IM VETERINARIA #12

33 im veterinaria del parénquima cerebral en el TAC es menor que en la RM, si se usa una buena técnica y se dispone de una máquina de TAC de buena calidad, los estudios de TAC intracraneales son diagnós- ticos en una gran mayoría de casos. El realce de determinadas lesiones (ej. algunos tumores cerebrales y lesiones inflamato- rias) puede ayudar a una mejor visualización de las mismas en los estudios de TAC. La TAC se puede combinar con una mielografía (mielo-TAC). Tras inyectar el contraste intratecal, se repite el estudio de TAC. El contraste ayuda así a delimitar el contorno de la médula espinal y puede ayudar a diagnosticar lesiones extradurales o intradurales-extramedulares que no se hubieran visualizado previamente en el TAC sin contraste. Las ventajas de la TAC son su rapidez, coste, excelente visua- lización de las estructuras óseas y de la hemorragia aguda, posibilidad de obtener algunos estudios solo con sedación y posibilidad de obtener reconstrucciones en 3D de las imáge- nes. Sus principales desventajas son la exposición a radiación, la limitada visualización de los tejidos blandos y posibles arte- factos de las imágenes (sobre todo en la fosa caudal). Resonancia magnética La RM es, a día de hoy, la técnica de diagnóstico por imagen que permite una mejor visualización de los tejidos blandos del sistema nervioso. Es una modalidad de imagen basada en el uso de campos magnéticos y la manera en que los tejidos res- ponden cuando se encuentran sometidos a un campo mag- nético. No utiliza radiación y permite obtener imágenes en cualquier plano. En general, cuanto más potente es el campo magnético que utiliza la unidad de resonancia, mayor es la re- solución de las imágenes. Existen resonancias de bajo campo (0.25 T), la cuales tienen una resolución de imagen limitada, y resonancias de alto campo (1.5 T, 3 T), con una mucho mejor resolución. Existen numerosas secuencias diferentes que pue- den obtenerse con la RM. En general, la RM es la modalidad de imagen de elección para la mayoría de las patologías intracra- neales (ej. encefalitis, neoplasia, enfermedades nutricionales, enfermedades degenerativas, hidrocefalia) y para muchas de las patologías de columna (ej. neoplasias medulares, hernias discales crónicas, hernias discales agudas no compresivas). La RM permite una mejor visualización del tejido blando cere- bral y medular que la TAC. Sus principales inconvenientes son el tiempo de adquisición de las imágenes que es más prolon- gado que con la TAC, el coste de los equipos de resonancia, y la limitada resolución de los equipos de bajo campo que fre- cuentemente se usan en veterinaria. tengan la mejor calidad y sean útiles, es importante usar una buena técnica, colocar al animal adecuadamente y obtener proyecciones ortogonales. Aunque las radiografías de cráneo pueden mostrar la presen- cia de fracturas de cráneo en traumatismos y/o de aumento de densidad de la bulla timpánica en casos de otitis media-in- terna o tumores de la bulla, la tomografía axial computarizada (TAC) y la resonancia magnética (RM) son técnicas mucho más adecuadas y sensibles para el diagnóstico de estas patologías. La mielografía consiste en inyectar contraste iodado en el es- pacio subaracnoideo a nivel de la cisterna cerebelomedular o lumbar y obtener radiografías simples una vez que el con- traste ha sido inyectado. Todo el procedimiento se realiza con anestesia general. Esta técnica permite evaluar la presencia de lesiones medulares compresivas. Hasta hace pocos años, la mielografía había sido la técnica de elección para el diag- nóstico de las patologías compresivas de columna. Sin em- bargo, la mielografía es una técnica relativamente invasiva y, en muchos casos, menos sensible que las técnicas de imagen avanzadas (TAC, RM), por lo que está quedando relegada a un segundo plano. Técnicas de imagen avanzadas La TAC y la RM son consideradas modalidades de diagnóstico por imagen avanzadas. Ambas tienen ventajas y limitaciones. Es importante conocer las características básicas de cada una de estas técnicas para poder elegir cuál es la mejor modalidad para cada caso, así como para comprender el significado y la relevancia de las alteraciones que pueden mostrar. General- mente, tanto el TAC como la RM deben de realizarse bajo anes- tesia general. En algunas ocasiones, la rapidez del TAC permite que se puedan obtener estudios de TAC sin contraste usando únicamente sedación. La TAC es una modalidad de imagen basada en el uso de rayos X, pero que tiene una resolución espacial y de contraste muy superior a la radiografía simple. La TAC tiene una resolución muy buena de las estructuras óseas tanto del cráneo como de la columna vertebral, así como para la visualización de hemo- rragias agudas. Sin embargo, la resolución que obtiene de los tejidos blandos es más limitada y existen lesiones intraparen- quimatosas tanto en cerebro como en médula, especialmente si son de pequeño tamaño y no realzan tras administrar con- traste, que pueden pasar desapercibidas. La TAC es muy útil en la valoración de fracturas de cráneo y columna, bullas timpánicas, lesiones óseas como neoplasias vertebrales o discoespondilitis, hernias discales calcificadas y valoración de la cauda equina. También es la técnica de elec- ción para el diagnóstico de hemorragias agudas intracraneales tras traumatismos craneoencefálicos. Otros tipos de lesiones como algunos tipos de neoplasias cerebrales y de columna o hidrocefalia también pueden diagnosticarse mediante TAC, aunque la RM generalmente ofrece mayor variedad de infor- mación en estos casos. El TAC de cráneo siempre se obtiene antes y después de la ad- ministración de contraste intravenoso. Aunque la resolución La RM es la técnica de diagnóstico por imagen que permite una mejor visualización de los tejidos blandos del SN

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