El equipo de I+D de Enfermedades Prioritarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reunido a noventa científicos de centros de investigación de todo el mundo, en un grupo de trabajo para acelerar la búsqueda de los mejores modelos animales para hacer frente a la Covid-19. Con esta iniciativa, la OMS tiene el objetivo de dar una respuesta global a la pandemia contando con centros de investigación punteros en el diseño de modelos animales y desde su creación, hace unos meses, el grupo de trabajo se reúne virtualmente cada semana.

Dos de estos científicos son Joaquim Segalés y Julia Vergara-Alert, veterinarios e investigadores del Centre de Recerca en Sanitat Animal (CReSA) del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA), en el campus de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). Segalés es catedrático de la Facultat de Veterinària de esta universidad y experto en el estudio de los coronavirus y, por su parte, Vergara-Alert está especializada en la investigación de virus zoonóticos emergentes. Segalés, además, también forma parte del Grup d´Avaluació de Risc del Pla d´Actuació PROCICAT de la Generalitat de Catalunya y es veterinario colegiado del Col·legi Oficial de Veterinaris de Barcelona (COVB).

El Col·legi, pues, pone en valor el reconocimiento de la OMS a la valía de estos dos investigadores y también a la tarea fundamental que, desde hace unos años, desarrolla el IRTA-CReSA en el campo de la investigación animal. Hoy es el único centro de investigación público de Catalunya catalogado como singular que trabaja con el SARS-CoV-2 in vitro e in vivo con pequeños y grandes animales. Es, por tanto, un elemento fundamental en el actual contexto.

El papel clave de la profesión veterinaria

Desde el COVB se recuerda, además, la relevancia del papel que juegan hoy los veterinarios y veterinarias, que trabajan diariamente para garantizar el abastecimiento de alimentos, la salud pública y el bienestar de los animales, además de la ya mencionada contribución a la investigación del coronavirus.

Las tareas que llevan a cabo son diversas y muy necesarias: control de la producción ganadera y acuícola, control de calidad en industrias alimentarias, seguridad e inspección en mataderos, control en aduanas, asistencia a particulares en clínicas veterinarias, medicina y cirugía de animales, análisis en laboratorios, trabajos para contribuir a desarrollar una vacuna, gestión y recuperación de fauna silvestre y protección del medio ambiente.

Desde el COVB y las demás organizaciones colegiales se trabaja de acuerdo con la concepción de una sola salud (One Health). Es decir que, para garantizar la salud de los humanos, es necesario que los animales que conviven también estén sanos, ya que la salud humana y la sanidad animal son interdependientes y están vinculadas a los ecosistemas en los que coexisten. Por lo tanto, los servicios veterinarios, incluidos sus componentes públicos y privados, juegan permanentemente, y muy especialmente en la actual pandemia de Covid-19, un papel esencial en la elaboración e implementación de políticas de gestión de los riesgos sanitarios. Protegiendo la sanidad y el bienestar animal, los servicios veterinarios contribuyen a mejorar la salud humana en sentido estricto.