Los gatos se comunican a través de bacterias en sus glándulas anales según un estudio

Los gatos utilizan una combinación de compuestos orgánicos volátiles, incluyendo aldehídos, alcoholes y ésteres, para enviar mensajes a sus congéneres

22/11/2023

Un reciente estudio liderado por expertos de la Universidad de California en Davis revela nuevos aspectos sobre la comunicación entre gatos domésticos mediante olores derivados de bacterias que residen en sus glándulas anales. Publicado en Scientific Reports, el estudio profundiza en el papel de estos compuestos químicos en la vida ...

Un reciente estudio liderado por expertos de la Universidad de California en Davis revela nuevos aspectos sobre la comunicación entre gatos domésticos mediante olores derivados de bacterias que residen en sus glándulas anales. Publicado en Scientific Reports, el estudio profundiza en el papel de estos compuestos químicos en la vida social felina.

Los gatos utilizan una combinación de compuestos orgánicos volátiles, incluyendo aldehídos, alcoholes y ésteres, para enviar mensajes a sus congéneres. Estos olores, en su mayoría indetectables para los humanos, desempeñan un papel crucial en el marcaje territorial, la atracción de parejas y la repulsión de rivales.

El estudio, dirigido por Connie Rojas y el profesor Jonathan Eisen, se centró en las secreciones de las glándulas anales de 23 gatos domésticos atendidos en el Hospital Universitario de Medicina Veterinaria de UC Davis. Utilizando secuenciación de ADN y espectrometría de masas, el equipo identificó cinco géneros de bacterias presentes en estas secreciones, con variaciones significativas entre individuos y asociadas a la edad y posiblemente al estado de salud.

El estudio, que contó con la participación de destacados investigadores de diversas disciplinas en UC Davis, marca un avance en la comprensión de la comunicación felina y abre la puerta a futuras investigaciones con una muestra más amplia de gatos y otras especies relacionadas.

Los científicos planean ampliar este estudio para profundizar en cómo la dieta, la salud y el entorno influyen en la composición bacteriana y los compuestos químicos producidos en las glándulas anales de los gatos. Este hallazgo representa un paso significativo en la comprensión de la compleja comunicación olfativa entre los felinos domésticos.

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