El Colegio Oficial de Veterinarios de la provincia de Huesca llama a la ciudadanía a sumarse a una concentración convocada para este domingo, 8 de junio, contra la nueva normativa que "pone en peligro la salud de los animales, la salud pública, la seguridad alimentaria y la propia continuidad de la profesión".

La protesta tendrá lugar a las 11.30 horas, en la plaza Cervantes de Huesca, y una hora más tarde se dará lectura a un manifiesto en la plaza de Navarra.

De esta forma, Huesca se sumará a las concentraciones y manifestaciones que este fin de semana se van a desarrollar en todas las provincias de España, organizadas por el colectivo veterinario.

A través de esta movilización quieren mostrar que la nueva normativa y el sistema PRESVET que han impuesto es una normativa injusta, burocrática, desproporcionada y dañina, que pone en peligro la salud de los animales, la salud pública, la seguridad alimentaria y la propia continuidad de la profesión.

El presidente del Colegio de Veterinarios de Huesca, Fernando Carrera, ha argumentado que "esta normativa no está alineada con la legislación europea ni con la evidencia científica", y "nos deja indefensos ante sanciones desproporcionadas, mientras se ignora la voz de los veterinarios". Ha añadido: "Nos manifestamos, alzando la voz por quienes no pueden hablar, nuestros animales, cuya salud está en juego por una normativa injusta".

Los convocantes han asegurado que este Real Decreto obliga a seguir un sistema rígido que antepone trámites burocráticos al criterio clínico veterinario, impide adaptar tratamientos a las necesidades de cada paciente, obliga a usar fichas técnicas desactualizadas, incluso aunque existan estudios científicos más recientes y eficaces y limita en la elección de antibióticos".

Asimismo "impone pruebas innecesarias y retrasa tratamientos urgentes, lo que puede costar vidas, obliga a propietarios a recorrer farmacias para conseguir medicamentos, enfrentándose a desabastecimientos, formatos inadecuados o precios más altos, genera sobrantes de medicamentos que favorecen la automedicación, el mercado negro y la contaminación ambiental y carga a las clínicas con trámites administrativos excesivos y sanciones desproporcionadas, que pueden llegar hasta 1,2 millones de euros".

Todo ello, ha aseverado Carrera, "está provocando un abandono creciente de la profesión, muchos veterinarios están pensando en dejar su trabajo por el estrés, la inseguridad jurídica y la imposibilidad de ejercer correctamente".

MODIFICACIÓN "INMEDIATA"

Por su parte, el colectivo veterinario pide la modificación inmediata de la normativa, poniendo fin a las sanciones "desproporcionadas", poder "dispensar directamente en nuestras clínicas la cantidad exacta de medicamentos necesaria para cada tratamiento, a los animales que están bajo nuestro cuidado, como en la mayoría de países europeos", flexibilidad en la prescripción, basada en el criterio clínico y la evidencia científica, no en burocracia ni en fichas técnicas desactualizadas y revisar el tamaño y formato de los envases para evitar desperdicios y riesgos de automedicación.

Igualmente, solicitan reducir el IVA veterinario al 10% y el de los medicamentos al 4%, "porque la salud animal no es un lujo, y, sobre todo, que se escuche a los veterinarios".

"Que se nos respete como profesionales sanitarios que somos, garantes de la salud animal, la salud pública y el bienestar de toda la sociedad", han exigido, defendiendo "nuestro derecho a ejercer nuestra profesión dignamente, con responsabilidad científica y ética, libres de cargas administrativas inútiles y de amenazas de sanciones desproporcionadas que están poniendo en juego vidas animales, la salud de los propios veterinarios y la salud pública en general".

"Queremos que los tutores de mascotas entiendan que esta lucha también es suya, porque más de la mitad de los hogares españoles tienen un animal de compañía, y todos están en riesgo si esta situación no cambia", ha expresado Carrera.