A 70 km de distancia de Zamora, el municipio de Benavente pertenece a la comarca de Benavente y Los Valles, concentrando algo más de la mitad de la población de la comarca. Allí nos recibe Noemí Vecino: "Acabé mis estudios en 2005 en la Facultad de Veterinaria de León. Durante la carrera realicé prácticas en el centro en la época de verano. Hace dos años me hice de cargo de la clínica adaptándola a la nueva forma de trabajo orientada a llegar al diagnóstico gracias a las especialidades".

Precisamente para Noemí Vecino ésta es la base de la profesión: mejorar diariamente en la organización del funcionamiento interno. "Soy veterinaria generalista pero la mayor parte del tiempo me dedico a la medicina interna". Los grandes avances se han producido en el ámbito de la cirugía, "cada vez hacemos cirugías más complejas", también en la medicina felina.

Actualmente cuentan con varios especialistas que se trasladan al centro para realizar diferentes funciones. Por tanto, el trabajo colaborativo y la cooperación entre profesionales no es un problema. El problema es más bien la falta de normalización. "Urgía tener un convenio colectivo. También hace falta el reconocimiento de nuestra labor como una profesión sanitaria", añade Noemí Vecino.

En cuanto a cómo fidelizar al cliente. "Debemos apostar por la medicina de calidad. No sólo tratar las enfermedades, sino también prevenirlas". Esto es, realizar protocolos de vacunación específicos, establecer una nutrición adecuada, etc. De suma importancia es el trato que se le ofrece al cliente: "Hay que atender a cada paciente de forma individualizada, realizar un seguimiento minucioso de los casos con llamadas telefónicas e intentar llegar al diagnóstico definitivo con la ayuda de especialistas".

¿Cómo ha afectado la crisis del Covid-19 a la veterinaria? "Se ha resentido la economía de muchas familias, y en algunos casos ello repercute en un menor cuidado de las mascotas". ¿Qué hacer en estos casos? "Apostar por la medicina de calidad y alcanzar una profesionalización del negocio con un buen control del gasto".

Hacia este camino se dirige el enfoque one health. "Las clínicas privadas somos el primer frente en la prevención de zoonosis. La administración debe darse cuenta de esto y ayudar a que podamos realizar esta labor de manera sencilla y con la autoridad que nos otorga nuestra profesión".

Sólo así será posible un futuro prometedor. "Los próximos años los veterinarios debemos invertir en la prestación de servicios y en nuestra capacidad asistencial", asegura Noemí Vecino, y concluye: "El mayor reto es alcanzar el grado de madurez empresarial que nos permita entender que una clínica saneada y con buenas prácticas de gestión puede cumplir su misión sanitaria de forma más eficaz".