IM VETERINARIA #19

45 im veterinaria L a alimentación en las mascotas tiene que cumplir un objetivo claro: ofrecer un correcto balance de nutrien- tes. Sin embargo, los nutrientes que necesiten los pe- rros y los gatos varían, entre otras cosas, según la etapa de la vida en la que se encuentre el animal y la actividad física y mental que realice. De hecho, no hay duda de que una buena nutrición es clave para ayudar a que las mascotas vivan más tiempo y sanamente. Así, tanto fabricantes de alimentos como científicos han de- sarrollado la experiencia nutricional para asegurar que los ali- mentos para mascotas contienen todos los ingredientes y las cantidades correctas para suministrar todos los nutrientes que necesita. De hecho, a lo largo de los años, el conocimiento en el campo de la nutrición animal y la tecnología de alimentos ha hecho que la industria de alimentos para mascotas se haya transformado. Seis nutrientes clave Acorde con la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimen- tos para Animales de Compañía (Anfaac), un nutriente es cual- quier constituyente del alimento que ayuda al mantenimiento de la vida realizando una serie de funciones, como puede ser: actuar como componente estructural del cuerpo; modular las reacciones químicas que tienen lugar en el organismo (meta- bolismo); transportar sustancias dentro, a través, o fuera del cuerpo; regular la temperatura; influir sobre la palatabilidad/ sabor y, por tanto, sobre el consumo voluntario del alimento, y proporcionar energía. Hay seis nutrientes clave: proteínas, hidratos de carbono, gra- sas, agua, minerales y vitaminas. Los tres primeros son los que proporcionan energía, y los otros tres, no. • Proteínas. Aportan unas 4 kcal por gramo, y su principal función es formar tejidos nuevos durante el proceso de cre- cimiento y reparación. Las proteínas son integrantes esen- ciales de las enzimas, las hormonas, los anticuerpos y las cé- lulas, y la cantidad necesaria dependerá de la especie y edad del animal y de la calidad de la proteína (que se mide con el concepto “valor biológico”). En general, los felinos precisan más proteínas que los perros, y los animales jóvenes más que los adultos. Asimismo, el contenido proteico tiene que estar equilibrado con la densidad energética del alimento. Una proteína es de calidad, tiene un valor biológico elevado, si proporciona los aminoácidos esenciales en cantidades lo más cercanas posible a los requerimientos. • Hidratos de carbono. Aportan también unas 4 kcal por gramo y actúan sobre la función intestinal. Los cereales, en general, suelen ser la fuente de carbohidratos principal para perros y gatos. Según su capacidad para ser digeridos y absorbi- dos, los carbohidratos se dividen en digestibles y no diges- tibles. Aportan, también, energía, volumen y palatabilidad a la dieta, aunque no son necesarios en las dietas para perros y gatos. Los gatos (carnívoros) y los perros (omnívoros) no digieren bien las dietas a base de cereales crudos, pero una correcta cocción permite aumentar su digestibilidad hasta un 90-94%. Los carbohidratos que superan las necesidades Comida seca Comida húmeda Temperatura ambiente < 20°C 40-50 5-10 Alta temperatura > 20°C 50-100 20-50 Actividad física elevada < 20°C Hasta 100 Hasta 50 > 20°C Hasta150 Hasta 100 NECESIDAD DIARIA DE AGUA EN LOS PERROS CUANDO SE ALIMENTAN ML/KG DE PESO Fuente: Meyer/Zentek, “Ernährung des Hundes” 5th edition Parey Verlag (2005), tab 4.23 page 95 que tiene el animal, los carbohidratos extras, se almacenan en forma de glucógeno (un carbohidrato complejo que se almacena en cantidades limitadas) o grasa, favoreciendo así la obesidad. • Grasas. Actúan también como fuente de energía, aportando unas 9 kcal por gramo. Son necesarias, para la absorción, al- macén y transporte de las vitaminas denominadas “liposolu- bles” (A, D, E y K); el aumento de la palatabilidad del alimen- to, y son fuente de los ácidos grasos esenciales, que tienen efectos positivos sobre la piel y el pelo, además de mejorar el sistema inmunológico. Asimismo, durante el crecimiento, la lactancia o el ejercicio físico se produce una mayor demanda calórica, pero un exceso prolongado de grasas también pue- de terminar en obesidad. • Agua . Tiene que estar siempre a disposición, pues es el nu- triente más importante. Un animal puede sobrevivir con po- cas reservas energéticas, la mitad de sus proteínas y hasta un 40% de su peso, pero una pérdida del 10% del agua corporal total provoca graves alteraciones, y la pérdida del 15% suele ocasionar la muerte. Un 5-10% del agua corporal se produce a través del metabolismo interno del animal, dando lugar a lo que se conoce como agua metabólica. En cuanto al agua ingerida, esta puede ser a través de la bebida y de los ali- mentos. Las dieta secas tienen entre un 7-14% de agua, y los alimentos enlatados, entre un 70-85%. • Minerales . Sion importantes para una gran variedad de fun- ciones. Según la cantidad que se necesita, se dividen en macrominerales (calcio, fósforo, potasio, sodio y magnesio) y microminerales (hierro, zinc, cobre, manganesio, iodo, co- balto y selenio). Es importante equilibrar la ingesta de todos los minerales, pues el abuso de un determinado mineral puede incidir en la deficiencia de otro. Aunque muchos pro- pietarios de animales creen que ‘cuanto más mejor’, en reali- dad esto no es correcto, ya que puede ser contraproducente. Un alimento se podrá considerar completo y equilibrado siem- pre que contenga la proporción correcta entre sí de todos los nutrientes esenciales y en relación, también, al contenido

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