IM VETERINARIA #9

Las dolencias que atiende con mayor fre- cuencia suelen ser alteraciones perioden- tales, pero también son habituales los tratamientos de ortodoncia por desviacio- nes y los de reconstrucción por fracturas dentales. “Son los más comunes en el cam- po de la odontología y, ya en maxilofacial, tenemos fracturas y oncología” , explica, indicando que los tumores que tienen una mayor incidencia en perros son los fi- brosarcomas, el épuli acantomatoso y los melanomas. En los casos de estética y reconstrucción, las fracturas dentales suelen ser de origen traumático y, en los perros grandes, es ha- bitual que presenten fracturas en la zona de caninos o en los premolares debido a que muerden piedras, barrotes incluso, o por peleas entre ellos. También debido a la fuerza de masticación. Las reconstrucciones, como en el caso de la odontología humana, se realizan con materiales estéticos. Cirugías periodentales Las extracciones dentales también suelen tener diversos orí- genes, como pueden ser fracturas, caries extensas o motivos periodontales o tumorales, entre otros. El procedimiento con- siste en eliminar todo el tejido dental y evitar restos radicales para prevenir posibles infecciones futuras. En los casos más complejos, se llevan a cabo técnicas quirúrgicas para asegurar la exodoncia de una manera más segur. En el caso de las cirugías periodentales, una técnica que me- jora los tejidos de sostén del diente que se ha perdido, los avances de la odontología veterinaria permiten también llevar a cabo injertos de tejido conectivo y aplicar técnicas como la regeneración tisular guiada (RGT). En las ortondoncias, otro de los tratamientos más habituales en perros, se utilizan técnicas que corrigen la malposición de piezas que producen malo- clusión de los maxilares, que aseguran resultados estéticos y funcionales. A través de la implantología, además, se reponen piezas den- tales inexistente o que presentan lesiones a través de prótesis fijas o removibles, aunque para evitar pérdidas o que las pie- zas protésicas se rompan es preferible que sean fijas. “En las reconstrucciones hay que valorar qué tipo se lleva a cabo porque normalmente son más cortas y más romas para evitar fracturas”, indica, explicando que “los tratamientos son iguales que en la odontología humana, las limitaciones que existen son el tema económico y que, en algunos casos, los derivados de materiales son menos resistentes”. Ortodoncias fijas Esto es debido a que esos materiales proceden de la odonto- logía humana y los perros tienen la potencia de masticación bastante más fuerte. Pone el ejemplo de los aparatos de orto- doncia. “Una persona se lo puede poner y quitar. Un perro no y se lo tienes que dejar fijo, por eso es importante valorar qué aparato hay que ponerle”, indica. Las técnicas más complejas son las de la cirugía maxilofacial, en la que se tratan exéresis de tumores o se abordan cirugías sobre glándulas salivales afectadas tanto sublinguales como submandibulares. Trobo explica que los principales signos de que un perro pue- de presentar problemas en su boca que deben ser tratados por un especialista son la halitosis, la dificultad para comer y, en ocasiones, el rechazo al agua. “Pueden tener fracturas denta- les, les puede doler un nervio y son síntomas por los que los pro- pietarios llevan a sus perros al odontólogo, pero también pueden ser cosas más graves como los problemas periodentales y los on- cológicos” , explica, insistiendo en lo importante de que se lleve a cabo un buen diagnóstico “sobre todo cuando hay problemas de ortodoncia” y un buen plan de tratamiento. Tendencia en aumento La radiología, en este sentido, tiene una importancia suma para llevar a cabo un buen diagnóstico por ejemplo en los ca- sos de fracturas y alteraciones periodentales, además de que se utilizan otras técnicas como las biopsias en el caso de los procesos oncológicos. Los tratamientos odontológicos vete- rinarios, según añade, no son excesivamente caros, pero “en época de crisis la gente, a la hora de decidir si se lleva a cabo una cirugía oral, o de ortodoncia e implantes, se lo piensa más”. Y más al tratarse de anestesias generales, pero indica que la tendencia de los últimos años es creciente y continua pese a que reconoce que no siempre se saca el máximo partido de la odontología en las clínicas veterinarias. “Unos porque no saben y otros porque a lomejor, como no lo conocen, a veces aún son re- ticentes a llamar a los especialistas, pero se puede sacar una gran rentabilidad porque existe una alta prevalencia en los perros con mucha patología oral”, asegura. “Hemos pasado de hacer limpiezas de boca y extracciones a tratamientos mucho más complejos” 40 im veterinaria

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