IM VETERINARIA #14

56 im veterinaria dermatológica, neoplasia, otra enfermedad inmunomediada, otra enfermedad de la médula ósea, hematocrito <29%, des- viación a la izquierda de los neutrófilos o que habían sido tra- tados con corticosteroides u otra medicación inmunosupreso- ra en el mes previo al diagnóstico de neutropenia. Se obtuvo de los historiales clínicos la información relativa a las características demográficas y basales de los pacientes para las visitas en las que se diagnosticó la NIP. También se recogió in- formación relativa a los síntomas, resultados del examen físico, resultados de las pruebas diagnósticas, dosis y medicaciones utilizadas para el tratamiento y resultados de los recuentos he- matológicos seriados tras inicio del tratamiento. Se registró el resultado para cada paciente a los 30 días, seis meses y un año, junto a la administración concomitante o no de medicación in- munosupresora. Se definió una recaída como una recurrencia de la neutropenia con un recuento inferior a 1.500x109 célu- las/L después de que se hubiera documentado un recuento de neutrófilos dentro del rango de referencia normal. Resultados Se incluyó a un total de 35 perros (22 hembras castradas, 12 machos castrados y un macho no castrado). La mediana de edad al diagnóstico de la neutropenia fue de cinco años (rango, 1 a 12 años) y hubo numerosas razas representadas. Los propietarios no habían notado ningún síntoma en cuatro perros, que fueron diagnosticados de NIP en un análisis rutina- rio. Tres de estos cuatro perros tenían una temperatura >39ºC en el momento del diagnóstico. Para el resto de los perros, los síntomas más comunes en el momento del diagnóstico fueron letargia y anorexia, presentes en 22 perros (63%) cada uno. Se observó un aumento de la temperatura (>39ºC) en 16 perros (46%), vómitos y/o diarrea en 15 (43%) y dolor ortopédico, es- pinal o mandibular en 7 (20%). En los casos en los que se re- gistró la duración de los síntomas, esta duración fue variable, desde menos de una semana hasta dos meses. La mayoría de los casos (21/35, 60%) presentaban una neu- tropenia <500x10 9 células/L, 11/35 (31%) tenían de 500 a 999x10 9 células/L y 3/35 (9%) presentaban de 1000 a 1.499x10 9 células/L. Ocho perros (23%) presentaron trombocitopenia concomitante. Se obtuvieron citologías de médula ósea en los 35 casos. Se registraron los siguientes hallazgos: hiperplasia mieloide en 23/35 (66%), mielopoyesis normal en 2/35 (6%), hipoplasia mieloide en 10/35 (29%), detención de la madura- ción celular en 7/35 (2%), linfocitosis en 4/35 (11%), plasmaci- tosis en 3/35 (9%), hiperplasia eritroide en 5/35 (14%), hipo- plasia eritroide en 7/35 (20%), hiperplasia megacariocítica en 10/35 (29%) e hipoplasia megacariocítica en 1/35 (3%). Se realizaron una variedad de pruebas diagnósticas adiciona- les en algunos casos, incluidos test de anticuerpos anti-neu- trófilos en nueve casos, con resultado positivos para cinco de ellos (56%). Se inició tratamiento inmunosupresor en los 35 perros: 30/35 (86%) recibieron prednisona o prednisolona oral (mediana de dosis de 2 mg/kg/día) y 5/35 (14%) recibieron dexametasona intravenosa (mediana de dosis de 0,2 mg/kg/día), para luego ser cambiados a prednisona oral para la terapia de manteni- miento. Se administró inmunosupresión adyuvante en 15/35 casos (azatioprina en 10 y ciclosporina en 5). Se administraron antibióticos en 23/35 (66%) de los casos. La neutropenia se resolvió en 32/33 (97%) de los perros en las dos semanas siguientes al inicio del tratamiento. A las 4 semanas, todos los perros mostraban un recuento de neu- trófilos >1.500x10 9 células/L recibiendo dosis variables de corticosteroides. La trombocitopenia se normalizó en 5/8 perros durante el primer mes de tratamiento. Los corticosteroides se fueron disminuyendo de forma gradual a lo largo de uno a seis meses tras el inicio del tratamiento. Durante el periodo de se- guimiento, se observó una recaída de la neutropenia en 12/35 (34%) perros. Se observaron 7/12 recaídas durante la bajada gradual de corticosteroides o inmunosupresión adyuvante y 5/12 recaídas se produjeron tras la interrupción de la medica- ción. Discusión y conclusiones La NIP debe considerarse dentro de los diagnósticos diferen- ciales de los perros con recuento de neutrófilos desproporcio- nadamente bajo respecto a los síntomas clínicos existentes y que, incluso, puede estar presente en ausencia de síntomas clínicos. Se deben obtener una historia clínica, examen físico y pruebas diagnósticas exhaustivas, para descartar otras po- sibles causas de neutropenia. La respuesta inicial a corticoste- roides suele ser muy positiva, aunque existe un porcentaje alto de casos que pueden sufrir recaídas, por lo que es necesario monitorizar a estos pacientes a lo largo del tiempo. Es impor- tante que la medicación inmunosupresora no se retire de for- ma demasiado rápida ni prematura, para minimizar el riesgo de recaídas. Bibliografía Presumed primary immune-mediated neutropenia in 35 dogs: a retro- spective study. Devine L, Armstrong PJ, Whittemore JC, Sharkey K, Bailiff N, Huang A, RishniwM. J Small Anim Pract. 2017 Feb 28. doi: 10.1111/jsap.12636. [Epub ahead of print] La neutropenia autoinmune primaria, idiopá- tica o con respuesta a corticosteroides, es una patología poco común y de la que se dispone de información muy limitada en perros

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