Uno de cada diez veterinarios en España ha tenido ideas suicidas vinculadas a su trabajo

Un estudio sobre salud mental en el sector revela que el riesgo de ideación suicida entre los veterinarios es 4,5 veces superior al de la población general, afectando especialmente a profesionales menores de 44 años.

Estado: Esperando

16/12/2025

El 11,8% de los veterinarios en España ha llegado a tener pensamientos suicidas o de autolesión relacionados directamente con su trabajo en el último año. Contrastado con los datos del estudio EDADES, donde un 2,2% de la población entre 15 y 64 años reconoce haber tenido ideas suicidas, se observa ...

El 11,8% de los veterinarios en España ha llegado a tener pensamientos suicidas o de autolesión relacionados directamente con su trabajo en el último año. Contrastado con los datos del estudio EDADES, donde un 2,2% de la población entre 15 y 64 años reconoce haber tenido ideas suicidas, se observa que los veterinarios registran un riesgo 4,5 veces más alto que el observado en la población general. A esta realidad grave se suma un dato especialmente alarmante: entre quienes los han experimentado, el 67% son menores de 44 años, lo que demuestra hasta qué punto la carga emocional afecta a profesionales en plena etapa laboral.

Esta es una de las conclusiones del estudio sobre la salud mental del sector veterinario impulsado por Gosbi, la marca de alimentación y cuidado de perros y gatos comprometida con la calidad y el respeto animal, junto a Dynata, el mayor proveedor de datos propios a nivel mundial.

El informe de Gosbi pone de relieve la crisis silenciosa que atraviesa la profesión veterinaria, marcada por jornadas intensas, una carga emocional constante y una presión regulatoria creciente. Esta situación se ha visto agravada tras la entrada en vigor del Real Decreto 666/2023, que ha incrementado la percepción de presión y riesgo laboral hasta el punto de que casi 3 de cada 4 profesionales lo consideran injusto y perjudicial para la práctica veterinaria. A ello se suma que los veterinarios no están reconocidos como personal sanitario por la ley y deben aplicar un IVA del 21% en muchos de sus servicios, lo que en la práctica equipara su labor esencial a un servicio de lujo. Todo ello configura un contexto donde la responsabilidad es máxima, pero el reconocimiento social, institucional y económico continúa lejos de estar a la altura.

Ansiedad, insomnio y depresión: el impacto psicológico de la profesión

Los resultados de la encuesta también muestran que los problemas de salud mental entre los veterinarios son generalizados y muestran un patrón de malestar profundo. Más del 90% de los profesionales sufre ansiedad relacionada con su trabajo y casi la mitad (46,5%) la experimenta de forma frecuente o se encuentra actualmente en tratamiento. El insomnio es otro síntoma extendido: el 85% reconoce haber tenido dificultades para dormir como consecuencia directa de su labor clínica.

A esta situación se suma que 6 de cada 10 veterinarios han experimentado síntomas vinculados a la depresión y que 1 de cada 3 ha necesitado recurrir a apoyo psicológico profesional en algún momento. La afectación también se refleja en el último año, durante el cual casi un 8% ha iniciado un tratamiento con antidepresivos, mientras que cerca de un 4% se ha visto obligado a coger una baja por motivos de salud mental y otro 5% ha solicitado una excedencia.

Desgaste emocional, difícil conciliación y falta de motivación

El estudio detecta una tendencia preocupante, ya que el 94% de los veterinarios sufre agotamiento emocional y más de la mitad (51%) lo experimenta de forma recurrente o constante. A esto se le suma que 8 de cada 10 veterinarios ha perdido la motivación por su profesión, de los cuales un 43% asegura haber perdido "bastante o mucha".
Además, la intensidad del malestar no se limita solo al horario laboral. El 77% de los profesionales no logra desconectar cuando llega a casa y 6 de cada 10 afirman no poder conciliar trabajo con su vida familiar, una cifra especialmente relevante si se tiene en cuenta que ningún profesional encuestado afirmó no tener nunca interferencias del trabajo en su vida personal.

Isaac Parés, Fundador y CEO de Gosbi, comenta: "Los datos confirman una realidad que no podemos seguir ignorando: el bienestar de muchos profesionales veterinarios que cuidan de nuestros peludos está seriamente comprometido. El estudio que hemos impulsado desde Gosbi pone cifras a una situación real que apenas tiene visibilidad. Queremos concienciar a tutores sobre el riesgo que también afrontan los animales cuando sus veterinarios trabajan bajo tanta presión y sobrecarga. Quien cuida también necesita ser cuidado. Para Gosbi el objetivo final es el bienestar animal y por ello seguiremos apoyando mejoras que hagan sostenible esta profesión, por el bien de todos.".

Una profesión que se siente desbordada: lo que dicen los veterinarios

El informe también recoge testimonios reales de los encuestados que ayudan a comprender el contexto emocional detrás de los datos. Muchos describen un sector que atraviesa momentos muy difíciles, tal como señala uno de los encuestados: "el sector veterinario está muy mal en España. Entiendo que muchos acaben abandonando la profesión, sólo nos mantiene la vocación". La sobrecarga de trabajo, la presión de los clientes y la escasa remuneración son factores recurrentes de frustración. A ello se suma el impacto de la reciente normativa, el Real Decreto 666/2023, que casi 3 de cada 4 profesionales consideran injusta y dañina para la práctica veterinaria. Algunos testimonios explican cómo les limita en su trabajo: "Es injusta porque hace creer que no tenemos la suficiente formación para decidir cuándo dar un fármaco", "Nos ata de pies y manos a la hora de tratar animales que necesitan tratamiento urgente" o "Limita el criterio clínico, ningunea nuestra formación".

No es raro que estos desafíos afecten directamente a la motivación y al bienestar personal. Algunos confiesan haber perdido la ilusión por completo y plantearse abandonar la clínica, aunque el miedo al cambio se lo impida. Otros expresan que la percepción externa añade una carga adicional: "Muchos clientes creen que hacemos todo por dinero, no por el bien del animal". Incluso hay quienes reflexionan sobre el valor de su carrera y la comparan con otros trabajos, como el caso de un veterinario que afirma: "siento que mi vida sería mejor si volviera a mi antiguo trabajo de camarera".

Movilización social para apoyar la ILP que busca dar libertad de prescripción a los veterinarios

Gosbi ha puesto en marcha una movilización social en apoyo a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que pretende modificar la normativa vigente para permitir que los veterinarios puedan dispensar medicamentos directamente en sus clínicas, recuperando así su libertad de prescripción. Como parte de esta iniciativa, la compañía ha creado una web específica para recoger firmas que respaldan al sector y visibilicen la salud mental del colectivo veterinario.

Los resultados de la landing pueden consultarse en http://www.veterinariaenriesgo.com