Veterinarios protestan frente al Congreso contra el RD 666/2023 y el sistema PRESVET

El Comité de Crisis Veterinaria entrega cartas a los 350 diputados del Congreso para denunciar una normativa impuesta sin consenso, que provoca colapso clínico, inseguridad jurídica y amenaza el bienestar animal.

07/05/2025

El Comité de Crisis Veterinaria, que agrupa a la totalidad del sector veterinario español (asociaciones profesionales, científicas, académicas, sindicales y empresariales) ha convocado la manifestación que se ha llevado a cabo esta mañana frente al Congreso de los Diputados, en protesta por la entrada en vigor del Real Decreto 666/2023 ...

El Comité de Crisis Veterinaria, que agrupa a la totalidad del sector veterinario español (asociaciones profesionales, científicas, académicas, sindicales y empresariales) ha convocado la manifestación que se ha llevado a cabo esta mañana frente al Congreso de los Diputados, en protesta por la entrada en vigor del Real Decreto 666/2023 y del sistema de notificación electrónica PRESVET, impuestos unilateralmente por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Con esta movilización, a la que han acudido profesionales de las dos provincias encabezados por María Luisa Fernández Miguel como presidenta del Consejo de ambos Colegios los veterinarios quieren denunciar una normativa que consideran injusta, ineficaz y desconectada de la realidad clínica, que afecta gravemente tanto a los profesionales como al bienestar animal. El Comité de Crisis subraya que el sistema PRESVET no está contemplado en la normativa europea ni se aplica en ningún otro país del entorno.

Cartas a los 350 diputados

Además de la concentración, el Comité ha entregado una carta personalizada a los 350 diputados del Congreso, explicando los efectos negativos de esta normativa: presión psicológica sobre los profesionales, colapso de clínicas, aumento de costes, desinformación entre propietarios de animales y acceso limitado a tratamientos esenciales. Se les solicita su apoyo activo y su intervención urgente.
Una profesión en estado crítico

El Comité denuncia que, tras la entrada en vigor del RD 666/2023, los veterinarios vuelven a sentirse ninguneados por el Ministerio, que ha ignorado reiteradamente sus advertencias. El pasado 7 de abril, todas las entidades firmantes solicitaron la dimisión del ministro Luis Planas, por su falta de diálogo y sensibilidad hacia el sector.

Un sistema impuesto sin consenso ni adaptación
PRESVET, sistema obligatorio para comunicar la prescripción de antibióticos, ha sido implementado con falta de planificación y ha generado graves perjuicios especialmente en clínicas de pequeños animales, que representan apenas el 1% del consumo de antibióticos veterinarios. La carga burocrática, la falta de flexibilidad en la prescripción, las sanciones desproporcionadas y la imposición de requisitos inadaptables han complicado la atención veterinaria en muchos centros.

Veterinarios y bienestar animal, en riesgo

Entre los efectos más preocupantes se encuentran:
●    Retrasos en tratamientos esenciales.
●    Riesgos legales en la atención de  animales sin microchip (refugios, colonias felinas, protectoras y animales de dueños que incumplen la normativa vigente).
●    Aumento de costes para los propietarios.
●    Riesgo de automedicación y generación de residuos.
●    Posibilidad de favorecer las antibiorresistencias
●    Inseguridad jurídica y miedo a sanciones.

Un problema estructural que requiere soluciones inmediatas

El Comité propone como medidas urgentes:
●    Moratoria inmediata del RD 666/23, para rediseñar su aplicación.
●    Periodo de consultas con el sector profesional y la sociedad civil.
●    Formación jurídica especializada en Derecho Animal para los veterinarios.
●    Reconocimiento pleno del veterinario como profesional sanitario.

One Health sí, pero con rigor y sensatez

Los veterinarios comparten plenamente el objetivo de combatir la resistencia a los antibióticos (RAM) bajo el enfoque One Health, pero exigen que se haga con criterios científicos, adaptados y consensuados, sin poner en riesgo la salud animal ni la dignidad profesional.