La importancia de un diagnóstico temprano en la osteoartritis canina

Más de la mitad de los casos de osteoartritis no se diagnostican hasta que los perros tienen entre 8 y 13 años. La detección y tratamiento precoz son claves para mejorar la vida del animal.

06/05/2022

La osteoartritis es una enfermedad que, aparte de afectar a los humanos (7% de la población total), afecta a un 25% de los perros a nivel mundial. En España hay 6,7 millones de perros, de los cuales, 1,6 millones sufren osteoartritis. La osteoartritis es en un cambio degenerativo de una articulación ...

La osteoartritis es una enfermedad que, aparte de afectar a los humanos (7% de la población total), afecta a un 25% de los perros a nivel mundial. En España hay 6,7 millones de perros, de los cuales, 1,6 millones sufren osteoartritis.

La osteoartritis es en un cambio degenerativo de una articulación sinovial. Se trata de una patología silenciosa que limita progresivamente la calidad de vida de los que la padecen, en el caso de las personas. Aun así, la osteoartritis, sobre todo en perros, no funciona de la misma manera que en las personas puesto que la causa no es la misma. A diferencia de las personas, en que la enfermedad suele apa ecer a partir de los 65 años, en los perros no sucede lo mismo.

A partir de los cinco meses, los perros ya pueden empezar a desarrollar esta enfermedad en una articulación. Es, por tanto, muy importante vigilar, desde edades muy tempranas, qué signos pueden estar dando un toque de atención para acudir al veterinario.

Según Diego Novoa, especialista en traumatología y ortopedia del Hospital Veterinario de Montjuïc en Barcelona, "hay algunas razas que sufren con mayor frecuencia estas patologías, pero cada vez estamos viendo que ya no es solo una cuestión de ra- zas, sino que cuando empezamos a buscar en diferentes razas, e incluso en animales mestizos, también encontramos estas patologías".

La detección y el tratamiento precoz, claves

Más de la mitad de los casos de osteoartritis no se diagnostican hasta que los perros tienen entre 8 y 13 años. Es muy importante diagnosticarla cuanto antes para que la evolución sea lo más lenta posible durante toda la vida del animal, ya que es una enfermedad crónica e irreversible que no se puede prevenir y que no tiene cura. Pero se puede mejorar la calidad de vida del animal mediante un tratamiento multimodal, un trabajo de equipo en el que tanto el propietario como el veterinario tienen que trabajar juntos para conseguir tratar el dolor y que el animal mejore.

En los últimos años, tanto el diagnóstico como el tratamiento ha mejorado bastante. Es habitual tratar con antiinflamatorios, acompañados de rehabilitación, control de peso, ejercicio y manejo en casa. Con la suma de estos factores se puede conseguir un mejor resultado final y enlentecer la enfermedad. También es importante aportar nociones para que el propietario sepa detectar la enfermedad. Algunos signos pueden ser la cojera o un cambio de actitud, como la tristeza o incluso la agresividad.

Diego Novoa explica que "falta un poco de conciencia a nivel de propietario de cómo puede afectar esta enfermedad a su animal de compañía. Es importante que el propietario sepa más de esta enfermedad porque acaba produciendo dolor y eso perjudica al animal. La implicación del propietario y la conciencia de que es algo para toda la vida del animal son aspectos clave también"

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