Para esta experimentada veterinaria la formación se ha convertido no solo en una necesidad, sino también en una prioridad. Desde sus inicios tuvo muy claro que la especialización es el elemento para poder diferenciarse del resto: "En el 89 estuve en Nueva York realizando el curso de postgrado del AMC, y en el 90 abrí mi clínica en Vitoria, fue un proyecto apasionante". Hoy es directora de Clínica Veterinaria Pets. Ana Barajuan se define como una buena generalista, y esto es así porque "me he formado en diferentes aspectos, como la medicina interna, la medicina felina o la etología, lo cual me ha permitido tener un desconocimiento amplio de la profesión".

Y esto es clave en una ciudad como Vitoria que, según Ana, no absorbe bien las especialidades. "Si bien es cierto que hay un número de personas que piden la excelencia, no son suficientes para mantener un servicio a tiempo completo durante todo el año. De manera que a nuestra clínica vienen especialistas a tiempo parcial".

Hablando de administrar los recursos no sólo económicos, sino también humanos ¿cómo se gestiona una clínica de tamaño reducido pero con todos los servicios necesarios incluidos análisis clínico, diagnóstico por imagen, quirófano y hospitalización? "Dedicándole mucho tiempo a optimizar los recursos y rentabilizar las inversiones. En nuestro caso, por ejemplo, contamos con un equipo de once personas entre las que están una recepcionista, una administrativa, tres auxiliares y cinco veterinarios. Hoy en día una buena gestión es esencial".

Queremos saber más de esta pequeña clínica ubicada en una zona céntrica de la capital vasca. "El día a día de la clínica consiste en atención primaria a los clientes: educación, medicina preventiva, medicina y cirugía general". A propósito, la educación sanitaria ¿es fundamental? "Desde luego que sí, más aún, constituye una parte importante de mi misión como veterinaria clínica: educar a la gente para que puedan convivir humanos y mascotas en el mismo espacio".

Educación que irremediablemente está relacionada con otros aspectos como la medicina preventiva, el comportamiento animal, la vacunación, la desparasitación y la esterilización. "Es importante que transmitamos a nuestros vecinos que el barrio es un lugar seguro en el que las mascotas están educadas y desparasitadas, y esto se consigue mediante planes de salud personalizados, que no es más que una iniciativa que hemos puesto en marcha y que nos está dando muy buenos resultados".

Ana nos habla también del futuro de la profesión. "La especialización es la clave para seguir avanzando", nos comenta, y advierte: "Pienso que somos nosotros como veterinarios los que tenemos que conseguir nuestro espacio como parte importante del sector sanitario y dedicar el tiempo para educar a la sociedad en este sentido, parásitos, enfermedades infecciosas, higiene de los alimentos, salud pública…Cada uno en nuestro sector sin olvidarnos del conjunto".

Por último, Ana nos descubre la fórmula del éxito. "Establecernos como clínicas pequeñas con un servicio cercano de medicina general con buena capacidad diagnóstica y que colaboren con hospitales veterinarios que ofrezcan servicios de urgencias, hospitalización y especialidades".