IM VETERINARIA #11

53 im veterinaria Vacunas de última generación La prevención de una de las enfermedades más revalentes en nuestro país, la leishmaniosis, incluye el control del vector además del control del parásito. “La lucha antivectorial implica la adopción de medidas que eviten que los flebotomos se alimen- ten sobre el hospedador”, dice Montoya . Para ello, recuerda que existen repelentes e insecticidas en distintas formulaciones ( spot-on, pipetas, collares, etc.), y además “es necesario mante- ner al perro dentro de la vivienda en el periodo de mayor activi- dad del vector (desde el atardecer al amanecer), el uso de cortinas o mosquiteras finas (0,3-0,4 mm 2 de luz) que pueden rociarse con insecticida y reducir microhábitats favorables para los fleboto- mos, como escombreras o leñeras”. En cuanto al control del parásito, este se realiza mediante un diagnóstico precoz de la enfermedad, el tratamiento de los perros enfermos y la inmunoprofilaxis de los animales sanos. Apunta Montoya que en España existen dos vacunas comer- cializadas para el control de la leishmaniosis: CaniLeish (Virbac, Francia), la primera aprobada en Europa, consiste en proteinas purificadas secretadas y excretadas de L. infantum (LieSAP) jun- to con saponina como adyuvante. “Ha demostrado ser capaz de producir una respuesta humoral de tipo de IgG2 y una respuesta celular fuerte de tipo Th1 con un año de duración, estimulando la capacidad leishmanicida de los macrófagos”, señala. La segun- da, LetiFend (Laboratorios Leti, España), es una proteina Q re- combinante de L. infantum MON 1, obtenida mediante la combi- nación de cinco fragmentos al- tamente antigénicos, fusionados y clonados en E. coli, a partir de cuatro proteínas de L. infantum , y no tiene adyuvante. Aunque am- bas vacunas presentan una efica- cia similar para la prevención de la leishmaniosis canina en zonas de alto riesgo de infección, con una inmunidad de un año de duración a partir del primer mes después de la vacunación, según la doctora Montoya, hasta el momento solo es posible discri- minar entre animales vacunados e infectados en los que han sido vacunados con LetiFend, “puesto que en los vacunados con CaniLeish se pueden detectar anticuerpos hasta incluso ochome- ses después de la vacunación”. Tratamientos inmunoestimulantes Respecto a los tratamientos más novedosos para la leishma- niosis, la doctora resalta los fármacos inmunoestimulantes, tales como la domperidona (Leishguard, Ecuphar), que induce un incremento significativo, aunque temporal, del porcentaje de células fagocíticas como neutrófilos y macrófagos. “Estaría indicada para la prevención y el tratamiento de la leishmaniosis canina en perros en estadios iniciales de la enfermedad”, recalca. Otro es Impromune (Bioibérica), que contiene Nucleoforce, una fórmula específica de nucleótidos (inmunonutrientes se- miesenciales) y AHCC (extracto del micelio de Lentinus edodes) , que promueve la actividad fagocitaria de los macrófagos, así como la interacción de estos con células T. “También promueve la actividad de las células NK, maduración, proliferación y activi- dad de linfocitos T, permitiendo una óptima respuesta inmunita- ria en periodos de inmunosupresión”, matiza. Por último, refiere Montoya una autovacuna: “Inmunoterapia individual y exclusiva para cada animal que se elabora a partir del aspirado de médula ósea o ganglio linfático para obtener amastigotes de Leishmania, que se conservan en un medio de cultivo específico”. Explica que los promastigotes obtenidos son neutralizados y procesados mediante la técnica de in- munofluorescencia in vivo, por la que el antígeno se somete a una estabilización que determinará la optimización de la respuesta inmunitaria en el animal tratado, activando la res- puesta celular Th1. Control de la ehrlichiosis Otra patología muy prevalente es la ehrlichiosis, infección cau- sada por las especies de Ehrli- chia, dentro de las cuales, según manifiesta la doctora parasitólo- ga, “ en España hasta el momento la que se ha detectado es E. canis en perros”. Para esta enferme- dad, el protocolo de tratamiento habitual es la doxiciclina, “aun- que se han utilizado otros trata- mientos como el cloranfenicol o dipropionato de imidocarb, con menor eficacia”, señala Montoya. En cuanto a la prevención, esta incluye la lucha contra el vec- tor (garrapatas) mediante el uso de acaricidas y repelentes tópicos o sistémicos disponibles en el mercado, y aparte, “ya se han realizado estudios con una vacuna atenuada, por lo que en breve podríamos disponer de una vacuna para el control de la ehrlichiosis”, apunta. Ese sería un gran avance, pero para la doctora son también im- portantes los progresos relacionados con el diagnóstico, por ejemplo el diagnóstico de tipo molecular para determinar pe- rros enfermos vacunados con CaniLeish; nuevas herramientas en la monitorización de los animales parasitados, como es la determinación del dímero D para la monitorización de la diro- filariosis canina, o con el desarrollo de nuevos principios acti- vos para el control de las mismas, como las isoxazolinas, en el caso del control de las pulgas o garrapatas. “En breve podríamos disponer de una vacuna para la ehrlichiosis”

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