El 2018 fue un año complejo desde el punto de vista de desarrollo de negocio. Las perspectivas positivas que apuntaba el año se vieron afectadas por el impacto de los factores climáticos durante el primer semestre del año, así como por la incertidumbre que se cierne sobre el sector con motivo de la reconversión iniciada, primero con la entrada de nuevos operadores a nivel de canal de venta (grandes cuentas vinculadas a importantes cadenas de establecimientos, incluyendo clínicas veterinarias y comercio online) así como los grupos inversores que iniciaron su actividad en el sector con la adquisición de la totalidad o parte del accionariado de las clínicas veterinarias.

Sin embargo, la tendencia del sector es expansiva, por ese motivo el segundo semestre corrigió la tendencia inicial y logró un cierre positivo que insuflaba ánimo al sector. Así como en el 2017 todos los meses se cerraron con volúmenes de ventas superiores a los del mismo mes del año anterior, en el 2018 no ha sido así. Se registraron valores negativos en tres meses: marzo, junio y noviembre, respecto al mismo periodo del año anterior, como se puede observar en el gráfico Venta estimada y crecimiento petSellout mensual.

En el mes de marzo la caída fue destacada, un -14%, debido a las adversas condiciones climatológicas registradas durante el periodo, además del efecto Semana Santa. En el mes de junio se repitió el impacto en el negocio con registros de venta por debajo del periodo anterior.

En aquel momento las previsiones eran desalentadoras para lo que restaba del año. Sin embargo, durante el segundo semestre se frenó la tendencia negativa en promedio y se logró finalizar el ejercicio con un crecimiento de alrededor de un 6% que, si bien es inferior al de los años precedentes, es mejor de lo esperado a tenor de la coyuntura vivida.

Hubo quien se preguntó por qué el crecimiento en el segundo semestre fue tan positivo, cuando el primero no dejaba demasiados indicios para el optimismo. No era una pregunta fácil de responder porque el reto era enorme: en 2017, el segundo semestre registró valores de crecimiento notables que parecían insuperables, especialmente en un año en el que el dinamismo del sector parecía menor.

Al final se ha impuesto la lógica y aquellos indicadores del mercado que apuntan al crecimiento en el mercado de animales de compañía se han confirmado. La potencialidad subyacente de crecimiento del sector se ha impuesto finalmente gracias a los factores que tiran de ella y que revisamos a continuación.

Nuevos productos y blockbusters

Así como en años anteriores la introducción de nuevos productos fue uno de los factores de crecimiento más relevantes, en 2018 no se produjeron lanzamientos relevantes, y desde luego, ninguno de ellos se puede considerar un blockbuster. Entre los productos más importantes presentados encontramos Credelio (Elanco), Prevomax (Dechra) y Bravecto Spot-on Canino (MSD).

Por otra parte, otros productos importantes lanzados con anterioridad pero que han tenido un importante desarrollo en ventas y por tanto han impulsado el mercado de forma notable en 2018 han sido: Cytopoint (Zoetis), Stronghold plus (Zoetis), Bravecto Spot-on Felino (MSD), Condrovet (Bioiberica), Letifend (Leti), Simparica (Zoetis), Versican (Zoetis), Leucofeligen (Virbac), Kesium (Ceva), Metro- bactin (Dechra) y Flexadin (Vetoquinol).

En cuanto a los blockbusters que impulsaron el mercado en años recientes se constató que seguían teniendo influencia en el crecimiento del mercado, si bien en el año 2018 su importancia relativa disminuyó, como se refleja en la gráfica Comparativa entre Mercado Total y valor sin Seresto, Bravecto, Apoquel y Letifend. Como podemos comprobar, si se omiten los cuatro productos mencionados y se mide el crecimiento del mercado, el resultado es significativamente menor, de ahí la importancia de dichos productos en el crecimiento del sector.

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