El pasado mes de septiembre tuvo lugar el simposio "Desde el deterioro del aprendizaje hasta la epilepsia. Etólogos y neurólogos. Qué pueden aprender los unos de los otros" dentro del marco del Congreso Europeo de Medicina Interna (ECVIM-CA) celebrado en Rotterdam. La investigación y desarrollo en el campo de la salud cerebral son campos fundamentales de investigación para Purina, razón por la que se reunió a científicos expertos en distintos campos para que dieran sus distintos puntos de vista y poder tener una imagen más amplia del manejo de los trastornos cognitivos.

Manejo de la epilepsia

El especialista en neurología Holger Volk, del Royal Veterinary College de Londres (Reino Unido), hizo hincapié en que la epilepsia no consiste solo en las crisis que observamos, sino que éstas son el signo manifiesto de una enfermedad cerebral más complicada que incluye varias comorbilidades tales como ansiedad y trastorno por déficit de atención con hiperactividad. De hecho, estudios recientes han señalado signos de deterioro cognitivo en perros con epilepsia. Volk insistió en que el rol del neurólogo debe ir más allá del control de las crisis y debe centrarse también en mejorar la vida de los pacientes, reduciendo los efectos de comorbilidades comportamentales potenciales. Explicó los posibles tratamientos farmacológicos de la epilepsia, así como el manejo nutricional con dietas cetogénicas a base de triglicéridos de cadena media (TCM) que pueden mejorar el metabolismo cerebral con efectos beneficiosos para la epilepsia. Presentó un estudio que llevó a cabo con dietas ricas en TCM y que tuvo resultados significativos en la reducción de la frecuencia de las crisis epilépticas en más del 70% de los perros, con un 14% que consiguió eliminarlas por completo.

Disfunción cognitiva canina

Mette Berendt, de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) y especialista en neurología que también trabaja en el campo de la cognición, ofreció una visión de conjunto detallada del síndrome de disfunción cognitiva canina (SDC) que incluyó la neuropatología, las alteraciones del comportamiento y de las rutinas diarias, su prevalencia, diagnóstico, tratamiento y pronóstico. Subrayó que muchos casos no llegan a diagnosticarse porque el diagnóstico depende en gran medida de que los propietarios identifiquen los signos típicos de SDC. Explicó que se calcula que la prevalencia es del 14,2-22,5% en perros de más de ocho años de edad, pero en un estudio de 2010 sólo un 1,9% habían sido diagnosticados con SDC por parte del veterinario. Berendt insistió en que los veterinarios debe- rían preguntar de manera activa sobre posibles signos de disfunción cognitiva a todos los propietarios de perros mayores de ocho años.

Disfunción cognitiva y bienestar animal

El especialista en etología Xavier Manteca, de la Universidad Autónoma de Barcelona, en etología centró su charla en cómo el SDC afecta el bienestar del perro vía cuatro mecanismos:

1) Las emociones: los perros con SDC responden en menor medida a las atenciones de sus propietarios (caricias, etc) que en condiciones normales mejorarían su calidad de vida.

2) La ansiedad y el estrés, provocados especialmente por la pérdida de la capacidad para predecir cambios en el entorno.

3) Sesgo cognitivo negativo (negative cognitive bias), causado por algunos tipos de ansiedad (como la ansiedad por separación) puede hacer que perro tenga una actitud "pesimista" ante estímulos ambiguos.

4) Incremento de la sensación de dolor causado, principalmente, por la falta de sueño.

Manteca detalló, asimismo, cómo manejar el SDC con enriquecimiento ambiental, además del manejo nutricional y farmacológico. Destacó que el suplemento nutricional con TCM a largo plazo puede mejorar la función cognitiva al proporcionar una fuente alternativa de energía al cerebro.

Disfunción cognitiva felina

Sarah Caney, especialista en Medicina Felina de Vet Professionals (Reino Unido), perfiló las diferencias del SDC entre gatos y perros. Habló de los signos clínicos y cambios comportamentales más comunes y del diagnóstico diferencial. Uno de los mayores problemas es que el SDC felino se diagnostica mucho menos, por lo que muchos animales no reciben el tratamiento ni los manejos necesarios. En gatos, las modificaciones del entorno, el enriquecimiento y el apoyo son muy importantes para el manejo del SDC. Entre los cambios de comportamiento más comunes, prestó una atención especial al problema de las vocalizaciones nocturnas y cómo ayudar a los propietarios a manejarlas, puesto que pueden causar un malestar significativo a los propietarios.

Manejo nutricional de la disfunción cognitiva canina

El especialista en etología Gary Landsberg, de Ontario Veterinary College (Canadá), se centró en el manejo nutricional de los perros con SDC. Explicó cómo pueden abordarse los factores de riesgo asociados a la disfunción cognitiva con la ayuda del Brain Protection Blend (Mezcla de Nutrientes Neuroprotectores), elaborado con aceite de pescado, arginina, vitaminas B y antioxidantes. Landsberg citó un estudio con 24 perros de edad avanzada donde se demostró que aquellos que recibieron la mezcla de nutrientes neuroprotectores tuvieron mejo- res resultados en las pruebas de función cognitiva mejorando el aprendizaje y tareas basadas en la memoria. También habló de un segundo estudio doble ciego donde se evaluó el efecto de la inclusión de 6,5% TCM, además de la Mezcla de Nutrientes Neuroprotectores en perros diagnosticados con SDC. Al final del ensayo de 90 días, todas las categorías DISHAA habían mejorado de forma significativa en los perros alimentados que recibieron la dieta suplementada con 6,5% TCM junto con la Mezcla de Nutrientes Neuroprotectores. Finalmente, Landsberg acabó concluyendo que la nutrición puede ayudar al cerebro durante el envejecimiento.

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