La mujer se ha ganado su lugar en la veterinaria. De eso no hay duda. Y es que, si en el 1990, tan solo había 2.790 mujeres colegiadas en España, es decir, el 22% del total, en 2022, la cifra aumentaba hasta las 19.218 féminas. O lo que es lo ...
La mujer se ha ganado su lugar en la veterinaria. De eso no hay duda. Y es que, si en el 1990, tan solo había 2.790 mujeres colegiadas en España, es decir, el 22% del total, en 2022, la cifra aumentaba hasta las 19.218 féminas. O lo que es lo mismo, el 52,9% del total de todos los colegiados que hay en nuestro país. Si bien es cierto que detrás hay un cambio social, con la llegada de la mujer al ámbito laboral en muchos campos, la realidad es que "no suelen ser muchos los sectores que ofrecen de forma tan notoria tantos puestos de trabajo de alta cualificación a mujeres trabajadoras con formación superior". Así lo remarcan desde el `Informe socioeconómico y laboral del sector veterinario en España 2023´, elaborado por Óscar Gutiérrez Aragón, director del Departamento de Empresa de la Escola Universitària Mediterrani de Barcelona (Universitat de Girona), y Ariadna Gassio Melian, profesora del Área de Estadística de dicho departamento, e impulsado por CEVE. Y así lo remarcan también numerosas instituciones y organizaciones, que ven en la feminización de la profesión una ventaja que hay que explotar.
Este es el presente. ¿Y el futuro? Pues no solo se seguirá esta misma tendencia, sino que el predominio de las mujeres como profesionales en este sector será todavía mayor. Así lo aventuran los números que se ven en las facultades universitarias. Y es que, nos encontramos ante un crecimiento en el porcentaje del número de alumnas universitarias matriculadas y también egresadas en esta carrera. Según los datos aportados por el Ministerio de Universidades, para este 2023, en España, el 77,5% de las personas matriculadas en la carrera de veterinaria, y el 77,54% de las egresadas, son mujeres. Por lo tanto, solo hace falta esperar unos años más para que estos porcentajes se reflejen también en el cómputo global de veterinarios colegiados.
Asimismo, en el informe resaltan que, actualmente, un 15% de las personas egresadas en las facultades de veterinaria españolas son de origen extranjero.
¿Dónde y cómo trabajan?
El dato proviene de un estudio realizado por la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía (AMVAC), quienes también desgranan la composición socio demográfica de la masa laboral. Según dicho análisis, en 2022, tan solo el 26,7% de los encuestados trabajaba en el sector público, mientras que el 73,3% restante desempeñaba su función en el ámbito privado.
Datos poco sorprendentes. Igual que tampoco lo son que de este 73,3%, ocho de cada 10 trabaje en clínicas de pequeños animales. Analizando las cifras por género, trabajaban en este subsector un 32% de hombres y un 68% de mujeres; la propiedad de las clínicas era mayoritariamente femenina (53% vs 47%), mientras que un 20% de los veterinarios contratados eran hombres y un 80% mujeres. En el caso de las auxiliares de clínica, la brecha entre hombres y mujeres es mucho mayor: tan solo el 5% son hombres, frente al 95% de mujeres.
Sea como fuere, tanto hombres como mujeres jóvenes se han tenido que enfrentar a una situación económica complicada, que se ha reflejado en una situación de precariedad laboral. "Puesto que la precarización laboral, tanto en este sector como en muchos otros, afecta en mayor medida a los trabajadores más jóvenes, parece claro que, en este sector concreto, debido a su particular composición demográfica (el 69,70% de las profesionales de menos de 45 años son mujeres), son las veterinarias las que en mayor número están trabajando en un peor contexto laboral y con unos menores salarios (aunque sin diferencias relevantes con sus compañeros varones del mismo rango de edad)", resaltan los autores del informe. Sin embargo, también recuerdan que en los próximos años se va a producir una jubilación paulatina de profesionales veterinarios hombres con elevados sueldos, lo que podrá hacer que se equiparen los salarios y que, por tanto, las diferencias salariales entre ambos géneros se puedan ir reduciendo.
Además de por motivos económicos (como las diferentes crisis, la subida del IVA sanitario al 21%), el riesgo de precarización del empleo de los jóvenes recién graduados en nuestro país también se debe al elevado número de veterinarios sobre la población total que hay en nuestro país. En el contexto europeo, el español tiene el mayor número de veterinarios por millón de habitantes, siendo la ratio más del doble que en Francia o Suecia.
Y no solo de veterinarios por población, sino también en la cantidad de nuevos estudiantes en las facultades de veterinario. Así, el indicador de ingreso de nuevos estudiantes en las facultades del país puede sextuplicar a Francia, o cuadriplicar a Alemania. Además, la ratio de nuevos estudiantes por cada 1.000 veterinarios ya en activa se sitúa en España en 50, solo superada por Dinamarca (58) y Portugal (109).
"La combinación de ambas magnitudes refleja la existencia de un excesivo número de veterinarios (en ejercicio y graduados) que la oferta de trabajo existente es incapaz de absorber, provocando un alto nivel de precarización que afecta de manera principal a los más jóvenes, facilitando así que, en ocasiones, puedan producirse prácticas empresariales improcedentes que contribuyen a la existencia de unos inaceptables niveles de precarización en el trabajo, que afecta sobre todo a los más jóvenes", rematan en el informe.
La vocación, clave en la elección
Indican los autores que hay dos variables que se revelan como principales fuentes del citado exceso de profesionales en un gran número de las especialidades veterinarias. La primera variable es la elección de la carrera, y la segunda, la especialización o ámbito en el que van a desarrollar su profesión. En ambos casos, la carga vocacional juega un papel crucial (importante para casi el 80% de los profesionales encuestados en diferentes países europeos). "Es precisamente ese interés por los animales uno de los principales motivos que hace dirigir a la mayor parte de los estudiantes de veterinaria, primero, y luego a los propios veterinarios en activo, hacia el ejercicio profesional ligado a la clínica de pequeños animales, lo que hace que sea un campo profesional muy saturado, existiendo otros como la Salud pública, la industria alimentaria o la farmacéutica, que encuentran dificultades para cubrir las plazas laborales que se ofertan", resaltan en el estudio `Informe socioeconómico y laboral del sector veterinario en España 2023´. Asimismo, también se hace mención a los últimos datos del Ranking CYD, en el cual se analizan los datos de inserción laboral y condiciones salariales de los graduados españoles en 28 ámbitos de conocimiento. Según el mismo, con resultados para egresados veterinarios del curso 2015-2016, el 63% de los mismos estaba dado de alta en la Seguridad Social un año después de graduarse.
La cifra asciende diez puntos, hasta el 73%, a los cuatro años de finalizar la universidad. En cuanto a la tasa de empleo, es del 72% al año de la graduación y del 86% a los cuatro años, y la base de cotización salarial media es de 15.710 euros al finalizar el primer año, y de 23.210 euros, a los cuatro. También se menciona el número de autónomas, que asciende al 11% del total al primer año, y al 16% a los cuatro años. Asimismo, cuatro años después de finalizar sus estudios, el 68% tenía contratos indefinidos.
Según estas cifras, y acorde con los análisis de los autores del estudio, "al comparar los indicadores a los cuatro años de la graduación con los de otras profesiones de ciencias de la salud, la afiliación a la Seguridad Social es de las más bajas, al igual que la cotización media salarial (muy alejadas de las de enfermería, farmacia o medicina) y el desempeño del empleo acorde con la graduación es el más bajo de los seis ámbitos de conocimiento. Por el contrario, el porcentaje de empleo indefinido es el más alto de los cuatro sobre los que el estudio ofrece datos".
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