Un estudio reciente ha arrojado luz sobre la relación entre los cuidadores de gatos y las prácticas de alimentación de estos felinos, centrándose en los premios y golosinas que se les ofrecen. Aunque existe una abundancia de investigaciones sobre las necesidades nutricionales de los gatos, los aspectos relacionados con la alimentación de golosinas han recibido mucha menos atención, a pesar de su potencial para causar desequilibrios nutricionales y problemas de salud, como la obesidad.

El objetivo de este estudio fue identificar y describir las percepciones, motivaciones y comportamientos en torno a las golosinas, así como los factores que influyen en su alimentación por parte de los cuidadores de gatos. Para llevar a cabo esta investigación, se distribuyó un cuestionario en línea con 56 preguntas a cuidadores de gatos, en su mayoría de Canadá y Estados Unidos (un total de 337 participantes), con el fin de recopilar datos sobre las características demográficas de los cuidadores y los gatos, la relación entre mascota y cuidador, las percepciones sobre las golosinas y las prácticas de alimentación y comportamiento.

Los resultados del estudio revelaron que los cuidadores tenían interpretaciones variadas del término ´golosina´ y cómo estas se relacionaban con la dieta principal de sus gatos, y estas percepciones parecían influir en la cantidad de golosinas proporcionadas. Además, se destacó que el vínculo entre el ser humano y el animal tenía un papel importante en las decisiones y comportamientos relacionados con la alimentación de golosinas.

A pesar de que la mayoría de los encuestados (224 de 337, es decir, el 66%) indicaron que controlan la ingesta de golosinas de sus gatos, la estimación visual fue el método más comúnmente utilizado (139 de 337, es decir, el 41%) para medir las cantidades de golosinas.

Uno de los hallazgos más significativos del estudio fue que los cuidadores que alimentaban a sus gatos con jerky, huesos, golosinas dentales y sobras de comida en frecuencias específicas eran más propensos a percibir a sus gatos como con sobrepeso u obesos.

Estos resultados tienen implicaciones prácticas para veterinarios y fabricantes de alimentos para mascotas, así como para los cuidadores de gatos que buscan tomar decisiones informadas sobre la dieta y la ingesta de golosinas de sus mascotas. Los cuidadores tienen interpretaciones variadas del término ´golosina´ y cómo se relacionan con la dieta regular de sus gatos, y estas percepciones parecen influir en la cantidad de golosinas proporcionadas.

Los resultados sugieren que el vínculo humano-animal es un factor clave que debe tenerse en cuenta al diseñar intervenciones destinadas a promover hábitos alimentarios saludables en los gatos. Comprender los efectos de la alimentación de golosinas en la nutrición felina, el comportamiento y el bienestar general es fundamental para tomar decisiones informadas y, en última instancia, mejorar los resultados de salud de los gatos. Investigaciones adicionales sobre la alimentación de golosinas para gatos pueden contribuir aún más a nuestro conocimiento sobre el impacto de esta práctica en la salud de los gatos y facilitar el desarrollo de pautas efectivas para una práctica alimentaria óptima.