Desarrollado un sistema de diagnóstico para identificar perros sospechosos de TDAH

 La investigación, llevada a cabo en el Departamento de Etología de la Universidad Loránd (ELTE), ha sido publicada en la prestigiosa revista Scientific Reports.

18/09/2025

En un estudio pionero con significado internacional, los etólogos húngaros han desarrollado el primer sistema de diagnóstico capaz de cribar perros familiares con sospecha de TDAH, siguiendo los principios diagnósticos del TDAH humano (Trastorno de Atención-Deficiencia/Hipoactividad). La investigación, llevada a cabo en el Departamento de Etología de la Universidad Loránd ...

En un estudio pionero con significado internacional, los etólogos húngaros han desarrollado el primer sistema de diagnóstico capaz de cribar perros familiares con sospecha de TDAH, siguiendo los principios diagnósticos del TDAH humano (Trastorno de Atención-Deficiencia/Hipoactividad). La investigación, llevada a cabo en el Departamento de Etología de la Universidad Loránd (ELTE), ha sido publicada en la prestigiosa revista Scientific Reports.

El estudio tuvo como objetivo crear una herramienta objetiva y estandarizada para identificar perros que muestren comportamientos asociados al TDAH, como inatención, hiperactividad, impulsividad y deterioro funcional. El nuevo sistema puede apoyar tanto la investigación científica como la práctica veterinaria, ya que actualmente no existe un método universalmente aceptado para cribar perros con síntomas similares al TDAH, a pesar de los crecientes informes de los propietarios sobre tales problemas de comportamiento.

El estudio involucró a 1872 perros de familia y sus dueños. Los investigadores utilizaron la anterior validada .DAD y Performance Rating Scale (DAFRS), que evalúa el comportamiento de los perros desde dos perspectivas. La primera parte mide la presencia de síntomas (intención, hiperactividad, impulsividad), mientras que la segunda evalúa la medida en que estos comportamientos interfieren con el funcionamiento diario de los perros, por ejemplo, las interacciones cotidianas con el propietario o el aprendizaje.

En el diagnóstico humano, la presencia de síntomas como la falta de atención, hiperactividad o impulsividad por sí sola no indica necesariamente TDAH. Un elemento clave es la deficiencia funcional, es decir, si estos síntomas tienen un impacto negativo en la vida cotidiana, explicó el Dr. Nóra Bunford, psicóloga clínica e investigadora humana de TDAH.

Los investigadores examinaron por primera vez cuántos perros mostraron problemas de comportamiento asociados con los síntomas del TDAH, que también afectaron negativamente la vida cotidiana. Un perro fue considerado funcionalmente deteriorado si los propietarios reportaron al menos cuatro de cada siete ítems con una gravedad de problemas moderado o mayor en cualquiera de los dominios relacionados con el TDAH (intención, hiperactividad, impulsividad). Este criterio se aplicó a 116 perros (6,2% de la muestra).

Posteriormente, el equipo combinó los datos de deterioro funcional con las puntuaciones totales de los síntomas ADHD. Establecieron un criterio final: los perros fueron clasificados como de riesgo si puntuaban al menos 26 puntos en la escala de síntomas del TDAH y mostraban problemas notables en al menos un área funcional. Estos dos criterios se aplicaron conjuntamente a 79 perros (4,2% de la muestra).

Esta tasa de prevalencia es sorprendentemente similar a la que se ha reportado en adultos con TDAH, mientras que la prevalencia es algo mayor en niños y adolescentes. Al mismo tiempo, es importante tener en cuenta que ciertos factores pueden influir en nuestros resultados: por ejemplo, algunos propietarios pueden no reconocer los síntomas o su gravedad, mientras que otros - aquellos particularmente interesados en el comportamiento de los perros - pueden ser más propensos a participar y reportar más síntomas, enfatizó Dr. Márta Gácsi, investigadora principal del estudio.

Es crucial subrayar que el cuestionario por sí solo no es suficiente para el diagnóstico. Nuestro equipo ha desarrollado este sistema de diagnóstico paso a paso: el desarrollo del cuestionario fue el primer paso. Además, hemos diseñado una prueba de comportamiento simple que puede evaluar objetivamente una inatención de perros, actividad excesiva y niveles de impulsividad, complementando los -a menudo subjetivos- informes proporcionados por los propietarios, agregó Dr. Barbara Csibra, primera autora del estudio.

Un diagnóstico final debe basarse en múltiples fuentes: el cuestionario clasificado por el propietario, una prueba de comportamiento corta y una consulta de expertos. Cuando es posible, también incluimos la entrada del entrenador de perros. Este enfoque multifacético ayuda a descartar otros problemas de comportamiento que pueden causar síntomas similares y reduce la posibilidad de diagnóstico erróneo, señaló el Dr. Márta Gácsi.

Nuestro objetivo es establecer un sistema de diagnóstico confiable que permita una identificación más precisa de los perros de riesgo. De esta manera, podemos mejorar el bienestar de los perros y sus dueños, facilitando interacciones cotidianas armoniosas, ya que reconocer tales cuestiones de comportamiento ayuda a guiar el tratamiento apropiado o las decisiones de entrenamiento, destacó Dr. Barbara Csibra.