IM VETERINARIA #20

31 im veterinaria capaz de absorber unos 500. Los últimos datos de los que dispone la facultad, y que corresponden a 2015, indican que a los dos años de finalizar los estudios, el 85,7% de los egresados están trabajando. Constatan también que el empleo encajado (puesto de trabajo acorde con la forma- ción académica) es del 87,5%. Corbera considera que “ca- bría seguir analizando la inserción laboral los próximos años, porque aunque la actividad en clínica veterinaria no deja de crecer año tras año, hay nuevos nichos de empleo para los que el veterinario está perfectamente formado para cumplir con las necesidades de la sociedad” . Se refiere a “actividades no exclusivas o tradicionales de la profesión veterinaria como la auditoría en sistema de garantía de calidad, medio ambiente y cambio climático o industria farmacéutica entre otras”. Preguntado acerca de si debe fomentarse la concepción holística de la sanidad animal y promover la colaboración entre las distin- tas especialidades para obtener diagnósticos, tratamientos y te- rapias más transversales, o si deben promoverse un número cada vez mayor de especialidades como la traumatología, la cardiolo- gía, la dermatología, etc., el decano señala que, “aunque este es un debate que se ha realizado reiteradamente en distintos foros en la universidad y en la EAEVE (Asociación Europea de Facultades de Veterinaria), no se ha afrontado todavía a nivel profesional”. La investigación Al respecto del papel de la I+D+i en el sector, Juan Alberto Corbera se muestra muy claro: “ Una univer- sidad que no desarrolla actividad investigadora no es una universidad .” Por eso el profesorado universita- rio tiene, en su opinión, “ una actividad docente limi- tada en el tiempo, puesto que debe desarrollar la ma- yor parte de su actividad profesional en actividades de I+D+i” . Durante los tres últimos años los distintos grupos de investigación vinculados a la Facultad de Veterinaria han desarrollado proyectos de investi- gación financiados por valor superior a 1,8M€. Una financiación que, para Corbera, “ permite desarrollar al profesorado una actividad en los límites del cono- cimiento del que es partícipe nuestro estudiantado”. Muchos de los trabajos de fin de grado se finan- cian a través de estos proyectos de investigación y la participación activa de los estudiantes garantiza, en opinión del decano, que estos “ adquieran compe- tencias propias de nuestro título que tiene nivel MECES 3 (nivel de máster en el Marco Español de Cualificación de las Enseñanzas Superiores) y que permite a nuestros graduados acceder directamente a los estudios de doc- torado sin necesidad de realizar un máster previo”. “Si quisiéramos descartar nuestra mayor fortaleza sería el grado de destreza en las competencias de nuestros egresados desde el día 1”, destaca Corbera. Al tener solo 72 alumnos de ingreso y egresando aproximadamente 60 veterinarios por año, la facultad puede crear grupos de prácticas pequeños a los que dedica “mucho tiempo a enseñarles las distintas téc- nicas propias de la profesión en todos los ámbitos, desde la inspección en matadero, la realización de necropsias, el desa- rrollo de técnicas de diagnóstico en laboratorio y en la propia granja, hasta las habilidades clínicas propias de la cirugía o la medicina interna, pasando por un compromiso ético y pro- fesional en la ejecución de las actividades profesionales, sin olvidarnos del lado humano”, subraya el decano. Para él, son “ como una gran familia en la que entre todos cuidamos mu- cho de nuestros alumnos y nos esforzamos porque salgan con la mejor preparación posible”. Envidiable ratio profesor-alumno Además del programa nacional de intercambio con las Fa- cultades Españolas (SICUE), la universidad tiene convenios con muchas otras facultades europeas, americanas y asiáti- cas, por lo que aquellos que desean tener una experiencia formativa en el grado en Veterinaria en los distintos progra- mas Erasmus pueden participar en ellos. La facultad acoge asimismo un gran número de estudiantes interesados en realizar allí un programa de movilidad. “De hecho, lo hemos limitado porque tenemos demasiadas solicitudes, lo que po- dría afectar a la calidad de la docencia impartida, que es uno de nuestros principales valores”, puntualiza Corbera. A esa calidad docente contribuyen, sin lugar a dudas, el equipo de 111 profesores que han pasado por las aulas del grado el último curso. 69 tienen vinculación permanente con la ULPGC. “Como entran solo 72 estudiantes cada año, tenemos un envidiable ratio profesor:estudiante de 0,26 o, lo que es lo mismo, un profesor por cada cuatro alumnos” , mati- za el decano. En las materias con una clara vinculación con el ejercicio profesional el 100% del profesorado es veterina- rio. En el resto de la plantilla, el porcentaje alcanza el 78,6%. “El 90,6% son doctores, lo que garantiza que la plantilla tiene el máximo nivel académico” , matiza el decano. La satisfac- ción del estudiante con la actividad docente en la titulación de grado obtuvo en el curso 16/17 una valoración global de 4,01 sobre 5. Visión global Según revelan las estadísticas, cada año se gradúan en Es- paña 1.200 veterinarios, cuando nuestro mercado solo es “Desarrollamos proyectos con empresas, ase- soramiento y desarrollo de servicios para la mejora de la sociedad”

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