La asamblea general de presidentes de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), celebrada pasado sábado en Madrid, aprobó por una amplia mayoría la liquidación del presupuesto de 2022, y conoció un avance del estudio sobre el estado del sector veterinario en España encargado por la entidad, que confirma algunos rasgos ya expuestos con anterioridad, como la precariedad laboral generada por los bajos ingresos, y la necesidad de impulsar las especialidades.

El presidente de la OCV, Luis Alberto Calvo, afirmó que la profesión vive un momento crítico "y por ello la Organización, en su apuesta por la excelencia, debe ser cada día más fuerte y tener la situación financiera saneada para hacer del desarrollo de las especialidades una realidad, que con el tiempo podrá autofinanciarse, pero no de entrada".

En este sentido, recordó que la titulación específica de Pequeños Animales se pondrá en marcha en 2024, y seguidamente otras, como la de Veterinaria Preventiva y Salud Pública, una oferta que se sumará así a la ya existente con la certificación europea de clínica equina.

La liquidación de las cuentas –auditadas de forma externa por una entidad independiente- recoge que el ejercicio arroja un superávit de 283.000 euros. Según explicó el consejero de Asuntos Económicos, Héctor Palatsi, el año pasado permitió recuperar de forma paulatina la presencialidad en congresos y convenciones, "además de reforzar nuestro compromiso con la formación, ya que 11.925 compañeros siguieron los cursos y seminarios sobre diversas materias que oferta la OCV a través de su plataforma".

510 nuevos colegiados

En el ejercicio 2022 aumentó casi un 1,5 por ciento la cifra de colegiados, hasta alcanzar las 510 altas, lo que suman ya más de 36.000 veterinarios distribuidos por los 52 colegios, de los que 53 por ciento son mujeres y el 47 por ciento hombre.

En otro orden de cosas, los presidentes pudieron conocer un borrador del contenido del estudio sobre el estado del sector veterinario en España encargado por la OCV a una consultora especializada, a partir de más de 3.000 entrevistas a profesionales, "que nos permite tomar el pulso a la realidad de la profesión gracias a datos muy significativos", apuntó el presidente.

Así, el 50 por ciento trabaja por cuenta ajena, el 22 por ciento es funcionario de la Administración y el 28 por ciento desempeña su actividad por cuenta propia. Respecto al nivel de ingresos, uno de cada dos encuestados asegura percibir menos de 25.000 euros brutos anuales, "que es algo preocupante y un reflejo claro de la existencia de cierta precariedad en el empleo de los profesionales. Por ello, no se deberían abrir más facultades y tenemos clara la necesidad de desarrollar un modelo de especialidades para mejorar este panorama", señaló.