IM VETERINARIA #7

60 im veterinaria piamanual cobramucha importancia. Y hagomucha quiropráctica, que vaa trabajar sobre los complejos de subluxaciónvertebral. De las vértebras salen raíces nerviosas que van a mandar la información a distintos órganos y músculos. Si ese nervio está comprimido, porque una vértebra no está en la posiciónmás correcta, esa informaciónno saldrá ni llegará de manera correcta. No hay un feedback positivo. Con laquiropráctica loque hago es solucionar esas pequeñas disfun- ciones vertebrales. Afinamos el ‘piano’, para que vuelva a funcionar de manera correcta. Cuando hacía puramente rehabilitación, nota- ba que había casos en los que me faltaba algo. Ese clic me lo dio la quiropráctica ”, reflexiona. Recuerda que la fisioterapia en animales es un poco diferente a la humana. “ Yo tengo que tener muy en cuenta que el perro no vie- ne demanera voluntaria a hacer rehabilitación. Si yo el primer día, aplicoel nivel queaplicaríaaunhumano, el perrome va a odiar. El perro no entiende el porqué de esa mo- lestia, porque todavía no ha obtenido el beneficio de recibirla. Tengo que empezar de manera paulatina ”, dice. Palpa al perro y observa cómo está recibiendo su palpación. “ Los perros te dicen cuándo les duele. El problema es que no les escuchamos. Hay que observar síntomas que nos está haciendo ver que el ani- mal está teniendo dolor. La respiración, las contraccio- nes musculares, el jadeo. Los perros degluten si reciben molestia. Si Trayectoria profesional Valle Sánchez Ráez se diplomó en Fisioterapia en 1999. Montó su propia consulta para tratar a las per- sonas, pero tenía inquietud por hacerlo en animales. Siempre ha sido una apasionada de los perros. Por eso, decidió estudiar Veterinaria, con el objetivo claro de especializarse en Ortopedia y Rehabilitación. Y así hizo. Luego, a posteriori, viendo que se podía abordar al animal desde un punto de vista más especializado, optó por diplomarse también en Quiropráctica vete- rinaria. Desde entonces, dedica el 80% de su tiempo laboral a rehabilitación veterinaria, sin haber abando- nado la clínica de humana por completo. Es directora del servicio de rehabilitación de numerosas clínicas veterinarias de la Comunidad de Madrid. no hago caso a esos sensores que dicen que le están haciendo daño, puede llegar a morderme. Es raro que lleguen a eso, porque voy vi- gilando lo que va ocurriendo antes ”, matiza. Tampoco es lo mismo un perro considerado raza peligrosa, que son duros y apenas se quejan de dolor, que otro al que le pones sólo la mano encima y ya está chillando. Sánchez Ráez, que ahora mismo tiene en trata- miento semanal a unos 16 perros, aconseja tener en cuenta qué pacientes se están tratando. Mayor demanda Con todo, esta veterinaria está notando un cambio exponencial en el mundo de la rehabilitación desde que empezó. “ Cada vez hay más demanda del servicio de rehabilitación. Y, muchas veces, es demandada por los propios propietarios. El que tiene un perro geriá- trico, tiene a un familiar más. Al ser conscientes de que le queda me- nos tiempo, le quieren darmayor calidad de vida ”, expresa. Además, en el perro geriátrico, normalmente hay problemas de riñón o hígado y tomar AINES empieza a ser complicado, por incompati- bilidad. Entonces, se recurre a la rehabilitación. Para Sánchez Ráez, “ evitar el dolor es un pilar fundamental”. “No soporto pensar que un animal o un humano lo padezcan ”, añade. Defiende que su trabajo cobra mucha más importancia a medida de que el manejo del animal geriátrico es multifactorial. Aspira en unos años a no esperar a tratar a un perro geriátrico sino a coger- lo desde joven y tener en cuenta que ese perro tiene que llegar a geriátrico. En medicina humana se sabe que la persona que ha cuidado estilos y hábitos de vida tiene un envejecimiento mejor que el que no lo ha hecho. “ Tenemos que plantearnos lomismo en veterinaria. Lo ideal es que cada clínica tuviera un profesional reha- bilitador. Hay futuro para el veterinario rehabilitador ”, concluye. El problema con la rehabilitación veterinaria es que a día de hoy no se considera especialidad y no hay un registro como tal de veteri- narios rehabilitadores. El manejo de los gatos es mucho más complicado Respecto a los gatos, Valle Sánchez Ráez subraya que son otro mundo. Son los pacientes que menos se ven en la rehabilitación porque su manejo es mucho más complicado. Esto no quiere decir que no tengan estas patologías. “ El problema es que no se diagnostican. Son animales más esquivos, de hábito más nocturno y nos fijamos menos en que están padeciendo un proceso de dolor. Hay que observar su comportamiento, si quieren comer menos, si se orinan fuera del arenero, si no quie- ren salir a la calle,… Muchos areneros están en alto y tienen que saltar. Si tenía costumbre de subirse a la en- cimera de la cocina y ya no lo hace, puede ser que sea una señal de que el gato tiene dolor a la hora de saltar. Tenemos que estar pendientes de esos síntomas ”, apun- ta. Amuchos de los gatos a los que ve no se les puede hacer un protocolo de tratamiento por cuestión del manejo. Los pacientes de un 98% de sus casos son perros.

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