IM VETERINARIA #7

82 im veterinaria los escolares puedan fortalecer conceptos desde una línea de trabajo transversal. “ Para nosotros no solo es que sepan leer, sino que también apren- dan a ser buenas personas. El programa es transversal al tener esa connotación de educar en ser persona y en sacar las diferen- tes inteligencias de cada uno dentro del apoyo en las diferentes áreas curriculares” , dice Carral. Ocio inteligente Una tercera línea es el ocio asistido con animales, “de ocio in- teligente” , matiza Carral. “Trabajamos desde el punto de vista del objetivo lúdico a través de nuestros animales y de las interac- ciones con ellos dándoles un sentido porque creemos que, desde los programas de ocio, se pueden aporta muchos aprendizajes y elementos de habilidades sociales o de relación intergrupal. Son programas en los que el animal es más un elemento lúdico, pero le damos un sentido a ese ocio” , asevera. Antes de pasar a la acción y abordar cualquier tipo de terapia, Carral explica que lo primero que se realiza es una valoración previa de sus posibles usuarios. “ No es un traje que le hacemos a todo el mundo, así que lo primero es que los profesionales de la salud realicen una valoración individualizada, en la que se des- cartan elementos excluyentes, como pueden ser fobias, alergias, inmunodepresiones o rasgos agresivos incontrolados, y se bus- can factores incluyentes, fundamentalmente motivación hacia los animales” . Motor de cambio Algo necesario para que el animal, a través del tratamiento, pueda realmente ser un motor de cambio para la persona que lo realice, “de manera que sea motivador para hacer cosas que, en algunos casos, no harían por otra persona pero que sí van a hacerlas por el animal” . Tras esta evaluación previa, se realiza un diseño específico de la intervención para cada uno de los usuarios y sus necesidades, a la que seguirá una vez iniciado el tratamiento un seguimiento a lo largo de todo el programa terapéutico. Habilidades sociales Carral pone como ejemplo cómo se trabajan las habilidades sociales con niños. “Tenemos una prueba que es la de la rana, en la que los equipos tienen que competir y encestar premios en la boca del perro. En este caso trabajamos la coordinación y la concentración. Otra prueba es la ruleta de las cosquillas, que se- ñala diferentes partes del cuerpo y, según la que les toque, se les unta esa zona con queso o to- mate para que el perro lo vaya lamiendo. Tie- nen que estar quietos mientras el animal les lame así que trabajamos también el control, el autocontrolar e ir más allá de los impulsos” . En otras pruebas se trabaja la tolerancia a la frustración y siempre el trabajo en equipo. “Al final cuando contamos los huesos que tiene cada equipo normalmente hacemos una reflexión: si un equipo no tiene huesos o tiene muy pocos pode- mos compartir” , explica Carral. De hecho, a Cuba le gusta mu- cho que los equipos compartan “y por ella vamos a compartir para que realice una habilidad graciosa” . Incluso en ese momento los niños trabajan todas las habili- dades de comunicación asertiva: “¿Cómo le proponemos que haga algo? Tiene que ser en un tono y en una posición corporal adecuados y, en función de eso, el animal responderá de unama- nera u otra. Aprender a ser asertivos y funcionales es algo que de esta manera resulta muy sencillo. Lo ven de manera intuitiva y por Cuba sí lo hacen” . Perros de casa Cuba, Lolo, Congo, Lima, Suri, Dogma, India, Pipa, Dora y así hasta 12 perros en plantilla, así como otros animales. Carral destaca que Dogtor Animal tiene un código ético a la hora de trabajar con los animales. “Son perros que viven en casa, viven con nosotros. Cada técnico tiene uno o dos perros de terapia” , indica. El bienestar del animal es fundamental. “Tienen que po- der ser perros para poder estar equilibrados y poder equilibrar a personas. Por eso buscamos que sean animales de casa, que se vayan con nosotros de vacaciones y que puedan estar en contac- to con muchas personas de nuestro entorno como familiares o amigos. Esa es la manera de que ellos estén bien y puedan tener espacio para trabajar. Ya que son compañeros de trabajo tienen que estar en unas condiciones óptimas, con sus periodos de des- canso, con su alimentación de alta calidad…, tienen que ser atle- tas” , asegura Carral. La aceptación de este tipo de terapias está siendo buena. “En general vamos poco a poco y cada año se nos ve más. Además hay bastantes entidades dedicándose a ello y cada vez hay una mayor aceptación” , considera la psicóloga de Dogtor Animal. “ Pese a que todavía sigue habiendo esa falta de formación y de profesionalización, cada vez está más patente que el vínculo en- tre el hombre y el animal y la labor de las intervenciones es una herramienta que debe tenerse en cuenta para muchas situacio- nes” , sostiene.

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