IM VETERINARIA #21

71 im veterinaria D ice Antonio Jiménez Socorro , vicepresidente de la Sociedad Española de Traumatología y Ortopedia Ve- terinaria (SETOV) desde 2016, que ejerce como ve- terinario desde 1988, que la situación actual de la traumatología veterinaria no puede ser mejor: “Con la llegada de las nuevas tecnologías al sector veterinario, podemos decir que hoy la traumatología veterinaria se encuentra en unmomen- to histórico de gran desarrollo”. Tanto a nivel mundial como en concreto en España. “Los nuevos y más baratos equipos de diagnóstico, los nuevos materiales y la fabricación de implantes en 3D a medida, junto con la gran oferta formativa, han hecho posible que la trauma- tología veterinaria en España hoy no tenga mucho que envidiar a la traumatología que se practica en los hospitales de medicina humana”, asegura Jiménez, que también afirma que, desde un punto de vista formativo, “en España existe una gran oferta por parte de las sociedades científicas y por parte de las universida- des públicas y privadas, desde las que se ofrecen diferentes estu- dios de postgrado de esta especialidad”. Pone como ejemplo que en la Universidad Complutense de Madrid se oferta el título propio de Especialista Universitario en Traumatología y Cirugía Ortopédica en pequeños animales o que, por parte de la SETOV, todos los años se realizan varios cursos de especialización en traumatología veterinaria. Patologías En el repaso de las patologías traumatológicas de las masco- tas, recuerda que las más frecuentes son las ortopédicas, en es- pecial las de rodilla y que las que mayor prevalencia tienen son las roturas del ligamento cruzado anterior (RLCA), seguidas por las luxaciones rotulianas. “Estas últimas son más frecuentes en perros pequeños y pueden presentarse en combinación con las RLCA”, indica, explicando que la RLCA en el perro es la causa principal de cojeras de la extremidad posterior y la principal causa de osteoartrosis en la rodilla. “En el caso de las patologías puramente traumatológicas, las fracturas más frecuentes son las de los huesos largos menos cu- biertos por masas musculares o más desprotegidos, como son radio/cubito o tibia/peroné. Y, si tenemos en cuenta la causa del traumatismo, por ejemplo cuando se trata de caídas desde altu- ra, son frecuentes las luxaciones coxofemorales o las fracturas o luxaciones vertebrales” , añade, mencionando también que, en el caso de atropellos, son frecuentes las fracturas de cadera. “Además, existen patologías con un alto componente genético y, por este motivo, nos encontramos una mayor prevalencia de dis- plasia de codo o caderas en determinadas razas, como por ejem- plo en los labradores”, explica. Síntomas Los síntomas específicos de cada patología son variables, pero Jiménez recuerda que, como norma general, “podemos decir que cuando un perro no semueve o no juega como cualquier otro animal de la misma raza y/o edad, entonces deberíamos pen- sar que puede existir alguna patología, como por ejemplo una displasia de cadera” . En otros casos, como en la RLCA, “puede existir una cojera de la extremidad posterior afectada, cargando menos peso sobre la misma y presentando la extremidad una postura antiálgida en el momento de sentarse” . Y, en algunas patologías, también explica que se pueden en- contrar signos muy específicos o patognomónicos “que nos hacen pensar rápidamente de qué patología se trata, por ejem- plo: en el caso de una contractura del infraespinoso observare- mos al animal con el miembro anterior flexionado y rotado exter- namente con una postura muy característica”. 4 1. Ejemplo de rotura del ligamento cruzado anterior (RCLA), en la que se ve como el animal carga menos peso sobre la extremidad posterior afectada, y tiene una postura antiálgida al sentarse. 2. Diagnóstico de una RCLA mediante la prueba indirecta de compresión tibial 3: Rayos X del radio tumorado 4: Rayos de radio con endoprótesis de titanio poroso en el lugar del tumor óseo 2 1 3

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