Un estudio multicéntrico liderado por investigadores de la Universidad de Lieja ha demostrado que el índice de excentricidad ventricular izquierda (EI) es una herramienta eficaz para identificar casos moderados a severos de hipertensión pulmonar precapilar (PAH) en perros, incluso cuando las mediciones son realizadas por residentes en cuidados críticos sin ...
Un estudio multicéntrico liderado por investigadores de la Universidad de Lieja ha demostrado que el índice de excentricidad ventricular izquierda (EI) es una herramienta eficaz para identificar casos moderados a severos de hipertensión pulmonar precapilar (PAH) en perros, incluso cuando las mediciones son realizadas por residentes en cuidados críticos sin formación especializada en cardiología.
Publicado en Frontiers in Veterinary Science, este trabajo retrospectivo analizó los datos de 145 perros examinados entre 2017 y 2021. Los investigadores evaluaron la fiabilidad de tres formas del índice de excentricidad: en sístole (EIs), en diástole (EId) y en el momento de máxima deformación septal (EIm). La hipertensión pulmonar fue diagnosticada mediante ecocardiografía Doppler, clasificando a los perros en grupos de severidad.
Los resultados mostraron una fuerte concordancia interobservador entre los residentes, con un índice de correlación intraclase (ICC) superior a 0.73, especialmente en perros con PAH. Las mediciones de EI fueron significativamente más altas en perros con hipertensión pulmonar moderada a severa que en perros sanos o con enfermedad mitral leve (MMVD B1), con áreas bajo la curva (AUC) de hasta 0.834 para EId, lo que refleja una alta capacidad de discriminación.
"Estos resultados sugieren que incluso veterinarios no especialistas pueden utilizar el EI como marcador fiable para detectar formas avanzadas de PAH en el entorno de urgencias", señala el Dr. Nicolas Graziano, autor principal del estudio.
La PAH es una afección grave que afecta el lado derecho del corazón y puede conducir a insuficiencia cardíaca. La evaluación del índice de excentricidad ofrece una vía accesible y rápida para identificar a los pacientes más graves sin necesidad de múltiples vistas ecocardiográficas o equipos complejos, lo que podría acelerar el inicio del tratamiento, como la administración de sildenafil, en perros con síntomas avanzados.
Los investigadores destacan que la medición de EIm, al no requerir trazado de ECG, podría ser especialmente útil en clínicas generales o contextos con recursos limitados.
Aunque prometedor, el estudio señala que estos índices deben ser aplicados con cautela en perros con enfermedades cardíacas concurrentes y que los valores de corte obtenidos aún deben validarse en estudios prospectivos. No obstante, el estudio representa un importante paso hacia el uso de ecografía de punto de atención (POCUS) como herramienta clave en la medicina veterinaria de emergencia.