Esta semana más de 100 veterinarios han participado en la sesión informativa celebrada a la sede del Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona (COVB) para analizar con detalle y debatir los aspectos dudosos o controvertidos de la Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales desde el punto de vista de los profesionales que vigilan y cuidan la salud y el bienestar animal. Los ponentes de la sesión fueron Ricard Parés, vicepresidente del COVB, Helena Arce, presidenta del Comité de la Veterinaria para la protección de los animales del COVB, y Alejandro E. Fernández Rodríguez, asesor jurídico del Consell de Col·legis Veterinaris de Catalunya.

Una vez aprobada y publicada en el BOE, la Ley entrará en vigor aproximadamente en septiembre, no obstante, la principal conclusión de esta sesión ha sido que sin un reglamento que acompañe y desarrolle el contenido de la ley, esta puede caer en saco roto. El reglamento será también clave para resolver muchas de las dudas actuales, también será necesario especificar el financiamiento que ha de facilitar llevar a cabo muchas de las medidas que se presentan.

"Cuando analizas la ley, se puede entrever que puede ser una buena oportunidad para la profesión, y que reconoce el papel del veterinario de forma mucho más satisfactoria que en los textos iniciales. Pero es un documento denso que trata muchos temas, y en muchos aspectos solo se apuntan ideas y objetivos" explica Ricard Parés, vicepresidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona (COVB), "por eso es necesario desarrollar un buen reglamento y los veterinarios pedimos participar y aportar nuestro punto de vista científico y nuestra experiencia para que la ley se pueda aplicar de manera eficaz".

Según los veterinarios, y tal como quedó patente durante la exposición, la Ley deja demasiados aspectos abiertos y en manos del futuro reglamento. Esto pasa, por ejemplo, en la inclusión o exclusión de especies en el listado positivo de animales de compañía o en el papel que deben tener las administraciones locales en la gestión y cuidado de los animales abandonados o de las colonias felinas.

También provoca muchas dudas la definición de las obligaciones, responsabilidades y deberes para la tenencia responsable de animales o en la cría y venta de animales. Los veterinarios están mayoritariamente de acuerdo en todos los aspectos que recoge la ley, pero piden saber quién será el responsable de controlar su cumplimiento, así como de las consiguientes sanciones. También piden más claridad en la responsabilidad y el papel del veterinario en el sacrificio y aplicación de la eutanasia.

En este sentido, el COVB apoya la iniciativa que puso en marcha la Dirección General de Derechos de los Animales del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, de abrir una consulta pública previa a la elaboración de este reglamento para recaudar la opinión de las personas y organizaciones afectadas por la futura norma, y está recopilando y ordenando ideas y opiniones de los colegiados para enviarlas a la Dirección general, como están haciendo otras instituciones implicadas. "La colaboración es el camino que hay que seguir para hacer un buen reglamento, por eso esperamos que los veterinarios tengan un lugar reservado en los grupos de trabajo que tendrán que desarrollar y velar por el cumplimiento de la ley, como por ejemplo Comité Científico por la Protección y Derechos de los Animales" señala Ricard Parés