La mejora del contrato de limpieza de la ciudad de Castellón no solo ha permitido recuperar prestaciones recortadas en 2012 como el baldeo de calles en distritos y grupos periféricos sino que también ha supuesto la incorporación de nuevos servicios. Con el objetivo de dar respuesta a una de las demandas ciudadanas más comunes, la suciedad por presencia de excrementos de mascotas en la vía pública, el Ayuntamiento de Castellón decidió incorporar la limpieza de deposiciones en la calle para reducir las molestias que genera a la mayoría el comportamiento incívico de unos pocos.

En solo cuatro meses, se han retirado de cerca de 9.000 unidades de excrementos de mascota. "Son datos que muestran la voluntad del Gobierno municipal por resolver una queja vecinal frecuente, pero sabemos que la solución definitiva pasa por la concienciación de los propietarios y hagan una tenencia responsable de mascotas", ha apuntado el concejal responsable de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Castellón, Rafa Simó.

Esta medida "tiene la vocación de ser una solución temporal para minimizar las molestias que generan las actitudes poco cívicas e insolidarias de una minoría. Si todos los propietarios de mascotas cumplen con su deber de recoger las deposiciones, estos recursos podrán destinarse a otras acciones para seguir mejorando la limpieza de la ciudad y aumentar nuestra calidad de vida", ha insistido el edil.

El Ayuntamiento de Castellón apostó por mejorar el servicio de limpieza en septiembre de 2016, cuando acordó realizar una inversión adicional de 1,5 millones de euros anuales para recuperar prestaciones como el baldeo de calles suprimidas por el anterior Gobierno del PP. Sin embardo, con el objetivo de sensibilizar a los propietarios de mascotas para acabar con un problema que afecta a todos, el Gobierno municipal también ha impulsado otras acciones de concienciación para promover la tenencia responsable de mascotas, entre ellas la necesidad de recoger las deposiciones, y favorecer así la convivencia.

La Concejalía de Salud Pública, dirigida por Mary Carmen Ribera, ha impulsado campañas como Cosa de 2, en la que se hace hincapié en la tenencia de responsable y en la necesidad de recoger las deposiciones para mejorar la convivencia. También ha organizado paseos cívicos para hacer un buen uso de las zonas de esparcimiento canino y enseñar cómo guiar a las mascotas hasta estas zonas para hacer las deposiciones. También se han colocado carteles en zonas sensibles, como entornos de colegios o parques, recordando que la sanción por no recoger los excrementos puede ser de hasta 601 euros.

"El Gobierno municipal ha respondido a una demanda vecinal frecuente por el comportamiento incívico de una minoría, pero somos conscientes de que la verdadera solución pasa por que los dueños de mascotas sean responsables", han apuntado los concejales Rafa Simó y Mary Carmen Ribera, quienes han apelado una vez más a "la colaboración ciudadana para hacer de Castellón una ciudad más amable en la que vivir".

Quienes piensen que por una vez no pasa nada, a quienes se les olvida la bolsa, a los que dedican más tiempo a esconderse que a agacharse a recogerla… ya tienen un dato para la reflexión: 9.000 excrementos recogidos en cuatro meses. O si lo prefieren, echando mano del refranero vendría a resumirse en que no es más limpio quien más limpia sino el que menos ensucia.