Una circunstancia curiosa es que las sedes del Consejo General de Colegios Veterinarios de España y del Consejo General de Farmacéuticos comparten edificio en la madrileña calle Villanueva. La relación entre ambas instituciones es buena, pero hay algo que les separa: la dispensación y venta del medicamento veterinario en nuestro país están acotadas a las Oficinas de Farmacia, a las entidades detallistas de medicamento veterinario y a las agrupaciones de defensa sanitaria ganadera (ADS) en el ámbito de sus aso-ciados. Esto significa que los veterinarios españoles tienen prohibida ambas actividades para sus pacientes.

Hoy por hoy, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) es contundente ante la pregunta de si puede un veterinario vender los medicamentos que aplica durante el ejercicio de la profesión veterinaria: "El artículo 4.1 del RDL 1/2015 prevé que ´el ejercicio clínico de la medicina, de la odontología, de la veterinaria, así como de otras profesiones sanitarias con facultad para prescribir o indicar la dispensación de los medicamentos, será incompatible con cualquier clase de intereses económicos directos derivados de la fabricación, elaboración, distribución, intermediación y comercialización de los medicamentos y productos sanitarios´. Por lo tanto, un veterinario en ejercicio clínico no puede vender medicamentos, por lo que los medicamentos que aplique en el acto clínico, deben ser facturados como parte de este (vacunas, inyectables, analgésicos, gases medicinales, etcétera)". Eso sí, de acuerdo con el artículo 93 del RD 109/95, el veterinario para su ejercicio profesional, "queda autorizado para la tenencia, transporte, aplicación, uso o administración de medicamentos veterinarios, incluidos los gases medicinales, con des-tino a los animales bajo su cuidado o cuando la aplicación tenga que ser efectuada por él mismo sin que ello implique actividad comercial". Hay quien denuncia, sobre todo desde el ámbito farmacéutico, que este artículo da margen a los veterinarios en su interpretación.

Reclamación histórica

El Ministerio de Sanidad esté preparando un nuevo Real Decreto para regular los medicamentos veterinarios, con la intención de adecuarse a partir del 28 de enero de 2022 al Reglamento (UE) 2019/6 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de diciembre de 2018, sobre medicamentos veterinarios. Por ello, estas dos profesiones se están movilizando para defender sus posturas. En este contexto, el Grupo Valdelvira y la Asociación Empresarial de Veterinaria Española (AEVE) transmitieron el pasado mes de marzo a las autoridades competentes "la necesidad de regular uno de los grandes problemas de que adolece el sector veterinario". Solicitaron que "nuestro marco regulatorio se equipare al de los países de nuestro entorno como son Alemania, Holanda, Reino Unido, Francia o EE UU en los que los profesionales veterinarios están facultados para una tarea fundamental para el correcto funcionamiento y desarrollo de su actividad como es la dispensación de medicamentos".

Sergio López Valdelvira, gerente del Grupo Valdelvira y presidente de AEVE, hizo hincapié a esta revista que es "una anomalía respecto a los marcos legales de los países de nuestro entorno". Por ello reclaman "un marco legal específico que autorice y regule la tenencia, dispensación y venta de los medicamentos veterinarios destinados a animales de compañía por parte de las clínicas veterinarias dedicadas a ellos".

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