Probióticos, claves para un intestino equilibrado y un sistema inmune fuerte

Los microorganismos beneficiosos en el intestino son esenciales para la salud de perros y gatos porque ayudan en la digestión, fortalecen el sistema inmunológico y protegen contra enfermedades. Aunque factores como el estrés o el uso de antibióticos pueden alterarlos, los suplementos ayudan a mantener su equilibrio.

04/06/2025

Los animales, al igual que los seres humanos, tienen una microbiota intestinal compuesta por miles de millones de microorganismos, como bacterias, virus y hongos, que son fundamentales en su salud digestiva. Estos organismos microscópicos cumplen funciones esenciales en la digestión, la absorción de nutrientes y la producción de vitaminas, y ...

Los animales, al igual que los seres humanos, tienen una microbiota intestinal compuesta por miles de millones de microorganismos, como bacterias, virus y hongos, que son fundamentales en su salud digestiva. Estos organismos microscópicos cumplen funciones esenciales en la digestión, la absorción de nutrientes y la producción de vitaminas, y contribuyen al fortalecimiento del sistema inmunológico del animal.

Sin embargo, diversas situaciones como el estrés, los cambios en la dieta o el uso de antibióticos pueden alterar el equilibrio microbiano, lo que provoca trastornos digestivos. En estos casos, los probióticos ayudan a restaurar el equilibrio intestinal y prevenir problemas de salud.

La función de los microorganismos beneficiosos

En el intestino de los animales, los microorganismos beneficiosos ayudan a descomponer los alimentos, facilitando la absorción de nutrientes esenciales como proteínas, grasas y carbohidratos. Asimismo, producen vitaminas del complejo B y vitamina K, vitales para varias funciones metabólicas y la coagulación de la sangre. Una flora intestinal equilibrada también tiene la capacidad de prevenir la proliferación de patógenos, compitiendo por los nutrientes y evitando que los microorganismos dañinos se adhieran a las paredes intestinales.

Por otra parte, el sistema inmunológico de los perros y gatos depende de la microbiota intestinal, ya que aproximadamente el 70 % de las defensas del cuerpo se encuentran en el tracto digestivo. Esto significa que una flora intestinal sana no solo mejora la digestión, sino que también refuerza las defensas naturales del organismo, protegiéndolo contra infecciones y otras enfermedades. 

Factores que alteran el equilibrio intestinal

El equilibrio intestinal es esencial para la salud general de los animales domésticos, ya que influye directamente en su digestión, en la absorción de nutrientes y en el fortalecimiento de su sistema inmunológico. No obstante, diversos factores pueden alterar este equilibrio, provocando trastornos digestivos como diarrea, estreñimiento, flatulencias, o incluso malestar general.

Un cambio abrupto en la dieta modifica la flora intestinal, mientras que el uso de antibióticos conlleva el riesgo de eliminar tanto las bacterias patógenas como las beneficiosas, llevando a un desequilibrio temporal o incluso prolongado en la microbiota. El estrés, que afecta a muchas mascotas debido a cambios en su entorno o rutina, también tiene un impacto negativo en la salud intestinal, al igual que las enfermedades gastrointestinales y metabólicas, que alteran la flora bacteriana y pueden desencadenar trastornos digestivos. Todos estos factores contribuyen a un estado de disbiosis, un desequilibrio entre las bacterias beneficiosas y las patógenas en el intestino.

Restaurando el equilibrio intestinal

En este contexto, los probióticos son una herramienta efectiva para restaurar el equilibrio intestinal. Los microorganismos vivos, cuando se administran en las cantidades adecuadas, restablecen la flora intestinal beneficiosa y reducen la proliferación de bacterias patógenas. Al introducir cepas bacterianas beneficiosas como Lactobacillus y Bifidobacterium, los probióticos facilitan la absorción de nutrientes esenciales -vitaminas, minerales y ácidos grasos de cadena corta-, cruciales para la salud general del animal. De esta forma, contribuyen a la prevención de trastornos gastrointestinales, como la diarrea o la distensión abdominal.

Los probióticos también facilitan la reducción de la inflamación intestinal, especialmente en animales con enfermedades gastrointestinales inflamatorias, ayudando a mejorar la motilidad intestinal y reduciendo los síntomas asociados. Dado que una gran parte del sistema inmunológico se encuentra en el tracto gastrointestinal, mantener un equilibrio microbiano adecuado es clave para la protección general de la salud del animal.

Igualmente, el uso de probióticos es beneficioso después de un tratamiento con antibióticos. Estos medicamentos, aunque esenciales para combatir infecciones bacterianas, alteran la flora intestinal al eliminar tanto bacterias dañinas como beneficiosas, lo que puede dar lugar a efectos secundarios como diarrea y malestar estomacal. Por lo tanto, la administración de probióticos ayuda a restaurar el equilibrio de la microbiota intestinal, reduciendo el riesgo de infecciones secundarias y mejorando la salud digestiva.

El estrés es otro factor que afecta la microbiota intestinal, por lo que las mascotas que pasan por situaciones estresantes, como cambios de entorno, visitas al veterinario o variaciones en la rutina diaria, pueden experimentar problemas digestivos. Los probióticos son útiles para mitigar estos efectos, ya que favorecen una microbiota intestinal más equilibrada y saludable, ayudando a reducir la incidencia de trastornos digestivos durante situaciones estresantes. También son recomendables cuando un animal está pasando por una transición alimentaria, como el cambio a una nueva dieta, ya que contribuyen a un ajuste más suave y menos problemático a los nuevos alimentos.

En el caso de los cachorros, los probióticos ayudan al desarrollo de una microbiota intestinal saludable al facilitar la digestión y mejorar la resistencia a patógenos, lo que es esencial para un crecimiento y desarrollo saludable. Ante todo, es necesario seguir las recomendaciones del veterinario para asegurarse de que los probióticos sean adecuados para las necesidades específicas de cada animal.

Suplementos simbióticos para una salud óptima

Aunque los probióticos son fundamentales para mantener un equilibrio saludable en la microbiota intestinal, los prebióticos también juegan un papel importante. Los prebióticos son sustancias no digeribles que ayudan a alimentar y promover el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino, maximizando los efectos de los probióticos.

Alimentos naturales ricos en prebióticos, como el plátano, la alcachofa, los espárragos y la avena, pueden ser incorporados en la dieta de los perros para fomentar el crecimiento de bacterias beneficiosas. Así pues, la combinación de prebióticos y probióticos, conocidos como suplementos simbióticos, tiene un efecto sinérgico al mejorar la absorción de nutrientes.

Los probióticos se deben administrar con precaución en animales con sistemas inmunitarios comprometidos o que estén recibiendo tratamientos médicos intensivos. Además, no hay que exceder la dosis recomendada porque un uso inapropiado de probióticos podría generar efectos secundarios, como gases o diarrea. En todo caso, la combinación de probióticos, prebióticos y una dieta adecuada es clave para mantener la salud digestiva de los animales domésticos a lo largo de su vida.

Tipos de probióticos para mascotas

Existen diversas formas de administrar probióticos en diferentes formatos, como cápsulas, tabletas masticables, polvos y geles. Los suplementos diseñados para animales contienen cepas bacterianas compatibles con su microbiota intestinal, generalmente Lactobacillus, Bifidobacterium y Enterococcus faecium, que son conocidas por sus beneficios en la restauración del equilibrio microbiano intestinal.

Los probióticos en polvo son una opción popular debido a su facilidad para mezclarse con la comida, mientras que los suplementos en tabletas o masticables son prácticos, ya que muchos animales los aceptan fácilmente como si fueran golosinas. En este sentido, la elección del formato dependerá de las preferencias del animal y de la facilidad con que acepte el suplemento.

Para una opción más natural, los alimentos fermentados son una fuente de probióticos que aportan múltiples beneficios a la salud digestiva de las mascotas. El kéfir contiene una alta concentración de microorganismos beneficiosos y es apto para perros con intolerancia o alergia a los lácteos. Otra alternativa son las microalgas ricas en nutrientes, que contienen probióticos naturales que refuerzan la salud digestiva y el sistema inmunológico de los animales.

¿Es adecuado el consumo de yogur con probióticos?

El yogur es una fuente popular de probióticos en los seres humanos, pero no es recomendable como suplemento principal para los animales. Aunque contiene bacterias beneficiosas, como Lactobacillus acidophilus, no se debe utilizar como fuente de probióticos para perros porque muchos son intolerantes a la lactosa, lo que puede causarles malestar digestivo, como diarrea o flatulencias.

De la misma forma, el yogur comercial suele contener azúcares añadidos o xilitol, un edulcorante artificial que es tóxico para los perros y puede causar efectos secundarios graves, como hipoglucemia, daños hepáticos y, en casos extremos, la muerte.

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