En la relación entre humanos y animales de compañía, a menudo nos centramos en los cuidados que les brindamos: alimentación, paseos, juegos y visitas al veterinario. Sin embargo, ¿somos plenamente conscientes de cómo ese afecto y atención se reflejan en nuestro propio bienestar? Desde la reducción del estrés hasta el fomento de un estilo de vida más activo, pasando por el alivio de la soledad y el fortalecimiento del sistema inmunológico, la presencia de un perro o un gato puede transformar nuestra salud física, mental y emocional.

Picart, empresa experta en nutrición animal, destaca que la conexión entre personas y animales de compañía es un círculo virtuoso de cuidados mutuos, donde el cariño y la dedicación que se les brinda regresan multiplicados en forma de salud y felicidad. Un vínculo que es esencial alimentar y reforzar.

El 'boomerang' del bienestar animal

El simple hecho de acariciar a un perro o un gato estimula la liberación de oxitocina, que a su vez contrarresta los efectos del cortisol y reduce el estrés y la ansiedad. Este impacto significativo en la salud física, mental y emocional de las personas ha sido demostrado por estudios como el elaborado por la Asociación Psiquiátrica Americana (APA). Para aquellos que luchan contra la soledad, perros y gatos se convierten en compañeros incondicionales que ofrecen una conexión significativa para combatir el aislamiento.

Además, el cuidado de un animal de compañía, con sus rutinas y responsabilidades diarias, proporciona una estructura vital para combatir la depresión, ya que motiva a salir de casa, a mantenerse activo y a mejorar el estado de ánimo general. Los perros, en particular, animan a sus dueños a incorporar la actividad física en la rutina diaria: caminar, correr o jugar con ellos mejora nuestra salud cardiovascular, combate el sedentarismo y ayuda a mantenerse en forma.

Pero los beneficios de tener un animal de compañía trascienden la esfera individual, extendiéndose al ámbito social y familiar. Los paseos con el perro y las visitas a parques para animales de compañía brindan oportunidades para conocer gente nueva y construir comunidades basadas en el amor y el respeto por los animales. En el hogar, el cuidado de un animal de compañía puede convertirse en una actividad compartida por toda la familia y fortalecer así los vínculos entre sus miembros.

Para los niños, crecer con un animal de compañía ofrece una serie de beneficios únicos. Según un estudio científico llevado a cabo por la Universitat Rovira i Virgili (URV) en 2021 en Cataluña, los niños de entre tres y cinco años que conviven con perros presentan un mejor crecimiento emocional y social. Aprender a cuidar de un animal les enseña a ser responsables y a desarrollar su empatía y compasión. Y las interacciones con animales también fomentan la comunicación y la cooperación.

Cuando el cuidado es mutuo

La relación entre humanos y animales es mucho más que una simple compañía; es un vínculo profundo y recíproco que enriquece nuestras vidas. Pero ¿cómo compensar todo lo que hacen por nosotros?

En Picart, entienden la importancia de este vínculo y la necesidad de reforzarlo con cuidados específicos que les ayuden a tener una vida plena y activa. Cuidados que empiezan por una alimentación de calidad, tan natural como nutritiva y adaptada a sus necesidades, que les permita mantener su salud y vitalidad. Porque si ellos están en óptimas condiciones, también pueden velar por el bienestar de sus humanos y así disfrutar juntos por más tiempo.