Núria Nebot combina su función al frente de la gestión del Hospital Veterinari Costa Brava en Gerona con la atención de visitas de medicina interna y oncología. "Nuestra doble vertiente nos lleva a estar formados en los dos ámbitos. Al ser co-propietaria del Hospital también debo realizar trabajos de gestión, eso sí, siempre asesorada por profesionales externos".

Una labor, la del día a día, que ha sabido llevar con preparación y exigencia, mucha exigencia. Después de obtener la licenciatura en 1994, Núria Nebot realizó varias estancias en centros de prestigio al tiempo que trabajaba en clínica de pequeños y grandes animales. No fue hasta 1996 cuando fundó junto a su socio el Hospital Veterinari Costa Brava. "He asistido a varios congresos nacionales e internacionales de medicina interna y oncología. Obtuve el Certificado Europeo en Medicina Interna hace cuatro años y el Certificado Europeo en Oncología hace dos años". Formación especializada que según esta experimentada veterinaria es el valor diferencial para asegurar la sostenibilidad. "Si queremos diferenciarnos realmente, ofrecer un servicio distinto al resto, debemos apostar por la especialización".

Dentro de su labor en el Hospital Veterinari Costa Brava, una de sus mayores ocupaciones son "los casos de oncología de primera y segunda opinión, y los tratamientos quimioterápicos", asegura, y nos confiesa: "Lo que me gusta cada vez más es la formación de veterinarios que realizan el internado en nuestro centro cada año".

En cuanto a las novedades más destacadas en la clínica veterinaria se encuentran "la aparición de inhibidores de la tirosina quinasa, así como la predisposición cada vez más grande de los propietarios para realizar TAC previo a cualquier cirugía oncológica, permitiendo concretar la extensión del tumor, dando un pronóstico más preciso y diagnosticando metástasis que habían pasado desapercibidas".

Todo ello en un contexto complejo, el que vive la profesión, que apuesta por dignificar los honorarios y las condiciones laborales. "Creo que aparte de realizar el trabajo bien técnica- mente, tenemos que invertir más tiempo en explicar las cosas a los propietarios, porque a veces la presión asistencial no nos lo permite, y puede ser una fuente de pérdida de confianza importante", asegura Nuria Nebot, y añade: "A nivel empresarial, recordar las revisiones vía correo electrónico, WhatsApp, etc., y realizar planes de salud".

Y es que la comunicación es fundamental. "Tenemos que estar presentes en las redes sociales, ser dinámicos y proactivos". En el caso de veterinarios que tramitan casos, la fidelización consiste "en respetar a sus clientes y comunicarnos con ellos siempre vía informes y/o telefónicamente".

Solo así, mediante la profesionalización, la inversión en formación especializada y la puesta en valor de unos servicios profesionales, los veterinarios alcanzarán la posición de relevancia que se merecen en la sociedad. Nuria Nebot aboga además porque "las clínicas y consultorios dejaran de hacer urgencias, que sean derivadas íntegramente a hospitales de tamaño mediano-grande y los propietarios busquen un servicio más especializado para su mascota".

Al ser preguntada por el reto de la veterinaria a largo plazo su respuesta es contundente: "Siempre será la dignificación de la profesión y acercarnos cada vez más a las opciones de diagnóstico y tratamiento de la medicina humana".