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Una nueva investigación del Royal Veterinary College (RVC), en colaboración con la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Utrecht, ha revelado la epidemiología del feocromocitoma, un raro tumor de las glándulas suprarrenales en perros. El estudio identifica por primera vez predisposiciones raciales no descritas anteriormente y otros factores de ...
Una nueva investigación del Royal Veterinary College (RVC), en colaboración con la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Utrecht, ha revelado la epidemiología del feocromocitoma, un raro tumor de las glándulas suprarrenales en perros. El estudio identifica por primera vez predisposiciones raciales no descritas anteriormente y otros factores de riesgo demográficos que contribuirán a mejorar el diagnóstico de esta enfermedad en la práctica veterinaria general y a profundizar en la comprensión de este tipo de cáncer.
El feocromocitoma es un tumor que aparece tanto en perros como en humanos y se desarrolla en la médula suprarrenal, la parte más interna de una o ambas glándulas suprarrenales. Se caracteriza por una producción excesiva de hormonas, como la adrenalina y la noradrenalina, que activan la respuesta de "lucha o huida" y pueden llegar a poner en riesgo la vida del animal debido a las complicaciones cardíacas que provoca. Dado que el feocromocitoma canino y el humano comparten muchas características clínicas y biológicas, el estudio de esta enfermedad en perros también resulta útil como modelo de investigación para el feocromocitoma en humanos.
En los perros, el feocromocitoma suele pasar desapercibido en la atención veterinaria primaria, ya que sus síntomas clínicos típicos -como la hipertensión, el colapso, el aumento o la irregularidad del ritmo cardíaco- pueden ser intermitentes, inespecíficos y confundirse fácilmente con otros trastornos hormonales, neurológicos o cardiovasculares. Además, las pruebas bioquímicas específicas para su diagnóstico solo están disponibles en veterinaria desde hace unos 15 años, y su acceso comercial se ha generalizado aún más recientemente. Hasta ahora, no se conocía la frecuencia real del feocromocitoma en perros.
En este nuevo estudio, el equipo investigador analizó los registros electrónicos del programa VetCompass del RVC, con el fin de determinar la prevalencia anual, la frecuencia y los factores de riesgo demográficos asociados al diagnóstico de feocromocitoma en perros atendidos en clínicas veterinarias del Reino Unido durante 2019. Los resultados mostraron una incidencia anual de 1 caso por cada 100.000 perros, una cifra 25 veces superior a la registrada en humanos.
El estudio también identificó varias razas con predisposición al diagnóstico de feocromocitoma. En particular, el Soft-Coated Wheaten Terrier, el Braco Alemán (German Pointer) y el Schnauzer Miniatura tenían, respectivamente, 30,9, 11,0 y 4,7 veces más probabilidades de ser diagnosticados con esta enfermedad en comparación con los perros mestizos. En general, las razas terrier y aquellas predispuestas a otros tumores endocrinos también mostraron una mayor probabilidad de desarrollar feocromocitoma. Esta información ayudará a los veterinarios a prestar especial atención a la posibilidad de esta enfermedad en dichas razas cuando presenten signos clínicos compatibles.
Otros factores de riesgo detectados fueron ser macho castrado y tener entre 9 y 15 años, lo que aumentaba el riesgo de diagnóstico entre 2,2 y 2,4 veces en comparación con los machos enteros o los perros de entre 6 y 9 años.
Conocer las razas predispuestas y los factores de riesgo ayudará a los veterinarios generales a reconocer, diagnosticar y tratar el feocromocitoma canino, además de contribuir al estudio de la genética y el desarrollo tumoral tanto en perros como en humanos.
La doctora Floryne Buishand, profesora titular de Cirugía de Tejidos Blandos en Pequeños Animales en el RVC y autora principal del artículo, destacó:
"Los resultados de nuestro estudio son importantes tanto para cirujanos como para científicos, en veterinaria y en medicina humana. Por primera vez, hemos demostrado que la incidencia general del feocromocitoma en perros es hasta 25 veces mayor que en humanos. Esto refuerza el valor del feocromocitoma canino espontáneo como modelo de estudio traslacional para el humano, ya que las muestras de perros son mucho más accesibles para la investigación molecular."
El profesor Dan O'Neill, experto en Epidemiología de Animales de Compañía en el RVC y coautor del trabajo, añadió:
"Aunque es un diagnóstico poco frecuente a nivel poblacional, el feocromocitoma tiene un gran impacto en el bienestar de los perros afectados y de sus propietarios. Los dueños de razas predispuestas, como el Soft-Coated Wheaten Terrier, el Braco Alemán o el Schnauzer Miniatura, junto con los veterinarios, cuentan ahora con el poder del big data como sistema de alerta temprana ante el riesgo aumentado, lo que puede permitir diagnósticos más precoces y mejores resultados."
Por su parte, el doctor Martin Litviakov, antiguo interno rotatorio del RVC, actualmente interno quirúrgico en el Willows Veterinary Centre y primer autor del estudio, comentó:
"Este trabajo es un gran ejemplo de cómo el uso del big data puede ayudarnos a descubrir predisposiciones y factores de riesgo previamente desconocidos en enfermedades neoplásicas probablemente infradiagnosticadas en perros. Los hallazgos tienen dos grandes utilidades: por un lado, proporcionan a los veterinarios de primera opinión información adicional que puede aumentar la sospecha temprana de feocromocitoma y mejorar el pronóstico; y por otro, sirven como base para futuros estudios sobre el feocromocitoma canino, especialmente considerando su potencial como modelo traslacional de la enfermedad humana."
Esta investigación fue financiada por el RVC Launchpad Award otorgado a Floryne Buishand y por una ayuda conjunta del Kennel Club Charitable Trust y Agria Pet Insurance.