La Estenosis subaórtica en perros

La estenosis subaórtica (ESA) en perros es una de las enfermedades cardiacas más frecuentes en la práctica clínica diaria, y a la vez una de las más frustrantes. A pesar de dedicar años de investigación a esta enfermedad, la comunidad científica veterinaria no ha conseguido una cura, con un tratamiento normalmente limitado y paliativo, y dejando como única opción de éxito la selección genética con el objetivo de intentar reducir su prevalencia.

27/07/2016

Razas como Golden Retriever, Terranova, Bóxer, Pastor Alemán o Rottweiler, y en general, cualquier raza de perro grande están predispuestas a desarrollar estenosis subaórtica. Este hecho, así como que sea menos común en razas cruzadas, sugiere una causa genética. Los estudios genéticos de esta enfermedad apuntan hacia una herencia autosómica ...

Razas como Golden Retriever, Terranova, Bóxer, Pastor Alemán o Rottweiler, y en general, cualquier raza de perro grande están predispuestas a desarrollar estenosis subaórtica. Este hecho, así como que sea menos común en razas cruzadas, sugiere una causa genética. Los estudios genéticos de esta enfermedad apuntan hacia una herencia autosómica dominante. Sin embargo, su distribución no se puede explicar tan solo con una herencia mendeliana simple. Esto es clínicamente relevante ya que perros con estenosis subaortica leve pueden dar descendencia que desarrolle una forma de enfermedad más severa. Aunque estos casos leves no muestran síntomas clínicos, es importante recomendar la esterilización de estos pacientes.

Las lesiones que nos encontramos en perros con estenosis subaórtica varían mucho desde pequeños nódulos proximales a la válvula aortica, a verdaderos anillos obstructivos que ocupan la mayor parte del tracto de salida del ventrículo izquierdo. De manera menos frecuente, nos podemos encontrar con lesiones valvulares y supravalvulares. Como consecuencia de la obstrucción de salida del lado izquierdo, el ventrículo tendrá que generar presiones patológicamente altas para intentar mantener el gasto cardiaco. Dependiendo del grado de obstrucción, la hipertrofia concéntrica del ventrículo izquierdo irá desde leve, con mínimo engrosamiento del miocardio, a casos de hipertrofia severa y fibrosis de los músculos papilares y del endocardio. El llenado del ventrículo durante la diástole se verá afectado en menor o mayor medida, lo que se puede traducir en un aumento de presión del atrio izquierdo y el inevitable desarrollo de edema pulmonar, lo que se conoce como fallo cardiaco congestivo.

Presentación clínica y diagnóstico

Aunque la estenosis subaórtica se considera una enfermedad congénita, las lesiones obstructivas pueden no estar presentes hasta que el perro tenga varios meses de edad. Este es un punto importante para el veterinario clínico, ya que así como otras enfermedades cardiacas congénitas como la estenosis pulmonar o el conducto arterioso persistente causan un soplo desde el nacimiento, en perros con estenosis subaórtica puede que no se escuche el soplo característico con la primera visita al veterinario. Por lo tanto, perros de razas predispuestas sólo se pueden considerar libres de ESA una vez hayan alcanzado la madurez.

Cachorros con enfermedad leve, moderada e incluso la mayoría de casos severos son asintomáticos, siendo el soplo la única muestra de enfermedad. Este soplo es típicamente sistólico y localizado en la base cardiaca izquierda, y aunque en casos severos puede que el soplo se escuche en el lado derecho e incluso en la zona de las arterias carótidas, estenosis leves pueden presentarse con soplos relativamente suaves y localizados. Por esto, es importante una auscultación rigurosa por todo el precórdio, sobre todo con el uso de fonendoscopios pediátricos, ya que la superficie del diafragma es menor y podemos no escuchar dichos soplos. (…)

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