Investigadores determinan las mejores estrategias vacunales frente a la leishmaniosis

Investigadores españoles evalúan una prometedora vacuna para Leishmania major y Leishmania infantum, especies causantes de leishmaniosis cutánea y leishmaniosis visceral. L. infantum puede conducir al desarrollo de leishmaniosis canina, una enfermedad grave que puede afectar la piel, los riñones, los ojos, el aparato musculoesquelético y el sistema hemolinfático, y de leishmaniosis visceral, potencialmente mortal en las personas. Los perros son los principales huéspedes reservorios de L. infantum para humanos. Cada año se producen más de un millón de casos de leishmaniosis en seres humanos en todo el mundo. Por ello, definir una vacuna es crucial.

28/02/2024

En el estudio A Tailored Approach to Leishmaniases Vaccination: Comparative Evaluation of the Efficacy and Cross-Protection Capacity of DNA vs. Peptide-Based Vaccines in a Murine Model, publicado recientemente en International Journal of Molecular Sciences, Alicia Mas, Clara Hurtado-Morillas, Abel Martínez-Rodrigo, José A. Orden, Ricardo de la Fuente, Gustavo Domínguez-Bernal y ...

En el estudio A Tailored Approach to Leishmaniases Vaccination: Comparative Evaluation of the Efficacy and Cross-Protection Capacity of DNA vs. Peptide-Based Vaccines in a Murine Model, publicado recientemente en International Journal of Molecular Sciences, Alicia Mas, Clara Hurtado-Morillas, Abel Martínez-Rodrigo, José A. Orden, Ricardo de la Fuente, Gustavo Domínguez-Bernal y Javier Carrión, realizan un análisis comparativo de diferentes estrategias vacunales para la prevención de la leishmaniosis cutánea (LC) y visceral (LV). La primera estrategia implicó la vacunación genética utilizando el plásmido pVAX1::HisAK70-asd (pHisAK70). La segunda estrategia utilizó un péptido multiepítopo llamado HisDTC solo o con saponina como un adyuvante. Estas estrategias se evaluaron utilizando un modelo murino bien establecido de leishmaniosis cutánea (LC) y leishmaniosis visceral (LV) causadas por Leishmania major y Leishmania infantum, respectivamente.

Entre las estrategias evaluadas, "la vacuna pHisAK70 basada en plásmido de ADN se mostró prometedora como un candidato capaz de inducir protección cruzada contra múltiples especies de Leishmania. Su potencial para proteger tanto frente a L. infantum como a L. major lo convierte en una herramienta valiosa en la lucha contra las leishmaniosis", señalan los autores. Además, el nuevo uso del péptido HisDTC, en ausencia de un adyuvante, demostró el importante potencial inmunoprofiláctico para controlar LV zoonótica causada por L. infantum. "El péptido HisDTC sin saponina demuestra que, a pesar de ser capaz de inducir un fenotipo inmune Th1 predominante en animales que fueron vacunados y luego infectados tanto con L. infantum como con L. major, la multiplicación de parásitos fue mayor cuando los animales vacunados se enfrentaron a L. infantum". Estos resultados preliminares indican que ambas estrategias son candidatas potencialmente efectivas para el control de las leishmaniosis. Los hallazgos arrojan luz sobre la eficacia de diferentes estrategias contra la infección por L. infantum y L. major y proporcionan información para futuras investigaciones y el desarrollo de vacunas eficaces contra las leishmaniosis.

La investigación se llevó a cabo utilizando un modelo de ratón de leishmaniosis visceral, causada por L. infantum, ya que el empleo del modelo de ratón permite evaluar la eficacia y seguridad del candidato vacunal como paso previo a los ensayos en perros.

Mortalidad y morbilidad crecientes

Leishmania spp. se transmite por la picadura de flebótomos hembras infectadas del género Phlebotomus o Lutzomyia, según la zona. La enfermedad prevalece en más de 90 países, más de 12 millones de personas han sido infectadas y más de mil millones de personas viven en zonas endémicas de leishmaniosis. A pesar de los importantes avances en el diagnóstico y tratamiento, la mortalidad y la morbilidad por leishmaniosis siguen mostrando una preocupante tendencia creciente en todo el mundo.

En el presente estudio, se eligieron L. infantum y L. major como especies objetivo debido a su importancia. Ambas especies son zoonóticas, ya que L. major puede utilizar roedores como reservorios animales, mientras que L. infantum emplea diferentes mamíferos, como perros, gatos y liebres, como reservorios. La infección de los cánidos por L. infantum puede conducir al desarrollo de leishmaniosis canina (CanL), que es una enfermedad grave que puede afectar la piel, los riñones, los ojos, el aparato musculoesquelético y el sistema hemolinfático. L. infantum es, pues, una especie responsable de CanL y LV zoonótica, que es una forma de LV potencialmente mortal en humanos. L. major es uno de los agentes etiológicos más importantes de leishmaniosis cutánea, una enfermedad debilitante de la piel humana. Además, estas dos especies pueden coexisten en la misma región, como Asia y Medio Oriente, y, por eso, "cuando se intenta diseñar una vacuna, es importante que sea capaz de inducir protección cruzada para ambas especies", apuntan los autores.

En medicina veterinaria se han propuesto cinco vacunas contra la leishmaniosis canina, si bien persisten dudas sobre su efectividad, y sólo quedan tres en el mercado. Recientemente, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha aprobado para su comercialización la vacuna pPAL-LACK, que reduce la carga parasitaria en médula ósea en un 92%1.

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