El cambio climático dispara la presencia de garrapatas en España y afecta ya al 75% de los perros

Un estudio de la Real Sociedad Canina de España revela que los inviernos más suaves y los veranos prolongados están favoreciendo la expansión de las garrapatas, que se han convertido en una amenaza permanente para la salud de los animales y un riesgo creciente para las personas.

Estado: Esperando

08/10/2025

El cambio climático está detrás del aumento alarmante de las garrapatas en España. Los inviernos más suaves y los veranos cada vez más largos han favorecido la proliferación de estos arácnidos, que hoy afectan a más del 75% de los perros del país, según la Real Sociedad Canina de España ...

El cambio climático está detrás del aumento alarmante de las garrapatas en España. Los inviernos más suaves y los veranos cada vez más largos han favorecido la proliferación de estos arácnidos, que hoy afectan a más del 75% de los perros del país, según la Real Sociedad Canina de España (RSCE), a partir de un estudio nacional realizado en clínicas veterinarias y publicado en la revista científica Ticks and Tick-borne Diseases.

Estos parásitos se alimentan de la sangre de los animales y pueden transmitirles infecciones que comprometen su sistema inmunológico, provocando desde irritaciones cutáneas hasta patologías graves. Desde la Comisión Científica de la RSCE advierten de que las garrapatas han dejado de ser un problema estacional, extendiéndose a nuevas zonas geográficas y convirtiéndose en una amenaza constante para la salud animal y, potencialmente, también para la humana.

La presencia de estos parásitos es especialmente alta en zonas verdes y rurales, donde los perros de caza o los que pasan más tiempo al aire libre corren mayor riesgo de infestación. Las razas de pelo largo, como el Pastor Alemán o el Golden Retriever, también son más vulnerables, ya que la densidad del pelaje dificulta su detección y eliminación.

El impacto del avance de este parásito es tanto sanitario como económico ya que las familias afrontan más visitas veterinarias y tratamientos preventivos, y crece la preocupación por las zoonosis, puesto que las garrapatas pueden transmitir enfermedades infecciosas a las personas a través de los perros.

Prevenir antes que curar

Ante este escenario, la RSCE recomienda mantener una rutina preventiva durante todo el año, que incluya el uso regular de collares o pipetas antiparasitarias, revisiones tras los paseos en zonas de riesgo y consultas veterinarias periódicas. También aconseja reforzar la higiene en el hogar, aspirando sofás y alfombras, lavando la cama del perro a más de 60 °C y manteniendo los jardines limpios para evitar refugios de parásitos.
Antes de viajar a zonas rurales, costeras o al extranjero, conviene reforzar la protección, ya que el veterinario puede recomendar combinaciones de productos según el destino. Los síntomas de una posible infección incluyen fiebre, pérdida de apetito, letargo, cojera o inflamación articular.