IM VETERINARIA #12

25 im veterinaria Nuestro próximo protagonista se encuentra en el sur de Al- bacete, a casi 80 km de la capital. En el municipio de Hellín, Víctor Serena decidió abrir su propia clínica. Oriundo de allí, este experimentado profesional que recibió su formación en Madrid, abrió en 1994 un consultorio para, luego más tarde, en 2003, inaugurar el Centro Veterinario Víctor Serena. “Mi ac- tividad principal es la clínica de pequeños animales, siendo el res- ponsable de las áreas demedicina interna y cirugía. Al estar en un pueblo también hacemos muchas salidas a fincas particulares, con rehalas de caza mayor y desplaza- mientos a los pueblos de alrededor” , nos confiesa. La formación como priori- dad. Esa es la filosofía del éxito. “Siempre que pode- mos realizamos cursos de formación tanto on-line como presenciales, y procuramos traer especialistas a nuestra clínica de distintas especialidades. Preci- samente en estos momentos acude a la clínica regularmente un equipo de cirujanos que también nos hacen las traumas, una ecografista especializada en ecocardio, una etóloga y un oftal- mólogo”. Está claro que el futuro pasa por el trabajo en equipo porque, entre otras cosas, aporta valor añadido al servicio. “La cola- boración con otros especialistas es esencial, ya que nos permite ofrecer servicios que de otro modo tendríamos que derivarlos. El cliente agradece mucho que traten a su mascota solo las perso- nas que verdaderamente la conocen y saben cómo es. Además, no todo el mundo puede desplazarse a otra ciudad para acceder a determinados tratamientos y/o servicios”. La integración de distintas especialidades en un mismo cen- tro representa un reto que, en el caso de Víctor, se ha hecho realidad. “Ofrecemos cada díamás asesoramiento e información especializada. El propietario se informa antes de comprar un ani- mal, y nuestro deber es contarle las responsabilidades que con- lleva: sus necesidades de alimentación, de cuidados veterinarios, etc. Hay que concienciar más a los dueños de la importancia de las vacunaciones, y sobre todo de las desparasitaciones”. El IVA es otro caballo de batalla. “Hay muchos compañeros que no les salen las cuentas porque eso de comprar al 10% y vender al 21%, no todas las clínicas lo pueden sostener”. Pero, contra esta infravaloración de la profesión, ¿cómo puede reaccionar el sector? “Ofreciendo servicios de calidad, reivindicando nues- tro rol como sanitarios y cuidando el trato con nuestros clientes”. Víctor, además, apunta otra cuestión importante: el uso de las redes sociales como herramienta de trabajo que permite visi- bilizar el trabajo al tiempo que ofrecer información actualizada al paciente. Entre las mejoras para los próximos años: regular el número de colegiados y una acción más directa por parte de los cole- gios oficiales. “Es la única manera de darnos a nosotros mismos más valor, de reivindicar nuestro estatus ante las instituciones” , advierte Víctor, y apunta además la necesidad de que la ley del medicamento cuente con los veterinarios. “Nuestros órganos de representación deberían tener más poder real para que de ver- dad nos fueran útiles. Si nuestra profesión fuera más corporativa, podrían defendernos mejor de temas como el intrusismo o el es- tablecimiento de precios mínimos”. Por tanto, el futuro está en la especialización y en un mayor reconocimiento del veterinario. Víctor Serena (Centro Veterinario Víctor Serena, Hellín) “Nuestros órganos de representación deberían tener más poder real para que de verdad nos fueran útiles”

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