IM VETERINARIA #14

20 im veterinaria La trayectoria de Marcos Ríos es como poco interesante y pro- ductiva. Desde que comenzara ejerciendo como veterinario en la Unidad de Asistencia Sanitaria de Sevilla durante el servicio militar hasta hoy que es el copropietario de Clínica Veterina- ria Real 90, son muchas las vivencias y anécdotas que atesora. “Soy generalista aunque llevo fundamentalmente el servicio de Cirugía, Imagen y Cardiología. Yo siempre digo que no hay buen especialista sin un buen generalista”. Con las ideas muy claras, la experiencia en su caso sí que es un grado. “Las diferentes especialidades siempre están en con- tinuo avance, y tenemos que aprender a estar al día de todas las novedades porque sólo así lograremos dar un servicio eficiente y eficaz, además de ajustarnos a lo que nos demanda el cliente”, añade, y prosigue: “No nos podemos despistar, ya que nos que- damos atrás rápidamente. Esta es una profesión cambiante, que se renueva. Reciclarse es indispensable”. Nuevos tiempos, nuevas prácticas, sin embargo, hay algo que no cambia: “Siempre he pensado que la única fidelización posi- ble consiste en dar el mejor servicio. La verdad solo tiene un cami- no”, afirma Marcos de manera tajante. Cuando le preguntamos sobre la posibilidad de bajar los precios para conseguir mayor rentabilidad: “No estoy de acuerdo, abaratar nuestro trabajo solo lleva al fracaso de la profesión y a no poder ofrecer el servicio que merece cada paciente. Si elegimos la senda de la calidad, el cliente lo reconocerá y lo preferirá. Eso es lo que demuestro en mi día a día en la clínica”. Sincero, tajante, pero también reivindicativo. Marcos sabe cuá- les son las mejoras que se deben llevar a cabo en el sector. “Lo más urgente es conseguir un servicio veterinario de calidad con un aumento de las especializaciones, tal y como se hace en medicina humana. El problema radica en el número de veterina- rios que se licencian todos los años en España, que es excesivo”. Exceso que perjudica a la profesión y satura la oferta frente a la demanda: “Se debería recortar Facultades de Veterinaria para tener como hace años cuatro o cinco facultades en toda España. Eso supone que el número de compañeros sería menor, la mayo- ría se incorporaría al mercado laboral y la calidad sería superior”. De lo contario, advierte el coproprieta- rio de Clínica Veterinaria Real 90, el mer- cado no es sostenible. “Siempre se han cerrado y abierto centros veterinarios, pero está llegando a un límite alarmante. Vuelvo a remarcar que debe primar la calidad a la cantidad”. Una de las soluciones podría ser una coexistencia pacífica entre la sanidad pública y la privada, aunque, “desgraciadamente en nuestra Ciudad Autónoma aún no coexiste la sanidad pública y privada veterinaria. Quizás en un mundo perfecto pudieran coexistir, y no me parecería mal. Hoy por hoy, es algo utópico”. Como retos para el futuro de la profe- sión: “La especialización y mejora de la calidad asistencial, una apuesta decidida por las nuevas tecnologías y una correcta difusión por redes sociales”. “La única fidelización posible consiste en dar el mejor servicio” Marcos Ríos (Clínica Veterinaria Real 90, Ceuta) “Lo más urgente es conseguir un servicio veterinario de calidad con un aumento de las especializaciones”

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