Pese a su breve trayectoria profesional, María Rangel viene con ilusión y buena formación. Junto con su compañera, son las dos veterinarias de la clínica extremeña El hogar del perro. "En nuestro centro llevamos a cabo consultas generalistas de medicina interna, hospitalización y cirugías de tejidos blandos, como por ejemplo esterilizaciones o extirpación de tumores", explica. De manera que reciben consultas de todo tipo: desde vacunaciones y desparasitaciones a problemas gastrointestinales, dermatológicos, oculares o reacciones alérgicas.

María Rangel destaca el "papel crucial" que desempeñan los veterinarios "en la Salud pública, vigilando que no se transmitan infecciones parasitarias y/o víricas que pueden llegar a ser mortales".

¿Qué es para esta profesional lo esencial de la praxis veterinaria? "Sin duda, estar formado y actualizado para estar al día de las innovaciones en prevención, diagnóstico y tratamiento de las patologías más comunes". Y ¿cómo diferenciarnos del resto? "Ofreciendo atención personalizada según la mascota, y realizando paquetes de servicios que incluyan desde aspectos básicos como alimentación o vacunaciones hasta consultas especializadas". Subraya además la importancia de "cuidar" las redes sociales para dar publicidad a la clínica, informando de aspectos referentes a diferentes patologías, campañas, ofertas en productos, etc.

En el terreno laboral, María Rangel defiende la existencia de un convenio con condiciones dignas, pues "la veterinaria es una de las profesiones con tasas más altas de problemas psicológicos e intentos de suicidio". De hecho el 41% de los profesionales veterinarios ha sufrido trastornos psicológicos graves y casi el 20% ha considerado el suicidio.

El concepto One Health se impone no como un eslogan, sino como una necesidad que, además, compete a la sociedad en su conjunto. "No debemos olvidar que aunque no estemos considerados sanitarios, somos una profesión sanitaria que trabaja por y para la mejora de la Salud pública", reitera esta veterinaria, quien cree que el camino a seguir pasa por la especialización. Asimismo, "es importante además que nos apoyemos entre los compañeros, esto es, acudir a diferentes servicios de manera independiente y buscar ayuda cuando la necesitemos".

Para María Rangel, una asignatura pendiente es la formación en gestión de clínicas. "Es un tema bastante obviado desde la facultad. Y yo pienso que debemos formarnos y estar preparados para los retos que nos plantea el futuro".

La principal demanda para esta joven veterinaria es la consideración de los veterinarios como agentes de salud. "Se nos tiene que equiparar a la medicina humana, pues al fin y al cabo todos trabajamos por el bien de la salud humana, animal y medioambiental, es decir, la Salud con mayúsculas".

Puedes leer el artículo completo en el PDF adjunto.