La especialista de UCI y Emergencias del Hospital Veterinaria del Mar, Marta Hita, especifica que se ha incorporado en el centro una máquina de hemodiálisis de tipo intermitente. "Es una máquina de uso frecuente en medicina humana para casos de lesiones renales de tipo crónica. Por el tipo de funcionamiento, requiere de poco tiempo para filtrar la sangre y así depurar toxinas derivadas del malfuncionamiento renal".

Una de las ventajas de este hospital es que dispone de todos los medios materiales y humanos para poder cubrir la mayor parte de patologías y sus complicaciones sin necesidad de referir a los pacientes a un centro externo. "Existen pocos centros a nivel español que realicen hemodiálisis y que puedan combinar su uso con técnicas punteras de otras especialidades como la mínima invasión, técnicas vasculares y demás, si el paciente así lo requiere", comenta la experta.

Las técnicas de reemplazo renal van destinadas a aquellos pacientes con lesiones renales agudas. "A los pacientes que, debido a cuadros infecciosos o de forma secundaria a intoxicaciones, sufren un insulto renal que desencadena un mal funcionamiento agudo", responde la experta. Por el contrario, los pacientes con lesiones renales crónicas o aquellas patologías que se suelen asociar a lesiones renales de tipo crónica como la Leishmania no son candidatos para ser aceptados para la terapia. Por el momento, el nuevo servicio de hemodiálisis del hospital sólo utilizará la máquina intermitente y no la continua. "Así que solo se realizará hemodiálisis en caso de lesiones renales agudas en pacientes hemodinámicamente estables. Su uso irá destinado, sobre todo, a aquellos pacientes con intoxicaciones por sustancias nefrotóxicas como podrían ser los antiinflamatorios no esteroideos (es decir, Ibuprofeno y derivados) o etilenglicol, así como por infecciones con afectación renal como es el caso de la Leptospira", responde Marta Hita.

Servicio de intervencionismo a nivel regional e incluso nacional

El hospital ha abierto un nuevo departamento basado en la cirugía de intervencionismo que ofrece diversos servicios a nivel regional e incluso nacional.

Los expertos del hospital en esta área relatan que la radiología intervencionista, también conocida como radiología vascular e intervencionista, es una especialidad que se encarga del diagnóstico y tratamiento de una gran cantidad de enfermedades a través de un abordaje mínimamente invasivo y a través de los conductos del cuerpo. "Se realiza mediante el uso de técnicas guiadas por imagen, como por ejemplo la ecografía, la fluoroscopia o la tomografía computerizada, para alcanzar la zona a diagnosticar o tratar".

La radiología vascular e intervencionista ofrece una alternativa segura y eficaz a la cirugía en muchas enfermedades. Entre sus ventajas para el paciente destaca una menor agresión a nivel tisular, una rápida recuperación, procedimientos sin dolor, rápidos y seguros, un menor coste respecto a otras muchas cirugías con los mismos resultados, o incluso la posibilidad de ofrecer una alternativa terapéutica a pacientes que no se pueden operar de forma convencional.

Estos procedimientos diagnósticos y terapéuticos requieren un avanzado grado de especialización, ya que para realizarlas de forma exitosa es imprescindible disponer del equipamiento adecuado, tener nociones tanto de la instrumentalización como de las diferentes técnicas, y conocer con precisión la anatomía del paciente.

El Hospital Veterinaria del Mar de Barcelona es uno de los pocos centros en toda España que dispone de una Unidad de radiología intervencionista gracias al equipo altamente cualificado y a las instalaciones que se requieren para realizar este tipo de intervenciones. Como hemos apuntado, "da un servicio de referencia a todos los compañeros veterinarios a nivel regional e incluso nacional".

Equipo de electroquimioterapia para nuevas terapias

La electroquimioterapia es un tipo de tratamiento local que combina la administración de un fármaco por vía intravenosa o intratumoral con la realización de pulsos locales mediante un dispositivo diseñado para ello. La aplicación de pulsos en el tumor provoca que las células tumorales abran una serie de poros en su membrana que facilitan la penetración del fármaco quimioterápico en su interior. A los pocos minutos, estos poros se cierran, permitiendo que la quimioterapia no salga de las células y realice allí su efecto local. Es un tratamiento local que presenta mínimo o, casi inexistentes, efectos adversos. La quimioterapia administrada no tiene efectos secundarios y los pulsos locales, generalmente, no suelen provocar más que un leve eritema o inflamación locales.

"El valor que ofrece esta terapia al hospital es el tener una herramienta más a ofrecer a nuestros pacientes oncológicos con dolencias cuyo tratamiento de elección sea la quimioterapia. Se trata de una terapia de la que no muchos centros disponen en los alrededores, por lo que de ahí su importancia a la hora de fomentar su uso y difusión", responde Lluís Benítez, responsable del servicio de Oncología del Hospital Veterinaria del Mar.

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