"El futuro de la imagen evoluciona hacia lo digital"

Los avances tecnológicos logrados en medicina humana han pasado a aplicarse también en la medicina veterinaria. De hecho, la digitalización y las telecomunicaciones han permitido el desarrollo de la telerradiología también en la veterinaria

17/01/2023

La radiología veterinaria, cada vez más avanzada y similar a la humana, es imprescindible en el día a día de una clínica para poder llegar a diagnósticos precisos y resolver desde los casos sencillos a los más complicados. AniCura ImaVet Referencia Veterinaria es un centro que colabora mediante la hospitalización ...

La radiología veterinaria, cada vez más avanzada y similar a la humana, es imprescindible en el día a día de una clínica para poder llegar a diagnósticos precisos y resolver desde los casos sencillos a los más complicados. AniCura ImaVet Referencia Veterinaria es un centro que colabora mediante la hospitalización de pacientes con la única Unidad de Radioterapia Animal de España.

"Los cuidadores son cada vez más conscientes de la necesidad de realizar pruebas más avanzadas, en muchos casos de imagen, para poder llegar a un correcto diagnóstico de sus mascotas, que son uno más de la familia", comenta Paula Naya, veterinaria y técnico en Imagen para el Diagnóstico Clínico en AniCura ImaVet Referencia Veterinaria.

Según la experta, "es cada vez más habitual trabajar en equipo con los compañeros veterinarios que nos remiten pacientes que necesitan pruebas más específicas para trabajar todos juntos por el bien de nuestros amigos de cuatro patas".

La radiología es una de las técnicas más importantes en clínica diaria. Junto con las pruebas laboratoriales y las ecografías, son procedimientos rápidos y económicos que, asociados a la exploración clínica, aportan muchísima información de lo que le está ocurriendo al paciente. "Nos permiten saber la gravedad del cuadro clínico y muchas veces llegar al diagnóstico. En otras ocasiones son un triaje para la realización de otras pruebas más avanzadas como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM), que nos ayuda a dar nombre a un sinfín de patologías, y a muchas de ellas darles una solución médica o quirúrgica". "Hay que tener claro que las pruebas de imagen deben interpretarse en conjunto, porque todas ellas son complementarias para poder llegar a un diagnóstico", según Naya.

Toda una revolución

En 1895 se inventó la máquina de rayos X; en 1956, los ultrasonidos; la tomografía computarizada (TC), en 1972 y, en 1977, la resonancia magnética (RM). "La radiología ha tenido una rápida evolución en la calidad de las imágenes obtenidas. La tecnología en este campo es toda una revolución", especifica la experta.

El futuro de la imagen evoluciona hacia lo digital, hacia el trabajo con equipos multidisciplinares en los que la radiología o los tratamientos oncológicos, entre otros, trabajan en conjunto para poder programar la cirugía más adecuada y el tratamiento más personalizado.

Paula Naya relata que, en medicina humana, es impresionante al nivel que nos encontramos en tan pocos años. "Actualmente se trabaja con tecnología tan avanzada que permite, por ejemplo, la planificación y recreación previa de cirugías mediante modelos 3D digitales creados a partir de las imágenes de TC o RM, o predecir cómo de efectivo será un tratamiento tras la aplicación de tecnología inteligente en los estudios de imagen".

Los avances tecnológicos logrados pasan a aplicarse también en la medicina veterinaria. "De hecho, la digitalización y las telecomunicaciones nos han permitido el desarrollo de la telerradiología para que los veterinarios especialistas en radiodiagnóstico emitan informes muy detallados".

Exclusivamente casos remitidos

En el centro, "las pruebas de imagen son un pilar fundamental. Trabajamos exclusivamente con casos remitidos por compañeros veterinarios que acuden a nosotros para estudios más avanzados", explica la veterinaria. Una vez que el especialista (en medicina interna, neurología, traumatología...) evalúa al paciente en consulta junto con el cuidador, si procede, se realizan pruebas de imagen que contribuyen al diagnóstico del paciente, ayudando, a su vez, a instaurar un tratamiento, que puede ser quirúrgico o médico.

"Las pruebas de imagen nos permiten una evaluación en un tiempo relativamente corto. Por ejemplo, nos podemos encontrar masas tumorales en diferentes localizaciones que puedan ser quirúrgicas o casos de presencia de metástasis que desaconsejen dicha cirugía, pero en los que esté indicada una quimioterapia", según Paula Naya.

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