35 EL CONTROL DE ENFERMEDADES EMERGENTES TRANSMITIDAS POR VECTORES SE HA CONVERTIDO EN UN EJE ESTRATÉGICO DEL ENFOQUE ‘ONE HEALTH’ EN ESPAÑA Colaboración interinstitucional En el ámbito europeo, la consolidación del One Health ha tomado la forma de marcos de acción interinstitucionales que buscan coordinar los esfuerzos de las agencias comunitarias y los estados miembros. La Comisión Europea y organismos especializados como la European Food Safety Authority, (EFSA) promueven la cooperación entre expertos en sanidad humana y animal, agricultura y medioambiente, con especial atención a la resistencia antimicrobiana y a los riesgos sanitarios asociados al cambio climático. Entre los avances destacados, se encuentra la asignación de recursos económicos para reducir el uso de antimicrobianos y fomentar el desarrollo de vacunas y tratamientos alternativos que preserven la eficacia terapéutica. También se ha promovido la vigilancia de enfermedades transmitidas por vectores y la implementación de estrategias basadas en datos científicos y asistencia técnica. Sin embargo, todavía se está trabajando en mejorar la coordinación entre los estados miembros porque la consolidación de la estrategia a nivel institucional no siempre se traduce en una práctica efectiva e intersectorial en todos los países. En consecuencia, la cooperación transfronteriza, la gobernanza sólida y la integración de One Health en leyes y políticas nacionales son esenciales para garantizar la efectividad de estas medidas. Desafíos sanitarios globales A nivel mundial, el planteamiento del One Health se encuentra ampliamente aceptado por organismos internacionales como la OIE y la OMS. La cooperación global ha demostrado su importancia durante la pandemia de la Covid-19 y frente a otras emergencias zoonóticas, subrayando que la prevención y la respuesta requieren colaboración transnacional. A pesar de la evidencia científica sobre la relación entre origen animal y enfermedades emergentes, aún existe un déficit en la implementación práctica y en la participación comunitaria, lo que limita la efectividad de las estrategias preventivas. La resistencia a los antimicrobianos representa una amenaza sanitaria global, ya que el uso indebido de antibióticos en humanos y animales ha generado bacterias resistentes que comprometen la eficacia de los tratamientos médicos y veterinarios. Programas de vigilancia y control, junto con campañas de concienciación y formación, son esenciales para frenar la propagación de la resistencia y preservar la salud pública. En este sentido, la colaboración internacional es fundamental para coordinar esfuerzos y garantizar la aplicación de buenas prácticas en distintos contextos culturales y sanitarios. Hacia un futuro sostenible El cambio climático constituye un factor que agrava los riesgos sanitarios y ambientales, influyendo directamente en la expansión de enfermedades zoonóticas y vectores. La subida de temperaturas, la modificación de patrones de lluvia y el aumento de eventos extremos generan condiciones que favorecen la propagación de virus y bacterias. En este contexto, la perspectiva del One Health es relevante frente a pandemias, zoonosis emergentes y los efectos del cambio climático. La labor de los veterinarios y otros profesionales de la salud resulta decisiva para garantizar la efectividad de este enfoque, y la aplicación de nuevas tecnologías y la educación sanitaria continúan siendo herramientas clave para fortalecer la prevención y la resiliencia global.
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