Rotweiller, la especialista apunta a que puede servir cualquier raza, ya que todos los perros tienen esa capa- cidad olfativa, “lo que ocurre es que la actitud y las ganas de tra- bajar no las tienen todos los perros”, sobre todo porque hay que ver su temperamento, su actitud, su naturaleza, etc. “Nosotros en la asociación tenemos schnauzer, caniches, labradores, perros de agua, etc., es decir, varias razas que, en principio, no son tradi- cionalmente susceptibles de ser perros de asistencia. Eso sí, quiero resaltar que intentamos que todos los perros que trabajan con nosotros procedan de las protectoras”, puntualiza. De hecho, tal y como comenta Ingrid Ramón, en el caso de la raza labrador, “una raza muy predispuesta a estas labores porque los hemos criado para ello”, también hay perros agresivos, más nerviosos, con miedos o que, simplemente, no quieren trabajar, de ahí que, al final, “es una combinación de carácter y de predisposición del animal. Además, piensa que un perro de asistencia sale uno entre un millón, porque se le exige muchísimo: no puede tener miedos, ni reacciones adversas, ni fobias, ni agresividad,…” , con- cluye. Asimismo tampoco se debe empezar a formar y trabajar con un cachorro, ya que al ser tan pequeños “dificulta un poco la labor, porque tienes que pasar la etapa de cachorro, la puber- tad, empezar desde cero con aspectos como la socialización, etc. Aparte de que por la manera en que trabajamos en nuestra aso- ciación nos beneficia más si el perro ha pasado todas esas etapas que comentábamos anteriormente”. ¿Y cómo se trabaja y se prepara a los perros para esa labor?, preguntamos. “Nosotros trabajamos en un proyecto que se llama Team World y que consiste en que elegimos el perro, o si la familia tiene perro pues vemos si es válido, y desde el primer momento trabajamos con el usuario. El perro vive con la familia desde el principio, para crear vínculo, y que se acostumbre a la situación, a la vivienda, a sus movimientos, manera de hacer y demás, y yo voy al domicilio a hacer las clases. Les explicamos y les mostramos lo que tienen que hacer y la familia luego tiene que seguir haciéndolo”, nos indica Ingrid Ramón. Detectando enfermedades Especialista, como es ella, en perros de este tipo, la asociación Argus Dog cuenta y realiza diversas tareas con perros de de- tección, perros de conservación y perros de alerta. ¿En qué se diferencia cada una de las modalidades? Ingrid Ramón nos lo cuenta: “De asistencia contamos con los cinco tipos: el perro de señal (para personas con problemas de audición), de autismo “Trabajamos por asociación positiva, es decir, cuando el perro detecta un olor y sabe lo que es, le premiamos”

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