Ana Isabel Fernández regenta el Centro Veterinario La Arena en Gijón. Después de varias estancias en el extranjero y una larga trayectoria profesional decidió fundar su propia clínica. Está claro que para ella la formación es fundamental. "Creo que debemos estar preparados para el futuro porque los cambios que se producen en nuestro sector son muchos", comienza, y continúa: "Inicié mis estudios en la Facultad de Veterinaria de León y realicé el último curso en la Escuela de Veterinaria de Toulouse en Francia". Toda una trayectoria apostando por la cualificación veterinaria.

Y es que la especialización es ya una necesidad en un mercado cada vez más competitivo. "Nuestra profesión cada vez más tiende a la especialización en un determinado campo, ofreciendo así un mejor servicio a nuestras mascotas", asegura. Y es que el centro asturiano que regenta cuenta con varias especialidades: "En mi caso, hace unos años me orienté hacia la cardiología y el diagnóstico por imagen. Otro punto fuerte de nuestra clínica es la reproducción y pediatría, una especialidad que ha ido adquiriendo fuerza en los últimos años".

Novedades, sin duda, interesantes que ofrecen al cliente una prestación completa sin necesidad de dirigirse a otros especialistas. "Los mayores cambios que se han producido en los últimos años han sido en el campo de las técnicas diagnósticas y quirúrgicas en cardiología. Por ejemplo, para el diagnóstico de enfermedades cardiacas solemos realizar ecocardiografías que nos permiten determinar de manera poco invasiva cualquier cambio en la estructura y funcionalidad del corazón, realizando así un tratamiento médico más específico y un mejor seguimiento del animal".

Avances que contribuyen al progreso de la profesión, pero que, sin embargo, chocan con algunos inconvenientes. "Actualmente lo más importante es lograr clínicas que ofrezcan un servicio de calidad con profesionales especializados que estén al día de los nuevos avances en el cuidado de nuestra mascota", señala Ana Isabel. Y esto ¿cómo se logra? "Adaptándonos a los cambios que se producen en nuestro sector, actualizando nuestros conocimientos, manteniendo informados a los clientes y ejerciendo una veterinaria de calidad".

Fácil, sencillo y directo. La propietaria de Centro Veterinario La Arena tiene muy claro cómo fidelizar al cliente: "Proporcionándole un trato personalizado y de confianza. Además es esencial trabajar con planes de salud que nos permitan llevar a cabo una medicina preventiva, diagnosticar la enfermedad antes de que sea demasiado tarde y llevar un control más riguroso del paciente".

Por último, esta amante de la veterinaria nos desvela su gran preocupación: "Debemos luchar por mejorar las condiciones laborales de nuestro colectivo. Es esencial para trabajar bien y desarrollar nuestra labor con total profesionalidad".