IM VETERINARIA #12

43 im veterinaria tados negativos o en casos en que la situación económica del propietario no permita obtener cultivos para análisis. Una vez que se obtienen los resultados de los cultivos, se debe valorar si es necesario realizar cambios en la antibioterapia elegida ini- cialmente. La Tabla 1 incluye algunas de las medicaciones más usadas frente a los principales microorganismos causales ais- lados en casos de discoespondilitis. En pacientes con déficits neurológicos, fiebre, síntomas que evolucionan rápidamente, o sospecha de septicemia, se recomienda iniciar antibiotera- pia intravenosa durante 3-5 días, pasando después a la vía oral cuando los síntomas iniciales más graves se resuelvan o esta- bilicen. Una vez iniciado el tratamiento antibiótico, el dolor espinal y los síntomas sistémicos mejoran en 4-5 días. Los déficits neu- rológicos suelen tardar más tiempo (de varias semanas a 2-3 meses) en mejorar. Si hay mejoría de los síntomas, se debe mantener la antibioterapia durante al menos ocho semanas, aunque algunos animales pueden requerir tratamiento con antibióticos durante seis meses o más. Si no se observa una evolución positiva de los síntomas en 7-10 días tras el inicio del tratamiento, se recomienda reevaluar el caso y valorar la posibilidad de cambiar de antibiótico/s, obtener cultivos de material discal si no se ha hecho previamente, y descartar mi- croorganismos fúngicos. Junto con la antibioterapia, el tratamiento médico durante la fase inicial también comprende el uso de analgésicos, anti-in- flamatorios no esteroideos, y reposo. Generalmente, el uso de analgésicos y anti-inflamatorios solo es necesario durante la primera semana de tratamiento, hasta que la antibioterapia comience a funcionar. La restricción de la actividad durante la fase inicial del tratamiento es recomendable para disminuir el riesgo de subluxaciones o fracturas patológicas. Una vez que los síntomas clínicos mejoran, se puede iniciar un aumento progresivo de la actividad. Durante el tratamiento, la obtención de radiografías de la zona afectada cada 3-4 semanas puede ayudar a valorar la evolu- ción de la enfermedad. Sin embargo, es importante recordar que el aspecto radiográfico de la discoespondilitis continúa empeorando durante las primeras semanas de tratamiento, a pesar de que los síntomas clínicos mejoren o se resuelvan. Por ello, la valoración de las radiografías en pacientes que ya es- tán recibiendo tratamiento debe realizarse con cautela y junto con la sintomatología clínica. En la discoespondilitis, la mejoría radiográfica de las lesiones siempre es posterior a la mejoría de los síntomas clínicos. En general, la mejoría radiográfica se observa a partir de la tercera semana de tratamiento en ani- males de menos de un año de edad; mientras que en anima- les adultos, una evolución radiográfica positiva puede tardar de seis a 12 semanas en aparecer. Se recomienda prolongar el tratamiento antibiótico durante 4-6 semanas a partir del mo- mento en que desaparecen las lesiones de lisis activa en las radiografías. Igualmente, se recomienda realizar una radiogra- fía de control 4-6 semanas después de haber completado el tratamiento. · Quirúrgico El tratamiento quirúrgico de la discoespondilitis se reserva para los siguientes casos: 1) pacientes con cultivos negativos que no responden a la antibioterapia inicial en los que se quie- ren obtener cultivos de material discal o biopsia del material óseo afectado, y 2) pacientes con déficits neurológicos seve- ros y compresión medular extradural debido a la presencia de subluxación o fractura patológica de cuerpos vertebrales, em- piema o granuloma. La obtención de material discal para cultivo durante la cirugía se realiza mediante el curetaje del disco afectado. En un estu- dio que comparaba resultados de cultivos de material discal extraído mediante punción con aguja percutánea y mediante cirugía, se obtuvieron un 75 y un 100% de cultivos positivos, respectivamente. Si existe compresión medular, se debe elegir una técnica des- compresiva adecuada dependiendo de la zona de la columna vertebral donde se localice la lesión (ej. hemilaminectomía, laminectomía dorsal, slot ventral). La discectomía percutánea guiada mediante fluoroscopia también se ha descrito como una opción quirúrgica en casos de discoespondilitis. Si es po- sible, se debe utilizar la técnica quirúrgica más conservadora que permita descomprimir la zona afectada y tomar las mues- tras para cultivo, pero sin crear inestabilidad. Si existe inestabi- lidad que pudiera estar contribuyendo a agravar los síntomas neurológicos, se recomienda realizar un procedimiento de es- tabilización. En casos de discoespondilitis secundaria a brucelosis, se reco- mienda la castración de los animales afectados. Pronóstico El pronóstico de esta enfermedad es generalmente bueno. La mayoría de los perros que solo presentan dolor espinal o dolor junto a déficits neurológicos de carácter leve responden bien al tratamiento médico con antibioterapia y analgesia. El pro- nóstico se considera reservado en aquellos casos con déficits neurológicos severos, discoespondilitis secundaria a organis- mos fúngicos, presencia de subluxaciones o fracturas patoló- gicas, y endocarditis. Las recidivas son posibles, especialmente si el tratamiento antibiótico se retira de manera prematura. Los casos de discoespondilitis secundarios a brucelosis suelen responder a la antibioterapia, pero las recidivas son habitua- les y es frecuente que los perros afectados necesiten de trata- miento antibiótico periódico. Autor: Paula Martín Vaquero Veterinaria PhD, Dipl. ACVIM (Neurología) La mejoría radiográfica de las lesiones siempre es posterior a la mejoría de los síntomas clínicos

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