La telemedicina ya está mostrando un crecimiento considerable en los campos de la medicina humana. Se asocia con tasas más bajas de mortalidad y admisión de emergencia, impulsada por la necesidad de reducir los costes de la atención médica, aunque también puede ser importante para brindar una atención óptima a los pacientes. Esta tecnología también se puede aplicar a la hora de atender a los animales en las clínicas veterinarias.

Marc Kraus, profesor de cardiología clínica en la Universidad de Pennsylvania (Penn Vet), ofreció su perspectiva personal acerca del papel de las aplicaciones y los dispositivos en el futuro de la cardiología en el Congreso Virtual de la British Small Animal Veterunary Association (BSAVA) 2021. Su conferenciase centró en tecnologías avanzadas como marcapasos sin cables, oclusores micro-PDA, ECG de teléfonos inteligentes y dispositivos avanzados de reparación de la válvula mitral.

Kraus, que fue presentado por Paul Wotton, eligió para su charla dispositivos novedosos, "algunos de los cuales se usan en medicina veterinaria". La mayor parte del tiempo lo dedicó a los dispositivos de intervención, particularmente al reemplazo de la válvula mitral. En primer lugar, puntualizó que telesalud es realmente el término general que abarca "todos los usos de los equipos tecnológicos para brindar información o educación sobre la salud de manera remota". Abarca tanto el campo de la telemedicina como el del asesoramiento general. No es un servicio específico, "sino un conglomerado de diferentes especialidades y herramientas que permiten a los veterinarios o médicos mejorar la atención y la educación". Realmente, la telemedicina es el control remoto, la prestación remota de servicios de salud, como evaluaciones de salud o consultas con una infraestructura de telecomunicaciones. Facilita a los veterinarios evaluar y diagnosticar a los pacientes sin necesidad de una visita hospitalaria. Comentó que, en EE UU, para ejercer la telemedicina, hay que establecer previamente una relación de la clínica con el paciente.

"Todos sabemos que este ha sido un año desafiante y que el Covid-19 realmente cambió la telemedicina", sostuvo. Ha habido un aumento exponencial de la telesalud. Claramente, la pandemia, y los cambios en la Salud pública, aceleró la telesalud. ¿Cuáles son las implicaciones para la Salud pública de su práctica? Kraus apuntó que puede tener múltiples beneficios: ampliar el acceso a la atención, reducir los costes y reducir la exposición de los pacientes a enfermedades. Se mostró seguro de que, incluso después del Covid-19, debido a los cambios que se han dado tanto en la medicina veterinaria como en la humana, "la telesalud llegó para quedarse".

Plataformas como Skype, FaceTime u otras estarían transformando el panorama de la telesalud. Hay muchas modalidades de telesalud. Tenemos la telecardiología, la telerradiología, la telepsiquiatría, la teleoftalmología, etcétera.

Recordó que la atención veterinaria puede suponer un desafío logístico para muchos dueños de mascotas. Puede conllevar largos viajes en automóvil, los animales se enojan y, a menudo, la gente no acude a las clínicas y confía en "el Dr. Google". Eso, a menudo, deriva en una atención tardía o en visitas de Urgencias. Incluso, en un resultado clínico deficiente. La telesalud puede ayudar en todo esto. La Asociación Médica Veterinaria Estadounidense fue muy rápida en publicar pautas sobre la incorporación de la telesalud en la atención veterinaria. Las agencias regulatorias de medicamentos han comenzado a regular las aplicaciones como si fueran dispositivos médicos.

Hoy por hoy, hay más de 5.000 millones de usuarios de móviles en el mundo de hoy y más de 4.000 millones de usuarios de Internet. De promedio, dijo, tenemos en nuestros teléfonos una media de 80 aplicaciones. Probablemente, más del 10% de las que se usan generalmente son propiedad de Facebook o Google. Tik Tok cuenta con más de 1.000 millones de usuarios en 150 países. Son datos que avalan que la telesalud estará aquí para quedarse. Las Naciones Unidas reconocen la World Wide Web como un derecho humano básico. ¿La telesalud equivale a una mejor salud y felicidad entre los clientes, veterinarios o médicos? Se están realizando muchas investigaciones sobre dicha área de telesalud y telemedicina sólo en los EE UU. Kraus mostró un quiosco de telesalud que ya está en EE UU. Son quioscos en pleno funcionamiento donde entra una enfermera o un asistente y puedes obtener la presión arterial, la glucosa en sangre y la oximetría de pulso. Se puede tener una teleconferencia con un médico y se ubican en lugares donde la gente va todos los días. De esta forma, se puede monitorizar a los pacientes con enfermedades crónicas. Es algo que "se ha estado extendiendo en EE UU y que está comenzando en la medicina veterinaria".

Ejemplos de tecnología

Puso una imagen de uno de los primeros marcapasos puestos en perros. Las baterías ocupan una gran proporción del marcapasos. Además, deben ser reemplazadas, lo que lleva a un incremento del coste y a más riesgos de complicaciones. Los actuales tienen una duración de la batería razonable. No requieren "bolsillo quirúrgico" para el cable. Acto seguido, se visualizó un marcapasos inalámbrico del tamaño de un grano de arroz que se implantó en un conejo. "Más de uno podría colocarse potencialmente en el corazón en diferentes áreas", subrayó. Si el paciente sufriera una arritmia y se necesitara desfibrilador, estos dispositivos podrían controlar el corazón y capturar el ritmo y el desfibrilador si fuera necesario. También habló de las ventajas de implementarlo en una bolsa de polímero de malla, con la que se reduce drásticamente las infecciones con los dispositivos electrónicos implantables cardíacos.

Por otro lado, "el tratamiento de las válvulas cardíacas ha recorrido un largo camino". "¿Se imagina en medicina veterinaria que haya cirujanos especializados que puedan reparar la válvula mitral de su paciente, pero estar en otro lugar y que la gente no tenga que viajar? Puede que no sea en mi vida, pero lo preveo en el futuro", expresó. La enfermedad de la válvula mitral es "la más común en perros en todas partes del mundo", y representa, de acuerdo con sus datos, aproximadamente el 75% de los casos que se ven en la práctica. Hay muchas formas de reparar esta válvula por vía percutánea, y entre ellas se incluye la reparación de borde a borde con un clip mitral. La solución para la regurgitación mitral es detener la fuga.

El ponente mostró un dispositivo híbrido que se inserta en el corazón utilizando la guía esofágica es la navegación, gracias al cual no es necesario poner al animal un bypass. El problema que hay en la medicina veterinaria es que los catéteres de colocación de dispositivos, para usarlos en la mayoría de los perros, que son perros de tamaño pequeño a mediano, aún no están disponibles. Kraus declaró que, "a medida que avanza la tecnología, nos hacemos cada vez más pequeños con la forma en que podríamos implantar dispositivos en el corazón".

El siguiente paso de su enfoque fue el ultrasonido cardíaco. "El uso de ultrasonidos en las escuelas de medicina humana se encuentra ahora en muchos planes de estudio y podemos usar esto para muchas modalidades. Podríamos usarlo para derrame pericárdico rápido, función sistólica, tamaño de la aurícula izquierda, etcétera. Y algunos de estos ultrasonidos cardíacos enfocados incluso tienen programación vascular para ayudar a ubicar a los introductores", explicó. Es necesario un entrenamiento adecuado. A su juicio, es como una extensión del estetoscopio. "No creo que esté aquí para reemplazar al estetoscopio todavía", aquilató. Está en contra de los argumentos que predicen que en diez nadie va a tener su estetoscopio. "No estoy tan seguro de que eso sea cierto en la medicina veterinaria porque escuchamos sonidos pulmonares y los animales son más grandes y algunas de estas máquinas pueden no penetrar adecuadamente", justificó. Las máquinas de ultrasonidos tienen diferentes costos y alcances, por lo que hay que aprender a usarlas y ver cuál es la que mejor se adapta a cada uno.

Aludió a un dispositivo que se conecta a la parte posterior del smartphone, que está aprobado por la FDA y que se ha validado para uso en perros, gatos y caballos; hasta en delfines. Con él, se puede obtener una lectura y enviarla a un especialista o cardiólogo. Posee algoritmos para detectar fibrilación auricular, taquicardia y bradicardia. Se puede usar fácilmente en un caballo, un perro o un gato hurones. "Funciona prácticamente en cualquier animal, para ser honesto", expuso. El resultado se puede subir a la nube o enviarse como PDF a alguien para que lo consulte. Puede hacer anotaciones en él. Hizo hincapié en que "los clientes siempre quedan impresionados cuando reciben un electrocardiograma en su teléfono".

Por último, llevó a su conferencia un parche que puede permanecer durante 14 días en la piel y que es un pequeño monitor Holter con una grabadora de bucle continuo en otro pequeño parche, que puede permanecer encendida durante 30 días. La razón por la que mencionó esto fue que se ha utilizado en perros. Defendió que hay más de un 50% de rendimiento de diagnóstico que el Holter, principalmente debido al monitoreo prolongado de que estos parches podrían permanecer más y más tiempo activos.