IM VETERINARIA #11

57 im veterinaria Respecto a la actividad asistencial del Servicio, comenta Mo- lina que se encuentra abierta a cualquier clínica o consultorio veterinario que solicite la realización de diagnósticos parasi- tológicos de muestras, y no solo se restringe al ámbito de las enfermedades parasitarias de pequeños animales; “también colaboramos con parques zoológicos, asociaciones de colombó- filos o cazadores, entre otros, así como asociaciones de defensa sanitaria de especies ganaderas en Canarias”, añade, y asegura que en todos los casos “procuramos que la solicitud de análisis se encuentre avalada por el veterinario que lleva a cabo su activi- dad en esos centros”. Parasitosis más prevalentes Los resultados sobre ectoparasitosis son aportados por la Dra. Ferrer, especialista en Dematología Veterinaria y miembro del grupo de investigación. Las ectoparasitosis producidas por pulgas son las enfermedades parasitarias más habituales en los animales de compañía a las que se enfrenta el Servicio de Diagnóstico de Parasitólogíco, seguidas de las producidas por garrapatas y distintos ácaros de la sarna. “Especialmente Demo- dex spp. en animales jóvenes o adultos con otras enfermedades debilitantes, seguidos de otros ácaros como Otodectes sp. y, de formamás esporádica, Notoedres sp. en gatos”, recalca el doctor. En cuanto a los endoparásitos, la dirofilariosis sigue siendo un problema importante “dadas las peculiaridades climatoló- gicas de nuestro entorno”, explica Molina, para quien “aunque las cada vez más frecuentes medidas preventivas están hacien- do que su prevalencia disminuya tanto en perros como en ga- tos”. Añade que cuando las condiciones higiénicas en las que se mantienen los animales no son las más adecuadas, siguen diagnosticándose algunas nematodosis intestinales, como las producidas por Ancylostoma/Uncinaria spp., Toxocara/To- xascaris spp. Trichuris spp. o Strongyloides stercoralis, y pulmo- nares, como la que produce Aelurostrongylus sp . en gatos. “En cuanto a las cestodosis, es la causada por Dipylidium caninum la que se detecta más a menudo, ligada a la presencia de pulgas en el entorno de los animales”, dice Molina. Y en relación con los protozoos parásitos, destacan algunas infecciones intestinales especialmente en animales jóvenes, como las producidas por Giardia sp. , o las coccidiosis causadas por especies del género Isospora. La influencia del entorno En general, el desarrollo de enfermedades parasitarias en los animales domésticos está muy determinado por el entono y las condiciones en el que viven esos animales, por lo que, en opinión de Molina, es difícil establecer patrones generales de su prevalencia, “y más en el caso particular de los animales de compañía, donde se suman factores como la responsabilidad de los propietarios de aplicar con más o menos rigor los trata- mientos preventivos”. Por el mismo motivo, insiste en que no es sencillo hablar de una forma general sobre la evolución de los métodos de diagnóstico “por ser muchos los parásitos que producen enfermedades, cada uno con sus peculiaridades en cuanto a ciclo endógeno en el hospedador, localización en este, formas de diseminarse, etc.” Sin embargo, explica el doctor que los procedimientos de diagnóstico clásicos se han basado en la detección del parásito, de fragmentos de este o de las for- mas de diseminación de los mismos. “Formas que podían vi- sualizarse directamente o bien someterse a procedimientos que las concentraran, favoreciendo con ello la sensibilidad de estos métodos, o dicho de otro modo, reduciendo la aparición de resul- tados falsos-negativos”, matiza. Según cuenta, “en esamejora de la sensibilidad de las distintas técnicas, o con fines identificativos también, se han utilizado distintos tipos de tinciones”. En relación a los métodos de concentración de las formas pa- rásitas que se han utilizado tradicionalmente, en general tratan de aprovechar algunas características físicas de los parásitos, “como es sumayor omenor capacidad para flotar en soluciones de una determinada densidad, o su tamaño, que se puede aprovechar para llevar a cabo una concentración por filtración”. En otras oca- siones, aprovechan la tendencia de las formas parásitas de diri- girse hacia el agua. No obstante presentan desventajas, como requerir cierto grado de especialización, es difícil el procesado Protocolopara el análisis demuestras Dada la amplia variedad de agentes patógenos que son susceptibles de análisis por parte del Servicio de Diagnóstico de Parasitología del Hospital Clínico Veterinario de Las Palmas de Gran Canaria (HCV), los protocolos que se siguen para abordar los diagnósti- cos presentan ligeras diferencias. José Manuel Moli- na recuerda en este sentido que, para evitar posibles problemas, los remitentes tienen que acceder a la in- formación de la web del HCV referida al Servicio de Diagnóstico, donde obtendrán información precisa en cuanto al tipo de muestras que debe enviar (suero, heces, sangre entera), así como de su procedimiento de conservación (refrigeración, temperatura ambien- te, conservantes etc.) y el tiempo en que la muestras permanecen viables. “Para su envío, en caso necesario, contamos con un servicio de mensajería que podría en- cargarse de la recogida y traslado de la muestra hasta nuestras instalaciones”, apunta. Otro requisito en el envío de muestras es el acompa- ñamiento de una solicitud en la que el veterinario in- cluya los datos generales y clínicos del paciente y las indicaciones sobre los análisis que se deban realizar. Al respecto señala Molina que “ la web también ofrece información adicional, como los análisis más frecuen- tes y aquellos que se recomiendan para cada tipo de in- fecciones”. Una vez en el laboratorio, se lleva a cabo el procesado de las muestras y el informe de resultados se envía al veterinario en un plazo de 48 h.

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