IM VETERINARIA #14

35 im veterinaria proceso van apareciendo otros signos tales como s í ncope, adel- gazamiento y dificultad respiratoria. Sin embargo, los gatos son menos ‘expresivos’ cl í nicamente y, como suelen indicar los pro- pietarios, estaba bien ayer y hoy no se mueve, no come y respira con dificultad”. La edad o la raza también marcan ciertas diferencias. Fernán- dez del Palacio, al respecto, explica que los perros de raza pe- queña y edad avanzada, a partir de seis o siete años, “estánmuy predispuestos a la enfermedad mitral degenerativa crónica y de- berían evaluarse anualmente”. Respecto a la raza, destaca que los dobermans también están muy predispuestos a la cardio- miopatía dilatada, “que cursa con arritmias ventriculares y que deben monitorizarse a partir de los tres a ñ os, mediante Holter 24 horas con el fin de detectar la enfermedad en estadios iniciales” . En el caso de los cachorros, desde un primer momento deben ser auscultados “ya que la mayor parte de las cardiopat í as con- g é nitas cursan con soplo”. El diagnóstico Fernández del Palacio señala que, en cuanto al diagnóstico, el primer paso en la clínica es detectar que un paciente presenta una cardiopatía. “ Para ello, lo m á s sencillo y pr á ctico es realizar un interrogatorio adecuado al propietario del animal y un exa- men f í sico completo. Sabemos que la mayor parte de los perros con cardiopat í a presentan soplo, arritmia o galope y estos ha- llazgos se pueden detectar mediante auscultaci ó n cardiaca” , ex- plica, recordando que los métodos generales de exploración permiten al veterinario orientar el diagnóstico y seleccionar “m é todos complementarios” como radiografías, ECG o ecocar- diografías. “El mayor avance en el diagnóstico en cardiología ha sido la apli- cación de los ultrasonidos (ecocardiografía) para evaluar la ana- tomía y la funcionalidad cardiacas de una forma no invasiva y repetitiva en manos expertas” , considera al respecto. También apunta a la terapia intervencionista como una de las grandes novedades en el tratamiento de la dolencia.“En este momento ya están a disposición de los veterinarios catéteres y dispositi- vos específicos para animales”, indica. Como ejemplo del avance de la especialidad, rememora el caso de un perro spaniel bretón de 10 años que “fue remitido a nuestro hospital porque presentaba desmayos, asociados al ejer- cicio, desde la semana anterior” . A través de las explicaciones del propietario y de un vídeo que grabó en uno de los des- mayos del perro, “vimos que eran compatibles con episodios de síncope ya que cursaba con pérdida transitoria de la consciencia y tono postural, con recuperación espontánea”. Marcapasos Mediante el examen físico y el electrocardiograma se diag- nosticó, según recuerda Fernández del Palacio, un bloqueo atrio-ventricular completo. “El propietario estaba muy apenado porque tenía a su perro desde cachorro y, además de utilizarlo para cazar, salían al campo cada día a pasear. Se le indicó que el tratamiento era la implantación de un marcapasos. Aunque ini- cialmente nos indicó que el procedimiento suponía un problema para su economía, finalmente aceptó; se le implantó un marca- pasos endovenoso permanente y, aunque ya no lo lleva a cazar, puede salir a caminar con él como siempre y continúa estable tres años después” , explica. En referencia a las patologías que precisamente requieren de la implantación de un dispositivo mediante cirugía, como ocu- rrió en el caso anterior, Fernández del Palacio asegura que son procedimientos relativamente sencillos que “realizamos de forma frecuente: por ejemplo, en perros con síncopes frecuentes secundarios a una bradiarritmia, la implantación de un marca- pasos les permite llevar una vida normal durante un periodo de tiempo prolongado como en el caso del spaniel bretón”. Aún así, cada vez es más frecuente que la resolución de los ca- sos se lleve a cabo mediante técnicas de mínima invasión. “La tecnología siempre se ha desarrollado orientada a diagnosticar y tratar mediante técnicas poco invasivas. Por ejemplo, los ultra- sonidos han permitido evaluar el interior de los órganos desde fuera; los cateterismos, resolver estenosis valvulares realizando simplemente una pequeña incisión en la piel. De esta forma, la hospitalización de los animales se reduce mucho y la recupera- ción es más rápida y mejor” , considera Fernández del Palacio. No obstante, indica que “la principal limitación es el elevado precio de las máquinas para diagnóstico no invasivo y los dispo- sitivos para el tratamiento” , como catéteres y dispositivos de cierre de conducto arterioso persistente, batería o cables del marcapasos. Endocardiosis Las tendencias que están perfilando el futuro inmediato de la especialidad, según destaca Fernández del Palacio, ya pasan por la puesta en marcha de la reparación de la válvula mitral con endocardiosis en varios centros europeos, el desarrollo de dispositivos para el cierre de defectos congénitos mediante terapia intervencionista y el estudio genético de enfermeda- des familiares (cardiomiopatías). “Sin olvidarnos del desarrollo de nuevos biomarcadores para ayudar en el diagnóstico y la mo- nitorización de los tratamientos del fallo cardiaco congestivo”, añade. En los últimos años, las principales investigaciones en cardio- logía veterinaria se han centrado, además, en estudios multi- céntricos relacionados con el tratamiento de la enfermedad mitral degenerativa crónica. “En concreto, esas investigaciones se centran en la determinación de los fármacos más efectivos en los diferentes estadios de la enfermedad. De esta forma se ha po- dido prolongar la fase asintomática de la enfermedad, mejorar la calidad de vida y aumentar la supervivencia de estos pacientes”, explica Fernández del Palacio. “Sabemos que la mayor parte de los perros con cardiopatía presentan soplo, arritmia o galope y estos hallazgos se pueden detectar mediante auscultación cardiaca”

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